tag:blogger.com,1999:blog-49806176293775509952024-02-19T03:41:48.779-08:00Cronicario de Sergio RojasLecturas para el confinamientoSergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.comBlogger61125tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-68836341077537637462023-12-30T12:03:00.000-08:002023-12-30T12:06:00.352-08:00«Reencuentro con la chinampa, la ciénega y el ejido»<p style="text-align: left;"><b style="text-align: center;"></b></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXXjTaLycKXf0W10L720SQwvIsk2Bkf3lX7GSCsR7iK6MwS_k9S93-9hs0-qo52QNoBWGdlM5keyuWedNw_LVYPKHoGenKRhWzYmyUibGRbNKYKjCgbxndU5QOxbpL2-j7vALwXpRv5kx7w-gGP2atqvz_FZbO2hqXwNonBIaNFEw2CoKPQfDcYT_1Bu4/s633/6a4c61f2-9482-41f0-bd66-0b114f22464d.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="620" data-original-width="633" height="462" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXXjTaLycKXf0W10L720SQwvIsk2Bkf3lX7GSCsR7iK6MwS_k9S93-9hs0-qo52QNoBWGdlM5keyuWedNw_LVYPKHoGenKRhWzYmyUibGRbNKYKjCgbxndU5QOxbpL2-j7vALwXpRv5kx7w-gGP2atqvz_FZbO2hqXwNonBIaNFEw2CoKPQfDcYT_1Bu4/w473-h462/6a4c61f2-9482-41f0-bd66-0b114f22464d.jpeg" width="473" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: xx-small;">Fotografía de Roberto Lozano Albor</span></td></tr></tbody></table><b style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></b><p></p><p style="text-align: left;"><b style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Presentación del libro <i><span style="color: #002060;">Reencuentro con la chinampa, la ciénega y
el ejido</span></i>, de Rachel Nava Rosales y Roberto Lozano Albor. Centro
Social de Barrio de San Pedro Tláhuac, lunes 3 de julio de 2023</span></b></p><p><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sergio Rojas</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Resulta gratificante ver que en
recientes años Tláhuac, sus pueblos y su gente, sus costumbres y tradiciones,
así como su gastronomía y en específico la cocina de la región lacustre, han
sido tema de libros y tesis, así como de diversas publicaciones, de quienes han
sido cautivados por la magnificencia de su terruño, su patria chica, su pueblo
originario, pero sobre todo su historia, su extraordinario pasado, enriquecido
por las investigaciones del historiador Baruc Martínez Díaz, doctor en Historia
por la Universidad Nacional Autónoma de México, quien estableció que Tláhuac,
la antigua Cuitláhuac-Ticic cumplía 800 años de su fundación en 2022.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sin embargo, la obra que hoy nos
ocupa, <b>«Reencuentro con la chinampa, la
Ciénega y el ejido»</b>, de la autoría de <b>Rachel
Nava Rosales</b> y <b>Roberto Lozano Albor</b>,
sale a la luz luego de varios años de que en Tláhuac han tenido lugar
conflictos y disputas por la preservación del suelo de conservación,
permanentemente amenazado por políticas públicas que ven las áreas verdes de la
demarcación, como la gran reserva territorial de la Ciudad de México, en la que
pueden ser ubicados desarrollos inmobiliarios y comerciales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No hay que olvidar que no hace
mucho un jefe de gobierno quiso convertir el suelo de conservación de Tláhuac
en el basurero metropolitano, y que su proyecto, a la par de la construcción de
la Línea 12 del Metro, no pudo ser concretado gracias a la oposición y rechazo
de un amplio sector de la población tlahuaquense.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A diferencia de las publicaciones
que tienen a Tláhuac como tema central, el libro de Rachel y Roberto refiere el
proceso de conurbación que dio inicio en la década de los años 50 del siglo
pasado y que para diciembre de 1970, había hecho de Tláhuac una ciudad urbana,
con una gran área de conservación ecológica, cuya finalidad era contener el
avance de la mancha urbana al sur oriente de la Ciudad de México, para
resguardar una superficie de reserva de recarga de los mantos acuíferos, la
conservación de manantiales y la purificación del aire en el Valle de México.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Asentamientos
irregulares</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sólo que, como bien apuntan los
autores, en lo que se lleva del siglo veintiuno el suelo de conservación
ecológica, bosques, cañadas, humedales y chinampas, sufren los estragos de lo
que los autores llaman «tendencia urbanizadora de la ciudad», que conlleva el incremento
del número de asentamientos irregulares en suelos de conservación y de
propiedad ejidal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Y aunque se menciona de refilón que
las invasiones son alentadas y efectuadas por organizaciones políticas, como
las que se registran en las faldas de la Sierra de Santa Catarina, donde sus
moradores están a la espera de que el asentamiento sea regularizado para su
venta o expropiación, lo cierto es que la expansión de la mancha urbana y la
depredación del suelo de conservación, parecen advertir la extinción de éste.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Bajo el eslogan propagandístico del
«primero los pobres», la realidad es que ya prácticamente sólo son unos cuantos
pobladores en Tláhuac quienes deciden resistir el acoso sistemático de parte de
grupos de bandas delincuenciales y partidistas, sobre el suelo de conservación
de lo que queda de ejido en Tlaltenco, donde el despojo de tierras a sus
legítimos propietarios ha sido posible con el contubernio de presidentes de
comisariados ejidales y el descarado disimulo de las autoridades de todos los niveles.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">De esos pocos que resisten, hablo
de mujeres ejidatarias que se comunican a la <b>Revista <span style="font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal;">Nosotros</span></b> para
denunciar el acoso de sus parcelas y predios, porque a diferencia de los
ejidatarios varones –«no ponga mi nombre, ¿sabe?, porque no quiero tener problemas
con los delincuentes»–, a ellas en ningún momento les tiembla la mano para dar
su nombre, y con esa determinación que las caracteriza, dar los nombres de los
comisarios ejidales que lucran mediante la estafa y el engaño con las tierras
de propiedad ejidal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Rachel y Roberto se refieren en el
libro a esa «rebelión» de las mujeres campesinas que las identifica desde la
Revolución Mexicana, porque al lado de los hombres exigieron su derecho de
propiedad en el movimiento armado. Ahora es al revés, ellas son quienes dan la
cara. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El libro contiene un apartado
dedicado a las mujeres, las cuales, apuntan los autores, «siempre han mantenido
una estrecha relación con la naturaleza», y es indiscutible su aporte al
bienestar y desarrollo sostenible de sus comunidades, así como en la
conservación de los ecosistemas, la diversidad biológica y los recursos
naturales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A pesar de que las mujeres son
responsables del 50 por ciento de la producción de alimentos en México,
refieren Rachel y Roberto, «las mujeres y niñas rurales se enfrentan a
condicionamientos culturales y redes de dependencia de producción y
supervivencia totalmente opuestas a las que viven mujeres en zonas urbanas»,
por lo que dejan constancia del hecho y piden mayor reconocimiento a lo que
aquellas hacen por la supervivencia del planeta y para la soberanía alimentaria
y desarrollo de sus comunidades.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">«A pesar de la importante
aportación de las agricultoras en la producción de alimentos», dicen, sufren de
discriminación y de estereotipo de género, por lo que se les debe reconocer
como un grupo estratégico al que se debe impulsar hasta convertirlo en «mujeres
generadoras de riqueza y desarrollo».</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Línea
12</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No pasa desapercibido para los
autores de esta obra, el papel que jugó la construcción de la <b>Línea 12 del Metro</b>, en lo que califican
ciertamente como un «rápido y desordenado proceso de urbanización» sobre el
suelo de conservación de los siete pueblos originarios de Tláhuac. Sobre dicho
suelo fue edificada la terminal de dicha Línea 12, la que en 2009 quedó en
medio de terrenos agrícolas «aparentemente ociosos e improductivos», y sobre
los cuales han sido construidas viviendas con el contubernio de la autoridad.
Suelos que como en la zona de chinampas, han sido rellenados con cascajo, o han
sido abiertas fosas sépticas y basureros, además de enviar a los canales las
aguas residuales.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Lagunas
de Tláhuac~Xico</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por otra parte, tenemos el tema de
la desecación de las lagunas de Tláhuac<span style="line-height: 150%;">~Xico en San Pedro Tláhuac, un frente natural para contener
el crecimiento de la mancha urbana, en los límites del estado de México y la
Ciudad de México, y que a decir del portal <b>Naturalista</b>,
son «un embudo por donde pasan todas las especies migratorias de aves que
durante su trayecto dependen de nuestros recursos para continuar viajando».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="line-height: 150%;">Aun cuando, y como bien apuntan Rachel y Roberto en el libro,
es una laguna </span>«originada por la acumulación de aguas residuales»
provenientes de los asentamientos humanos que la circundan, y que como la zona
chinampera de Tláhuac, declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad
por la Unesco en 1987, vive al borde de la extinción. Chinampas, dicen, que
todavía hasta mediados del siglo pasado eran consideradas como una exitosa
unidad de producción agrícola. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Lo cierto es que la desecación de
las lagunas de Tláhuac<span style="line-height: 150%;">~</span>Xico
ha sido velada acción de parte de quienes han sido tentados por la ambición y
buscan sacar algún provecho de la venta de esas tierras, a empresas
inmobiliarias para desarrollos comerciales y de vivienda. No en balde, los
dirigentes de comisariados ejidales han sido visitantes frecuentes de
reclusorios, ahí está la historia y el recuento de acontecimientos que han sido
noticia en la comunidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El libro da cuenta de cómo todas
estas atrocidades solapadas por las autoridades en turno –ojo, hayan sido del
partido político que fuera–, han reducido las áreas destinadas a la agricultura,
porque de un tiempo a la fecha se siguen sembrando casas, como consta en la
zona chinampera de Tláhuac con la construcción de una unidad habitacional desde
el tiempo de Alfredo de la Rosa como delegado. Lo que ha influido en la
disminución de las poblaciones de aves endémicas y migratorias.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Contaminación
del suelo de conservación</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">También los autores asientan en su
obra el deplorable hecho que en lugar de disminuir va en aumento: aunado al
vertedero de agua tratada a los canales de Tláhuac y la contaminación de aguas
residuales provenientes de los asentamientos humanos del entorno, está el de
los lixiviados que provienen de los tiraderos clandestinos, además del uso de
agroquímicos en la producción agrícola, lo que ha favorecido el crecimiento de
lirio, en detrimento de la flora y fauna nativas que hacen más difícil la
irrigación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Los depredadores del suelo de
conservación de Tláhuac los tenemos en casa, no son los «avecindados», como se suele
llamar a los migrantes para diferenciarlos de los nativos, pese a que hubo
alguien que les vendió sus tierras para olvidarse de su pasado agrícola. Ni son
ellos, los avecindados, quienes han alterado las tradiciones ni la historia. Han
sido los propios originarios quienes han trastocado las tradiciones culturales al
sobreponer los intereses comerciales y mercantilistas de sus grupos, aun y con
el reconocimiento como pueblos originarios de sus comunidades.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Esta alteración de las tradiciones ha
desatado una confrontación con los avecindados e incluso con la propia
población oriunda, debido a los problemas de vialidad que ocasiona convertir a
la Avenida Tláhuac, una de las pocas vialidades por las que se puede entrar y
salir de nuestras comunidades hacia el resto de la Ciudad, en un espacio de
carnavales, emborrachadurías y bailongos.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La
tierra</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En el libro, Rachel y Roberto se
refieren a la tierra como un elemento que da sentido de pertenencia, además de
estar ligada a la memoria del trabajo colectivo, ya sea en el ejido o la
chinampa, a una vocación agrícola que subsiste a pesar de la urbanización, y en
la por fortuna, aún hay en la colectividad voluntad de conservar esa herencia
de valor cultural y tradicional. Porque persisten las comunidades agrarias de
los pueblos originarios, y tan están vivas y activas que siguen siendo tema,
como señalamos al principio, de obras como la que hoy se presenta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Señalan los autores que estas
comunidades agrarias han asumido la conservación, protección, preservación,
restauración y aprovechamiento sustentable de su territorio, por lo que se
esfuerzan en mantener la vocación agrícola de un suelo que no es otro que la
reserva ecológica de la Ciudad. Aunque aquí sí nos gustaría apuntar que estas
comunidades de Tláhuac no salieron a defender sus tierras en diciembre pasado,
cuando comuneros de Milpa Alta y pobladores de Atlapulco en Xochimilco
rechazaron los proyectos del <b>plan
general de desarrollo </b>y el <b>plan
general de ordenamiento territorial</b> que se pretendía imponer desde el
gobierno de la Ciudad y el Congreso local.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Como bien apuntan en el libro, el
ejido comenzó a extinguirse en Tláhuac desde la segunda mitad del siglo veinte,
aquejado, entre otros factores, por la inseguridad en las dotaciones o conflictos
limítrofes, la renta de parcelas o la venta ilegal de derechos agrarios.
Señalan que ya para el año 2000, en los poblados de San Francisco Tlaltenco y
San Juan Ixtayopan «ya se registraba un considerable incremento de
asentamientos humanos irregulares (y) cuyos pobladores no dudan en que la
situación legal del espacio que ocupan será regularizada y serán beneficiados
con servicios de agua potable y drenaje».</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Colofón</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Somos afortunados de disfrutar lo
último que queda del suelo de conservación de Tláhuac, y su magnificencia y
utilidad quedan plasmados en el libro de Rachel y Roberto. Un libro en el que
Roberto nutre con bellas imágenes de la zona chinampera y sus campos agrícolas,
pero también con los rostros predominantemente de mujeres y aves, seres libres
que la pueblan.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Esperemos que todas estas imágenes no
sean una señal premonitoria similar a las que vimos desfilar en la película
distópica de <i>Soylent Green</i> («Cuando
el destino nos alcance»), de Richard Fleischer, donde a propósito del tema, ya
las verduras son un lujo y sólo las pueden consumir los de la élite del poder.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Confiemos en que nuestros nietos y
bisnietos también van a poder disfrutar de lo que Tláhuac prodiga a sus hijos, a
quienes quieren esta tierra y cuidan para que el destino no llegue a
alcanzarla, y no les vaya a suceder lo que a Roth, uno de los personajes de la
película, que termina por acudir a El Hogar –la institución pública donde la
gente puede ir para que pongan fin a su vida en un entorno de calma y paz–, al
que recuestan en una sala antes de morir, para que se regodee con la proyección
sobre una gran pantalla y música clásica de fondo, de las bellas escenas de la
naturaleza con el fulgor de su zona chinampera, el sobrevuelo de garzas, patos,
gallinetas y pelícanos sobre los campos agrícolas, con la quietud del bosque en
el Cerro del Ayaquemetl en Tetelco, para ver cómo era Tláhuac antes del
desastre ecológico.<o:p></o:p></span></p>
<span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Mis felicitaciones a los autores por este libro
que han germinado.</span></span>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-63773306159161470132022-12-30T10:43:00.012-08:002022-12-30T11:36:02.532-08:00¡Yo soy Pile! ¡Yo soy Pile!<p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 8.5pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 8.5pt 12pt 5.65pt;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: "Georgia Ref"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioe4QvVg-GLEsBjPogXHgZSY8zY2wZjkYAa720bLrzAQFNlq1eETT6TavMvl5W-g2Wl3MisgchgMy_Q-_z2qNTa13NuOymZFQZ7OT_3P-UhETvvOspmVuX_fK2z95NTI9juQJCgCSZyJ5c4mE5nofgjmf_YjFUNRAQr8wr76sxCovGV5ke1TLVJUPu/s1114/Formato%20fotograf%C3%ADas.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1114" data-original-width="1114" height="484" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioe4QvVg-GLEsBjPogXHgZSY8zY2wZjkYAa720bLrzAQFNlq1eETT6TavMvl5W-g2Wl3MisgchgMy_Q-_z2qNTa13NuOymZFQZ7OT_3P-UhETvvOspmVuX_fK2z95NTI9juQJCgCSZyJ5c4mE5nofgjmf_YjFUNRAQr8wr76sxCovGV5ke1TLVJUPu/w484-h484/Formato%20fotograf%C3%ADas.jpg" width="484" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: x-small;">Fotografía del cuadro <i>Pelé, goool</i>, 1967, 10x100 centímetros, pintura en pasta<br />sobre aglomerado de Mauricio Nogueira, Lima, pintor nacido en Recife en 1930</span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 8.5pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 8.5pt 12pt 5.65pt;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: "Georgia Ref"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="font-family: georgia;">Capítulo del manuscrito inédito </span></span><span style="font-family: Georgia, "serif"; font-size: 13.5pt;">«</span><span style="font-family: georgia; font-size: 13.5pt;">Sinfonía del Gambetero</span><span style="font-family: Georgia, "serif"; font-size: 13.5pt;">»</span><span style="font-family: georgia; font-size: 13.5pt;">, relacionado con el primer retiro de las canchas de Pelé, fallecido el 29 de diciembre de 2022, y cuyo cuerpo será llevado el lunes por la madrugada al Estadio Urbano
Caldeira, en Vila Belmiro, distante a 60 kilómetros de Sao Paulo, para darle el postrero adiós.</span></p>
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="background: rgb(251, 228, 213); border-collapse: collapse; border: none; margin-left: 5.65pt; mso-background-themecolor: accent2; mso-background-themetint: 51; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184; text-align: left;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 467.5pt;" valign="top" width="935">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">¡Yo soy Pile! ¡Yo
soy Pile!<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Sergio Rojas<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Caminas somnoliento por
</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">entre la estrecha
calle de tu destino, una calle envuelta por neblina azulada en noche sin
luna, supones que es el día más significativo de tu vida, llegas a Vila
Belmiro y encuentras el letrero que confirma lo que ves frente a ti: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Estadio Urbano Caldeira</i>, tu
respiración se agita, anhelas ese momento, ser testigo de la despedida de
Pelé, tu ídolo, tu divinidad suprema, aquel de quien tu padre tomó su nombre
para ponértelo a ti en la pila bautismal y venerar el esplendor del crack del
futbol, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Edson</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">No tendrás problema para entrar al estadio,
podrás presenciar el encuentro entre el Santos y el Ponte Petra, te
confundirás entre los treinta mil aficionados que acudirán a la despedida del
refulgente astro del balompié de todos los tiempos, todos ellos verán por
última vez sus desplazamientos sobre una cancha, tal vez sólo trote… por
última vez, después de dieciocho años de jugar en el Santos Futbol Club.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Es día de fiesta, miras el reloj, apenas son
las once de la mañana del miércoles dos de octubre de mil novecientos setenta
y cuatro, mientras llega la hora del partido te vas a caminar por los
alrededores del coliseo y compras uno de esos grandes banderines con el
rostro de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei </i>junto a la insignia
del Santos FC, prevés colgarlo en una pared de tu cuarto. Sorteas puestos de
vendedores de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">souvenirs</i>,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>te topas con el de Filho Mata y,
presto y avispado, le compras por la mísera cantidad de diez dólares uno de
los cuarenta y seis autógrafos que obtuvo de Pelé en el transcurso de su
carrera como futbolista.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Sabes que esta será la segunda despedida de
Pelé, antes se despidió de la selección brasileña en el estadio Pacaembu
donde reinó absoluto durante 18 años entre 1956 y 1974, pero la de esta noche
debe ser la definitiva, quería terminar su carrera al terminar su contrato
con Peixe, pero sobre todo porque su promedio de goles fue de 0,45 por
partido, algo débil para el mejor jugador de todos los tiempos. En la primera
vuelta del Campeonato Paulista el albinegro de Vila Belmiro hacía una campaña
media, sólo había marcado dos goles en diez partidos de competición.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Siempre estuviste al tanto de lo concerniente a
Pelé, absorbiste todo lo que llegaba a ser publicado en periódicos o aparecía como
noticia en programas televisivos, tus fantasías de adolescente las colmaron
jugadas tuyas al lado del Rey, le enviabas centros al área desde las bandas
para que los rematara a gol. Te regodeabas viéndole dar portentosos saltos para
martillar la de gajos, igual que un Nureyev de las canchas por aquello de
quedarse suspendido en el aire.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Ahora repasas en cosa de segundos la historia
de La Celebridad, te la sabes al dedillo, desde su llegada al mundo un cinco
de octubre, en Tres Corazones, Minas Gerais, donde a los seis años se hizo
amigo de Bile, el guardameta del Vasco de Gama, del Sao Lourenco, y gracias a
esa admiración, al jugar en la calle el pequeño decía a sus compañeritos «¡yo
soy Pile, yo soy Pile!», y te enterneces hasta las lágrimas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">En los 18 años que jugó en el Santos marcó 1088
goles en 1114 partidos, una media de 0,97 goles por partido, es decir, marcó
prácticamente un gol en cada partido. Ganó 25 títulos importantes en el club
paulista: 10 campeonatos estatales, cuatro torneos de RJ/SP, seis campeonatos
brasileños (cinco del Taça Brasil y una Copa de Plata), una Recopa Mundial,
dos Libertadores y dos Mundiales Interclubes.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Acto seguido ves a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> encerrado en su casa, junto al mar, justo en el día de su
retiro, enclaustrado porque no quiere saber nada de periodistas, está harto
de las mismas preguntas de siempre: «¿A quién heredará su trono?»... «¿Está
arrepentido por no haber aceptado jugar el Mundial de Alemania para no poner
en juego su prestigio?»... <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Bah!</i>,
exclamas. Lo miras prender el televisor, se detiene en los canales de la
cadena O’Globo donde los locutores sólo hablan de él, y El Mito<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>observa, escucha, pero como le
parecen repetitivos los comentarios opta por levantarse del sofá, se dirige
al comedor y toma su sitio familiar en la mesa donde lo esperan Rosemari y
sus dos hijos, él sonríe a Kelly Cristina y Edson, ellos apenas si juegan con
él, mamá les ha recomendado no perturbar mucho la paz interior de su padre,
así que papito no tiene más remedio que repasar en su mente la última frase
que ha dicho a los periodistas... «Dejo el futbol profesional justamente para
dedicarme a mi esposa y a mis hijos».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Sospechas que Rosemari Cholbi no se traga el
cuento, quizá porque lo conoce y sabe que es capaz de cambiar de decisión por
cualquier razón. Luego <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu dios</i>
termina de desayunar y va a hojear más periódicos... «El fin de una hermosa
historia», titula el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario de Noticias</i>
una de sus notas, y el encabezado del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jornal
Dos Esportes</i> dice: «El último día de un rey (adiós Pelé)». El hábil
publirrelacionista piensa en el futuro, en sus actividades fuera de las
canchas de futbol. Sabes que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i>
no se inquieta por problemas económicos, es más, todavía ayer no decidía si
aceptaba el jugoso contrato ofrecido por Run Run Shaw, el magnate de la
industria cinematográfica de Hong Kong, para intervenir en una película
acerca de kung-fu y futbol, aún se mantiene indeciso porque hasta hoy es
propietario de setenta y cuatro inmuebles entre apartamentos, tiendas, casas
y terrenos, distribuidos entre las ciudades de Santos, Sao Paulo, Salvador,
Tres Coracoes y Baurú, donde pasó su infancia, y muchos otros
establecimientos comerciales como Usina, empresa dedicada a la comercialización
de leche en polvo. Luego la denominada Friolax, fábrica de hilos sintéticos;
la Sateil, dedicada al transporte de combustible con más de diez
camiones-tanque. Recuerdas la compañía aduanera Pele Assessoría Aduaneira y
otra más dedicada exclusivamente a sus operaciones comerciales,
publicitarias, de inversiones y administración.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">En eso estás cuando suena el timbre del
teléfono y ves a una de las mucamas descolgar el auricular, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿olá?</i>, dice ella, y del otro lado le
responde Xisto, el promotor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i></span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Georgia; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">éste habla con desánimo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sim, estou bem</i>, como si se tratase de un día sin futbol, común y
corriente, o la víspera de cualquier otro encuentro, no el de su despedida de
las canchas. Xisto explica el motivo de su llamada, le recuerda su entrevista
con Sergio Leitao, de la Associated Press. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿De acordo?</i>, pregunta, y Pelé asienta, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tudo em ordem</i>. Cuelga el teléfono y se recuesta en el sofá, a su
mente llega la imagen del canciller Azeredo da Silveira invitándolo a
desempeñarse como embajador de Brasil dedicado a asuntos especiales, como
quien dice, nada de cumplir con compromisos diplomáticos ni horarios de
burócrata, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ñao obrigado</i> dice La
leyenda, porque nunca antes se ha involucrado en campañas políticas ni
anuncios publicitarios de bebidas alcohólicas o de cigarrillos, sólo
gaseosas, bicicletas o aparatos de televisión y, ¡ah, por supuesto!, aquella
bola de goma con plumas llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Peteca</i>,
un fracaso comercial porque parecía entretenimiento de bobos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Observas a tu deidad terrenal que, además,
mantiene contratos publicitarios con la Pepsicola, con Café Pelé,
instantáneo, de exportación, según la publicidad; con Arco-Puma, empresa
dedicada a la confección de artículos deportivos; con Sparta, ropa para
hombres; con la Malharia Athleta, ropa deportiva, y con la Colorado RQ,
fabricante de televisores.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Rosemari se planta frente a él, le regala una
caricia en el rostro, mientras el astro mundial del futbol enseña de
inmediato la candidez de su sonrisa. Ella lee en voz alta la columna de
Werneck, en el Jornal Do Brasil...«No puedo evitar la sensación de que Pelé
no supo decir adiós en el momento preciso». Adviertes una actitud de
indiferencia en su semblante, incluso en la continuación del comentario
escrito... «Las recientes actividades del jugador opacaron su juego, Pelé se
cansó, cosa natural, pero sobre todo, se dejó enredar en una serie de
equivocaciones acerca del cierre de su carrera, ahora se insinúa hasta que
quizás volverá». ¿Volverá?, repites incrédulo, pretendes leer sus
pensamientos a través de esos ojos mansurrones, como a medio cerrar, con los
que observa a Rosemari; ella tiene un dejo de extrañeza en el rostro, como si
quisiera preguntar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Con que tus hijos y
yo primero?</i>, no obstante la columna de Werneck es implacable. «Yo apoyé
la decisión de Pelé de no jugar la Copa del Mundo de Alemania Occidental,
pero no esperé verlo aparecer en los estadios alemanes disfrazado de
refresco»… <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Pa‘su!</i>, exclamas, y
observas a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu semidiós</i> mascullar un
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">filho da puta</i> y Werneck duro y dale
con que Pelé, efectivamente, es el mejor jugador que ha visto en su vida,
«sin embargo, lo vimos demasiado».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">La Perla Negra da vuelta a la hoja del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jornal</i> y tú, como él y Rosemari,
quedan sorprendidos al ver una página completa dedicada a Pelé, en ella se
lee que sigue demostrando emoción en las muchas ceremonias en su honor, y
aunque trata de evitarlo, las lágrimas vuelven a correr, como es habitual,
sobre su negro rostro de piel curtida y ojos rasgados. Pelé considera que el
autor del reportaje merece un agradecimiento especial y anota su nombre en
una libreta para hacerlo una vez que pase el gran día.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Anhelas ser como él cuando ya estés viejo para
seguir jugando futbol, te emociona leer cómo la leyenda de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei </i>creció poco a poco, y al igual
que a Rosemari se te antoja beber un aromático café brasileño, pero te quedas
con las ganas porque tú sólo eres parte de esa abigarrada ilusión que emana
del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">juego del hombre</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Con cada gol anotado emerge el recuerdo de Pelé
con el puño derecho en alto, la sonrisa en los labios y el delirio de las
multitudes rindiéndole tributo. Un cable de la agencia Latin-Reuter fechado
en Estambul, contiene las declaraciones de Didí, el querido amigo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu ídolo</i>. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Aunque no habrá
nadie para llenar el gran vacío dejado ante su retiro, la pérdida no será tan
grande porque Pelé seguirá reinando sobre la futura generación de jugadores</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Ves cómo Pelé suspira. Tú lo imitas mientras
Didí sigue con su tema, dizque de ahora en adelante su amigo deberá
concentrarse en la juventud brasileña, dice estar seguro de que como
entrenador producirá un equipo campeón del mundo para Brasil, y Pelé
protesta, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡no jodas!</i>, exclama, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡no me ayudes compadre!</i>, agregas tú
por él, y el compadre que sí, que es triste ver a uno de los más grandes
jugadores de todos los tiempos dejar la cancha.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">La melancolía te invade, sientes un nudo en la
garganta, ganas de llorar, no quieres ver lo implacable del tiempo, sólo te
queda mirar al viejo Edson inmerso en sus reflexiones, en la imagen que quiso
dejar para la posteridad cuando estuviera a punto de colgar los botines, no
en balde ha trabajado demasiado para construirse esa aureola de dios
terrenal, inmaculado, infalible, condescendiente, alejado de todos los
pecados y vicios y, como buen creyente, convertirse, desde el comienzo de su
destello futbolístico, en la figura del diplomático de buena voluntad de la
dictadura brasileña de Emílio Garrastazu Médici en todos los países donde se
presentó.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Pelé recuerda el juramento que se hizo a sí
mismo de no comprometer la fama de ser el jugador más inteligente de futbol
de todos los tiempos poniéndose a dirigir alguna selección nacional, mucho
menos la de Brasil, por eso quieres cargarlo, alzarlo por arriba de tus
rodillas, pero te conformas con acompañarlo en esas horas previas a que salte
a la cancha, el día más importante de su vida, porque no es fácil aceptar el
peso del tiempo sobre la espalda.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Tú sólo atinas a mirar lo que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu deidad</i> lee, y lo que ahora lee es una
nueva página del diario <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Globo</i>... </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Hoy –cita el
artículo–, el ciudadano del mundo Pelé nos dice adiós a todos. Tomen nota
historiadores: Se cierra una etapa del futbol, la más bella</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">. Contemplas las
varias fotografías enmarcadas que cuelgan sobre la pared, Pelé transpira
regocijo y sobrestimación, en todas esboza su amplia sonrisa, en algunas deja
ver el destello blanquecino de sus dientes, especialmente en las que aparece
al lado de mandatarios, reyes o figuras de la política, aunque también de la
farándula, porque todos ellos externan su satisfacción de posar con el
magnánimo rey, el fuera de serie, el reconocido como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">majestad </i>del futbol. Él, quien está al borde de trasponer la
barrera del mito para convertirse en leyenda.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Pasas revista a los numerosos trofeos colocados
en transparentes vitrinas de la espaciosa sala, es el sagrado museo de un
dios viviente de las canchas, supones que sólo Mohamed Alí en el box le
iguala en fama, pero para ti <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu
bendecido</i> es el único y verdadero rey por el futbol.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Se incorpora del sofá y camina hacia una de las
ventanas, levanta discretamente la cortina, ve a un centenar de periodistas,
fotógrafos y camarógrafos al acecho, en espera de que salga de casa para
dirigirse a las instalaciones del club, suponen que cuando lo haga ellos
podrán entrevistarlo y saber su opinión acerca de los últimos minutos que le
quedan de carrera futbolística.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Es un día soleado y el millonario con imagen de
bonachón confía en anotar un gol, tal vez dos, imposible saber cuántos… </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Dios es grande y me
concederá esa gracia</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, dice en voz alta y Rosemari creé que habla
con ella... </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Voce ê<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>disse alguma coisa?</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, pregunta. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Ñao</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, responde. Y ella, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡oh!</span></i><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Eu pensei ter ouvido
você falar</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Por debajo de la puerta el cartero introduce
más cartas y telegramas dirigidas a Pelé, en ese instante entra otra llamada
telefónica. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Edson, é o seu tio
Clodoaldo</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">», dice Rosemari,</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> y
él: </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Diga
a ele que vou tomar banho, diga olá por favor</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> Los minutos también siguen deslizándose
por la casa, el timbre del teléfono y la voz de Rosemarie se alternan para
reconocer a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i>: </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">General Medici liga para você</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">. Y entonces sí, el
astro se incorpora para tomar la llamada del dictador. Aunque más tarde,
cuando le dicen que le llama el ministro de Finanzas, responde con un: </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Eu estou descansando, Rosemari, diga a ele
isso, por favor</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">. Al rato, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Edson,
este é o Sr. Kissinger de Washington, ele quer dizer olá</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, y ¡ah jijo!, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">obrigado</i>...<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Pile</span></i><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> desaparece de la sala, pero no tarda en regresar,
tal vez fue al baño, después Rosemari vuelve a la carga: </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Seu
pai te chama</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> Y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu supremo </i>le expone los detalles de
su plan. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Mis
automóviles ya son harto conocidos, necesito que me prestes uno para poder
salir de casa, sí, pero dile a tu chofer que no se vaya a estacionar
enfrente, que lo haga en la parte trasera, con el motor en marcha, yo salto
la barda y listo, ¿de acuerdo?</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Para la Perla Negra será pan comido brincar el
muro de metro y medio de alto del traspatio, tiene alas de ángel.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">El grito de Rosemari te hace pegar un brinco. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">O
diretor da Volkswagen te liga por telefone</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> Pero Pelé ya no toma la llamada, el
tiempo se le ha acortado, apenas dispone del suficiente para llegar al
estadio, lo hace como había planeado, el automóvil de su padre llega por la
parte trasera de la casa, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i>
salta la barda, sube al vehículo y se va con todo y maleta.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">En las instalaciones del club le avisan que
Leitao lo espera en la cafetería, y si por ti fuera le ajustarías la corbata
de llamativas bolas blancas, azules y rojas. Pelé había comprometido con el
periodista la única entrevista del día de su despedida, previo pago de
treinta mil dólares por supuesto. Miras cómo el servicial asistente
particular del astro los presenta, sin mucho protocolo Leitao comienza el
interrogatorio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¿A quién transfiere su corona? </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Observas las miradas
de ambos y te imaginas a dos bestias al acecho, como esperando el primer
descuido del adversario para soltar el zarpazo mortal.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¿A Johan Cruyff o Franz Beckenbauer? </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Insiste el
periodista.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">El entrevistado se resiste a contestar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Yo no transfiero corona alguna porque no
la tengo ni tampoco soy rey.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Pero el reportero insiste, el futbolista más
famoso de todos los tiempos tiene ahora que buscar una salida:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Ni Cruyff ni Beckenbauer. Será rey quien
gane tres Copas del Mundo y marque más de mil doscientos goles... Como yo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡Olé!</span></i><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, piensas eufórico y repites lo que
leíste en un artículo de uno de los periódicos revisados por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> en la mañana. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡Qué poca cosa
resultan ahora jugadores como Puskas o Di Stéfano!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">», exclamas,</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">
porque a éste último ya le escupieron el rostro por andar de entrenador en
España…<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Y la charla transcurre entre anécdotas y risas,
Pelé pide una Coca al encargado de la cafetería, de inmediato te preguntas
¿qué pasó? ¿No que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mister Pepsicola</i>?
Aunque no tienes ninguna oportunidad de recriminarle nada porque en escena aparecen
los aún compañeros del astro<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>para
saludarlo de mano, con los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Como vai?</i>
de rigor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Nueva pregunta: </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¿Qué tal la propuesta de su amigo
Kissinger para jugar en los Estados Unidos?</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, y al igual que Pelé, tú también
enmudeces y no finges demencia ni sudas ni te acongojas. La turbación
desaparece cuando de manera cínica el astro responde otra cosa... </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Sí, mi amigo
Kissinger me ha invitado a su casa, ahora que me retire, a jugar una partida
de pokar</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Uf!</i>, sólo son suposiciones, dices.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Escuchas atento a Pelé, tu <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pérola Negra</i>, apodo que le endilgaron mucho antes al jugador
marroquí Larbi Ben Barek. Dice que seguirá en estrecho contacto con el
deporte, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">porque
el futbol forma parte de mi vida, ¿entiendes? Si soy lo que soy ahora se lo
debo al futbol, desvincularme de él sería, inclusive, ingrato de mi parte</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Frases elaboradas para lucimiento de la nota
periodística a modo, supone el Leitao socarrón, pero que no ve contradictorio
el que Pelé exprese con beneplácito su deseo de dedicar, desde mañana mismo,
tiempo completo a su familia y a sus negocios. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Y si el tiempo me lo permite, me gustaría
entrenar a un equipo junior, incluso uno juvenil, pero no sé realmente si
tendré tiempo para ello</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">», confiesa</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">En tanto tú no te cansas de contemplar el
rostro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">humilde</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">inocente</i> del segundo Perla Negra en la
historia del futbol, aunque Ben Barek no fue capaz de haber jugado mil
doscientos cincuenta y dos encuentros de futbol, sin contar con el de
despedida, y haber anotado tantos goles. Imposible saber con exactitud
cuántos. Ni el caballero del deporte y en su trato personal, como lo calificó
el chileno Leonel Sánchez, sabe, por eso el interés del santista para
compendiar en esa aparente última entrevista como jugador activo toda la
filosofía de su producción casera.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Sin embargo, Pelé no puede concentrarse en algo
específico y cuando se da cuenta de su inconsistencia, ya está hablando de
cómo uno de sus máximos orgullos es haber contribuido a que Brasil fuera
conocido en el extranjero.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¿Privilegios del gobierno? –Pregunta
Leitao.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¿Privilegios?</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, repite <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> como haciéndose el desentendido,
para luego exclamar un contundente </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡jamás!</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> con el entrecejo fruncido. ¡¿Cómo este
periodista se atreve a dudar de la honorabilidad y rectitud del futbolista
más grande?!, cuestionas indignado. ¡¿Cómo supone la gente que Pelé tuvo
privilegios de los militares?! Terminas de preguntarte cuando <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu inmaculado</i> prosigue. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Jamás me
perjudicaron, pero tampoco me concedieron un trato especial al momento de
presentar mi declaración de impuestos sobre la renta</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Con un Pelé así de convincente ni quién ponga
en duda su palabra, concluyes.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Adviertes que el ladino reportero, cual bellaco
regateador, intenta colarse por el centro de esa imaginaria cancha que
simbolizan las cuatro esquinas donde se desarrolla la entrevista, busca soltar
un trallazo ante lo que supone es la portería desguarnecida de Pelé.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Una vez fuera del futbol, ¿incursionará
en la política de su país?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Pelé amortigua el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">chanflazo</i> con el pecho y sale tocando la pelota con garbo y
parsimonia desde el medio campo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">«Nunca me dedicaré a la política, quizás lo
único que podría interesarme sería el Ministerio de Deportes, si es que el
gobierno llega a crearlo como se ha debatido».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Enseguida
Pelé </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">derrumba a Leitao en
el medio campo con una de sus enternecedoras sonrisas, expresiones que medios
de difusión hicieron dar la vuelta al mundo tantas veces, la misma sonrisa
que ahora esboza cada vez que el reportero gráfico de la Associated Press lo
acecha con la cámara fotográfica mientras charla con el periodista.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Hasta entonces ningún otro jugador de futbol
había sido recibido en audiencias especiales por presidentes como Richard
Nixon o monarcas como Isabel Segunda o Gustavo de Suecia; Papas como Juan
veintitrés o Paulo sexto. Por eso envidiaste que tu signo zodiacal no fuese
el de escorpión, para haber sido de personalidad inconforme, inteligente, de
belleza espiritual, coraje y versatilidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Aun así compadeces a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu magnánimo </i>ser, porque en su gran día él parece que no puede
estar plenamente feliz, porque durante su trayectoria ofreció sus triunfos
deportivos como antibióticos a las penurias de su pueblo, ahora no sabe si
consiguió su propósito. Es cuando el hombre con rostro de niño-bueno se
despide de Leitao.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">El día sigue su curso y a ti no se te llenan
los ojos de observar la excelsa figura del futbolista considerado por
millones de expertos del espectáculo enloquecedor como el mejor, simplemente
el rey, uno de los mejor pagados en su mejor época, ¡casi medio millón de
dólares anuales!, cuando aún la televisión no se inmiscuía en el negocio de patear
un balón. Claro, a ti no se te hace creíble tanta humildad en una persona de
apariencia introvertida por el simple detalle de hacer extensivo su adiós a
todos sus compatriotas: <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Mis amigos, quisiera agradecerles
personalmente a cada uno de ustedes por todo el cariño y el aliento que me
han dado durante mis dieciocho años en el futbol. Todo lo que siempre quise
fue dar lo mejor de mí mismo para brindarles felicidad y regocijo. Si en
algún momento los desilusioné, perdónenme, pues yo también soy humano</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">. Pelé. Octubre de
1974. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Le prodigas elogios por el espléndido detalle
del mensaje que mandó insertar en periódicos de la localidad. Hace seis años
se quejaba, ¿recuerdas?, de tener ocho sin poder conmemorar un cumpleaños al
lado de su familia, por encontrarse en alguna concentración previa a un
partido o de viaje, pero finalmente podrá hacerlo ahora que cumple treinta y
cuatro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">En el estadio percibes la magnitud de los
rumores. ¿Quién se atrevió a decir por televisión que ya no había boletos
para el juego? Te preguntas sorprendido, porque acabas de escuchar que apenas
si ingresarán al estadio veinte mil doscientos cincuenta y ocho fanáticos con
boleto pagado, que en dólares significarán para el club poco menos de treinta
mil. No entiendes cómo es posible que exista tanta envidia para con el hombre
más bueno del mundo, tanta malignidad como para obligar a los directivos del
Santos FC a permitir la entrada libre a los aficionados que, de antemano,
habían sido avisados de la transmisión televisiva del encuentro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Y el momento llega. Los dos equipos saltan a la
cancha en medio de la ruidosa ovación, decenas de cohetones estallan en lo
alto mientras el astro del futbol posa por última vez para una centena de
fotógrafos provenientes de todos los rincones de Brasil y del mundo, con la
camiseta blanca y negra en rayas verticales y pantalones y medias blancas. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Não quero falar</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, dice a los periodistas que lo cercan en
el medio campo. La emoción lo invade. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«Eu so
quero agradecer», </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">dice,
y de inmediato se te enchina la piel de tristeza al escuchar las frases
cortas de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Leyenda</i>, te conmueve
la cascada de aplausos como muestra del enorme cariño que le tienen.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Otra vez se escucha la voz del ídolo, de la </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">deidad</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> de carne y hueso
exponiendo a los reporteros que él se va tranquilo porque creé que cumplió
cabalmente con su carrera. </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Desculpe-me
por quão nervosa estou</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, concluye, y se va a calentar con trote lento
detrás de una pelota. Quince policías uniformados lo custodian para evitar
que la multitud pueda lastimarlo, le colocan marcación especial, contienen la
risa de felicidad, jamás se imaginaron marcar a Pelé con sus roídos uniformes
de jenízaros de la municipalidad. Luego el hombre más famoso del mundo deja
el ejercicio previo porque los integrantes de la porra del Santos le obsequian
un trofeo y los de una radioemisora le entregan una charola y los de otra
agrupación le cuelgan una enorme banda al pecho con la leyenda inscrita de </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Pelé, hombre de
principio a fin</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Cuando piensas que todo va a terminar aparece
Brasiñha, capitán del Ponte Preta y le entrega una placa de plata y un
banderín, y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> sonríe, las luces
de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">flashes</i> rebotan en sus
obscuras y relucientes mejillas. ¡En el puro llanto!<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">El árbitro Emidio Marques Mesquita llama a los
jugadores de los dos equipos a tomar sus posiciones y corre a los periodistas
de la cancha, la iluminación del Estadio Urbano Caldeira es pésima, limpias
tus lágrimas porque la despedida de Pelé ha estado de melodrama, por la
emotividad de saber que el más grande futbolista va a dejar las canchas.
Marques pita el comienzo del encuentro y los jugadores del Santos FC tocan el
balón, Pelé se santigua y pide en silencio al Creador que le permita anotar
un gol, </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-language: ES-TRAD;">apenas um objetivo, meu Deus</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, y la gente
enmudece por primera ocasión desde hace más de tres horas de bulla.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Da Silva entrega para Pelé, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> controla el balón y decide
pasarlo a Edú, éste es despojado en la mitad del terreno de juego. Un
fulminante contragolpe del Ponte Preta dirigido por Valdomiro sorprende a
Pelé con sus pensamientos puestos en su familia, porque Rosemari, sus hijos,
sus padres, todos ellos debe estar en las tribunas, pero prefiere no
distraerse en buscarlos entre la multitud. Los minutos transcurren, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> recibe el balón desde su zaga,
la detiene con el pecho y entrega en corto a Claudio Adac. Si la belleza
embellece a quien la toca, dices, Pelé realiza un hermoso lance al recostarse
sobre la izquierda en un intento por quitarse la marcación del rival. La
pelota continúa en el terreno defensivo del Santos en los primeros minutos y
los más de, al final de cuentas con todo y los que entraron gratis, treinta
mil mirones se mantienen en silencio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Narras los detalles del encuentro, como cuando
eras niño y relatabas las cascaritas del barrio, con voz engolada igual a la
de Ángel Fernández, el que hizo toda una escuela con imitadores.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Becha entrega a Pelé en el mediocampo, este
pasa en corto para Edú y así te la llevas buen rato, con que fulano se la da
a zutano y mengano cede para perengano, porque los jugadores de ambos equipos
siguen sin crear ningún peligro. ¡Va de nuevo!, adviertes, y es cuando Edú
entrega el balón a Pelé, quien sirve un excelente pase a Claudio Adao sobre
el extremo izquierdo del área, sólo que Adao pierde el control de la pelota y
la gente vuelve a hundirse en el silencio, se queda quietecita.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Repentinamente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La celebridad</i> dirige su mirada hacia las tribunas, por un
instante supone que en el Urbano Caldeira sólo se encuentran los veintidós
jugadores y tres personas de negro sobre la cancha, es porque dejó de
escuchar los estrambóticos gritos de los vendedores de fritangas y bebidas,
porque nadie se ha movido de su lugar desde el silbatazo inicial.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Minuto siete, Pelé comienza a imponer su
jerarquía, da indicaciones a sus compañeros medio campistas para que
adelanten líneas, él corre por un pase que le envía Brecha pero no llega, se
anticipa Serelepe, su marcador personal, a quien incluso le comete una falta
al desplazarlo con el cuerpo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Minuto ocho, se escuchan algunos silbidos desde
la tribuna cuando Emidio Marques pita la falta. Los jugadores del Ponte Preta
se van al ataque, presionan y el guardameta Tuta resuelve la situación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Minuto nueve, los treinta y dos mil
espectadores por fin se ponen de pie, Pelé da un pase de tacón a Da Silva,
éste alarga para Edú y el puntero izquierdo remata desviado. La mejor
oportunidad del Santos en todo el encuentro y el disparo se va a la tribuna.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Minuto doce, Pelé realiza una combinación con Claudio
Adao, llegan al área chica, el temerario guardameta Carlos sale e…
¡intercepta el pase del rey de las canchas! Para estas alturas del encuentro
se nota mejoría en las filas del Santos y la gente comienza a entusiasmarse.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Minuto catorce, Adao vuelve a servir un pase
profundo a Pelé, los fanáticos se levantan de sus asientos porque <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El laureado </i>jugador carga con ímpetu
dentro del área, busca la manera de conectar con la zurda, logra hacerlo pero
Carlos Marquinho envía la pelota a tiro de esquina. Tú estás que no cabes de
gusto, no te quieres quedar atrás en la exagerada emotividad que le imprimen
a sus narraciones los locutores de radio y televisión brasileños, y hasta
copias el estilo de uno, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Melhor para
Tostao!</i>, y Tostao no está jugando, así que vuelves a lo tuyo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Pelé recibe la pelota en la media cancha, envía
un pase de treinta metros a Claudio Adao, pero éste es derribado por un
zaguero del Ponte Preta. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i>
reclama, está molesto el hombre, Emidio Marques sólo mira con asombro al
insolente, ganas de amonestarlo no le faltan, pero se detiene, piensa que
todavía es el soberano del futbol; además, ve de reojo las cámaras de
televisión que transmiten la imagen a diversos países del mundo, como árbitro
sabe que también a él lo observa mucha gente, miles, tal vez millones, así
sea el único mequetrefe en la cancha, si decide amonestarlo corre el riesgo
de ver truncada su carrera, o cuando menos ser retirado un tiempo por la
comisión de árbitros local, sólo contrae la mandíbula y con tímida indicación
de mano sugiera la reanudación del juego. La actitud condescendiente de
Marques da risa.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Pelé recibe la pelota en el medio campo,
intenta avanzar, pero salen a su paso dos defensores, retrasa en corto para
Bianchi y él se adelanta, Da Silva tiene posesión de la pelota, alcanza a ver
a Pelé y le manda un centro elevado desde la derecha, aquel conecta con la
cabeza, pero muy débil, Marquinho controla sin mayores problemas. En seguida
Marques Mesquita se acerca a Pelé... </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Já são vinte minutos</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, le dice, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O rei</i> no puede emitir palabra alguna,
un grueso nudo en la garganta se lo impide, luego de unos segundos asienta
con la cabeza, considera que ya no hay tiempo para más, corre al círculo del
medio campo y desde ahí le grita al árbitro: <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">É tudo,
está tudo acabado para mim!</i><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Marquinho sigue con el balón en las manos, sabe
que el encuentro será suspendido momentáneamente. Pelé se arrodilla en el
centro de la cancha y abre los brazos, la multitud lo ovaciona mientras él
repite emocionado </span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Obrigado meu povo... Obrigado meu povo...
Obrigado meu povo</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">, al tiempo que se mueve en círculo hasta
completar tres, cinco, seis, se incorpora, se despoja de la camiseta, la
número diez, y comienza a trotar. Emprende el inicio de una vuelta olímpica
seguido por algunos de sus compañeros y la multitud de fotógrafos y
camarógrafos, con la camiseta enjuga sus lágrimas y los aficionados le gritan
a su paso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Fica! ¡Fica! ¡Fica!</i></span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Otro sector del público en la tribuna impone su
homenaje... <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Pelé! ¡Pelé! ¡Pelé!</i></span><span style="font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">,</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"> y agita pañuelos
blancos y algunos empiezan a cantar el Cielito Lindo, al rato la mayoría está
con el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Ayayayayay canta y no llores,
porque cantando se alegran Cielito Lindo los corazones!</i> Y Pelé otra vez
es presa del llanto.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">La carrera del astro concluye, se detiene y cae
en brazos de un agente de la policía que lo sujeta por los hombros. Una
docena de uniformados llegan a rodearlo y lo conducen fuera de la cancha.
Quién sabe cuántos lo besan en las mejillas húmedas de tanto llorar, tú
retienes en el paladar ese sabor salado de las lágrimas del otrora mito,
ahora leyenda, simplemente de fábula, porque las relames y absorbes deseoso
de que te nutran el alma.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Por
favor, não me siga! </i>–Implora a periodistas y fanáticos que lograron
colarse al terreno de juego. Aún tiene fuerzas para hacer declaraciones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">—</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: "Georgia Ref"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">Hice
todo lo posible por no llorar, pero no fue posible evitarlo, perdónenme pues
estoy emocionado y no creo que pueda decirles nada en este momento. Suspendan
la conferencia de prensa, por favor</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: "Georgia Ref"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">»</span><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Caminas al parejo de la escolta de uniformados
en el trayecto al automóvil donde lo esperan sus padres y Rosemari. ¿Quién se
quedó con la pelota?, el árbitro, él la tomó antes de suspender el encuentro.
Tres auxiliares del entrenador del Santos se la disputan a Emidio Marques,
pero éste les explica que no piensa regresar el preciado trofeo porque es su
deseo tener un recuerdo del último partido de Pelé.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">No pasará mucho tiempo antes de que los
empresarios norteamericanos de la Warner Bross, propietaria del Club de
Futbol Cosmos de Nueva York, se acerquen a Pelé para ofrecerle nueve millones
de dólares con la condición de que firme un contrato con ellos por tres años
para que vuelva a jugar futbol. Así que... Su cómoda oficina en el tercer
andar del edificio Belacap ubicado en la Rua Riachuelo ciento veintiuno, en
pleno corazón de Santos, su hermano Zoca, su tío Jorge el economista y José
Roberto Xisto, su administrador de empresas, su firma Pelé Assessoría
Aduaneira y Pelé Administración y Propaganda, el anhelado sosiego, la
proyectada escuela de futbol, el compañero que aún no había sido para su hijo
Edinho, los paseos con su familia los fines de semana, las horas de amor con
su esposa, en fin, todo aquello que anheló los días previos al de su
despedida, seguirán esperando por unos cuantos años más.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-TRAD;">¡Obrigado meu povo!</span></i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: "Georgia Ref"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></b></span></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-39957525475229246322022-12-17T13:13:00.022-08:002022-12-19T13:33:32.227-08:00Historias de Pandemia. Mireya<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNG29RufxczvFE4AuAarcsUO4PrLBwqpcRtrCFRrr4d5dRe_kJlXstTwvA2m7vHHEn3pvbVMVmXRvLDd_-QKiTeFSaQ-HqzX99kF5Iu4TGDFgFEkF0aiMR3C4miWD9fj3EXoP41vkzpHKczA_1RFt78xQizgvwZg-K9MlXwcBWrjk40thC-_1D0plW/s1650/Z1%20Cronicario%20Mireya.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1650" data-original-width="1305" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNG29RufxczvFE4AuAarcsUO4PrLBwqpcRtrCFRrr4d5dRe_kJlXstTwvA2m7vHHEn3pvbVMVmXRvLDd_-QKiTeFSaQ-HqzX99kF5Iu4TGDFgFEkF0aiMR3C4miWD9fj3EXoP41vkzpHKczA_1RFt78xQizgvwZg-K9MlXwcBWrjk40thC-_1D0plW/w506-h640/Z1%20Cronicario%20Mireya.jpg" width="506" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Mireya
no quiso dejar esta vida, nadie quiere morirse, ciertamente, al menos no así,
como víctima de la pandemia y los sufrimientos que conlleva, eso fue obvio, pero
terminó por irse igual que miles de seres. Tal vez no consideró justo haber
sido contagiada, porque siempre extremó precauciones para no ser sorprendida por la fatalidad. Opuso tenaz resistencia
como guerrera que era, porque consideró que aún le faltaban muchos años por vivir.</span><br /><div><br /><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p></div><div><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184; text-align: left;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: rgb(251, 228, 213); mso-background-themecolor: accent2; mso-background-themetint: 51; padding: 0cm 5.4pt; width: 467.5pt;" valign="top" width="935">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt;"></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184; text-align: left;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: rgb(251, 228, 213); mso-background-themecolor: accent2; mso-background-themetint: 51; padding: 0cm 5.4pt; width: 467.5pt;" valign="top" width="935">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Sergio
Rojas<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Aquella mañana de abril de 2021 las
instalaciones del Centro de Salud de la ciudad de Gómez Palacio, en la
Comarca Lagunera de Durango, se encontraban hasta el tope de quienes iban en
busca de recibir la primera dosis de vacuna contra el Covid. Ese día tocaba
turno a los apellidos con la letra «E», por lo que las
hermanas Chelo y Judith Escalante esperaban a escuchar sus nombres para ponerse de pie y pasar
al área donde estoicas enfermeras no se daban abasto con la aplicación de
dosis tras dosis. Rosi acompañaba a sus octogenarias tías y también aguardaba
el momento de ser inmunizada, al menos por unos seis meses, según decían los del sector salud que duraba la protección, para recuperar algo de tranquilidad en sus convulsas
vidas, asoladas por la incertidumbre, el temor y la angustia. La
terrible pandemia azotaba a la humanidad y ya se había llevado a
dos integrantes de la familia Escalante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La pesadilla comenzó a fines de 2019. En China fue identificado un nuevo coronavirus y se lo denominó COVID-19, a vertiginosa velocidad se expandió por el mundo y la
Organización Mundial de la Salud determinó que se trataba de una pandemia el 11 de marzo de
2020. Pero días antes, el 27 de febrero de ese año, el primer caso fue detectado en México.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">El número de contagiados por el virus comenzó
a aumentar y la inquietud, temor, insomnio, apatía y cambios de humor –ante
las estupideces de un merolico de gobierno populista que invitaba a la gente
a no usar cubrebocas y un presidente que decía estar protegido por una
estampita religiosa e invitaba a la población a no recluirse en sus casas sino
salir a la calle a comer a restaurantes y fondas–, causaron desajustes y
malestares en el comportamiento de las personas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">En marzo finalmente la vacuna contra el
COVID-19 llegó a México gracias a donaciones de gobiernos de otras naciones, sólo
que Mireya Escalante ya no alcanzó a ver eso porque había fallecido siete meses
antes. El coronavirus le impidió estar ahí junto a su familia en el Centro de
Salud <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Isauro Venzor</i> para que le
aplicaran la vacuna. Casi dos meses antes había fallecido el padre de Mireya
–hermano de Chelo y Judith–, los dos sucumbieron ante el implacable virus,
azote de la humanidad que a diario cobraba víctimas y enlutaba a miles de hogares
en el país.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Esa mañana la gente aguardaba expectante con
su cubrebocas bien puesto, algunas personas cubrían además su rostro con pantallas
faciales de plástico para mejor protección contra el virus que, según decían,
flotaba en el aire. Chelo, Judith y Rosi permanecían atentas a escuchar sus
nombres para levantarse de sus asientos e ir hacia el área indicada. Los
minutos se hacían eternos, por lo pronto, vacunados estaban los de apellidos Encarnación,
Equihua, Escajeda y, ¡eureka!, seguían los Escalona, sólo que el nombre que a
continuación escucharon aquellas mujeres les heló la sangre…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¡María Mayela Escalante Alva!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Las tres voltearon a verse con ojos
desorbitados, no daban crédito a lo que acababan de oír, transcurrieron unos
segundos y ellas se mantuvieron expectantes en espera de que alguien acudiera a responder el llamado, pudiera ser que se tratase de un homónimo, pero nadie
se levantó para apersonarse con quien acababa de gritar el nombre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La enfermera volvió a llamar a María Mayela Escalante Alva, esta vez Chelo,
Judith y Rosi se levantaron como impulsadas por un
resorte para acercarse a la enfermera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Perdón, señorita, ¿me puede repetir el
nombre? –Pidió Judith.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La enfermera repitió sin dilación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—María Mayela Escalante Alva, ¿es usted?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Aun con el rostro desencajado Judith respondió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—No, no soy yo, es mi sobrina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Y entonces, ¿dónde está ella? –Preguntó
indiferente la enfermera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Murió en septiembre del año pasado, precisamente de Covid.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Aun cuando por su profesión la mujer vestida
de blanco estaba, literalmente, curada de espantos, frunció el entrecejo y dirigió
su vista al rostro absorto de Judith.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La enfermera dio la vuelta y se dirigió al
mostrador de recepción donde se encontraban las hojas de registro de quienes una
hora antes se habían inscrito para recibir la primera dosis de la vacuna.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Aquí está el nombre, vino a las ocho con
treinta y cinco minutos y la anotamos, tal y como aparece en su credencial
del INE, Escalante Alva María Mayela.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">No supieron que decir, en las mentes de Chelo,
Judith y Rosi las preguntas sin respuesta se agolparon en sus mentes. El
impacto psicológico derivado de la pandemia parecía haber colisionado su
ánimo y el sudor comenzó a perlar sus sienes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Y no pudo haber venido alguien más a
registrarse con ese nombre? –Preguntó Judith.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Cabe esa posibilidad –dijo la enfermera–,
pero debió ser una persona muy cercana, un familiar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Tiene usted la credencial del INE de mi
sobrina?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La enfermera hurgó entre los papeles de los
registros, pero no encontró nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Nunca nos quedamos con credenciales, sólo les
tomamos los datos y se las regresamos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿No sabe quién le tomó los datos a esa
persona?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Fui yo –reconoció la enfermera–, era una
mujer como de uno cincuenta y tantos y de tez blanca, si mal no recuerdo. Me
enseñó la credencial del INE, anoté sus datos y después se fue a sentar por
ahí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">La descripción hecha coincidía con la fisonomía de Mireya, así que para las mujeres no hubo más que hacer ni decir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">A fin de no retrasar más el flujo de quienes esperaban
turno, Chelo, Judith y Rosi fueron ingresadas al área correspondiente donde serían inyectadas, después y por los protocolos establecidos, permanecieron en observación quince
minutos. En ese lapso escudriñaron rostros de la demás gente en busca de una
respuesta, repasaron cientos de fisonomías y nada, sólo vieron a personas que simplemente se miraban como si con eso buscaran cerciorarse de que no vivían un sueño, que aún seguían con vida y, sobre todo, de que sobrevivirían al
coronavirus por seis meses. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Cumplidos los quince minutos de observación
nadie se presentó ante las enfermeras a reclamar su lugar, a decir, perdón
señorita, soy María Mayela Escalante Alva, fui al baño.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Desconcertadas, las tres mujeres salieron del
Centro de Salud, Rosi dejó en casa a sus tías y después continuó el camino hacia su domicilio. Fue
entonces cuando Judith tomó el teléfono y se comunicó con la hija de Mireya.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bueno,
¡tía!, ¿cómo están? </i>–Respondió la sobrina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Bien hija, gracias, llamé para preguntarte si
alguien de ustedes fue al Centro de Salud a registrarse con el nombre de tu
mamá para recibir la vacuna contra el Covid.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No tía,
¿por qué me pregunta eso?<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Judith le platicó lo sucedido, la chica se
sorprendió de sobremanera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Tienes los papeles de tu mamá?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sí, por
supuesto.</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Quieres hacer favor de revisar si ahí está
la credencial del INE de tu mamá?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">A continuación se escuchó el ruido de un cajón
al ser jalado de un mueble, pero también la respiración de la muchacha que parecía
agitada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aquí
está la credencial, tía, es la de mi mamá.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Tras salir de dudas y despedirse, Judith colgó
el teléfono, luego dirigió su mirada a su hermana, las dos se mantuvieron circunspectas
por largo rato, después rompieron el silencio con un «mejor vamos a desayunar
algo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">A la mañana siguiente Judith escuchó el sonido
del teléfono de casa y fue a levantar el auricular.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Diga.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Buenos
días, tía, soy Cecilio.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Judith dijo a su Chelo de quién se trataba, era
el sobrino de ambas, hermano de Mireya.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Cuando se disponía a contarle lo sucedido el
día anterior el sobrino la interrumpió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No tía,
espere, deje contarle lo que me pasó.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Qué te pasó, hijo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Manejaba
por la Mina y al llegar a la esquina de los velatorios vi a una mujer vestida
de negro, estaba parada debajo de un árbol, ¿y qué cree, tía?, ¡era Mayela!</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿¡Cómo?!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sí, era
ella, clarito se me figuró.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Por qué no regresaste para comprobar si era
ella?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No podía
frenar, traía varios autos atrás del mío.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿Cuándo dices que fue eso?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ayer,
tía, ayer por la mañana.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—¿No diste la vuelta para cerciorarte?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No le
vi caso, tía, Mireya está en el cielo, ha de haber sido una figuración mía.</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Tras exponer a su sobrino lo vivido en el
Centro de Salud, a Cecilio dejó de parecerle una simple figuración lo que
había visto la mañana del día anterior.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">Esa noche Chelo y Judith prendieron el
televisor para ver las noticias un rato antes de apagar las luces y dormir.
Seguían sin entender nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—…<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Especialistas
en el tema del Covid aseguraron que la pandemia ocasiona irritabilidad,
apatía e insomnio entre la población, además de que el impacto psicológico
afecta la salud mental, por lo que es preferible evitar otros problemas
sociales, como la estigmatización de personas o sentimientos de rabia</i>…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Mejor apaga la tele, hermana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Sí, mejor, buenas noches.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm 24pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14pt;">—Hasta mañana.<o:p></o:p></span></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p></p></td></tr></tbody></table></div>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-89079312258830112532021-07-06T10:45:00.011-07:002022-05-01T18:12:51.612-07:00Los carnavales en Tláhuac y la defensa de las tradiciones<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiptyIQt7rZuVCHcpYg_x4WfVDFnwcoHAFyajB0-yEbtbj9kZwOc63lJYNxoyUIjOA0kVdVoJUc62cPfjBPzEiPW1LWpwpRuVXH_4RkD_CxdTsEJekF8hkd7EGKAfyfBH03JXj-qDCEbqTuW5KgopUb9cArjFiFdWB8P8mWZ5_cZGinDNMwR-mJWRdx/s1280/20130521_9014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="1216" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiptyIQt7rZuVCHcpYg_x4WfVDFnwcoHAFyajB0-yEbtbj9kZwOc63lJYNxoyUIjOA0kVdVoJUc62cPfjBPzEiPW1LWpwpRuVXH_4RkD_CxdTsEJekF8hkd7EGKAfyfBH03JXj-qDCEbqTuW5KgopUb9cArjFiFdWB8P8mWZ5_cZGinDNMwR-mJWRdx/w380-h400/20130521_9014.jpg" width="380" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;">Carnaval de Tláhuac. Fotografía de la Secretaría de Cultura</span></td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: left;"><b><span style="font-family: Georgia, serif; font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;">Presentación del
libro <i>Reinas, proyecto cultural. El
Informe.</i> Museo Regional de Tláhuac. Miércoles 30 de junio de 2021</span></span></b></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia; letter-spacing: 0pt;">Los carnavales de Tláhuac como elementos de cohesión social y de revitalización de la identidad cultural, son uno de los dos objetivos del libro –a la par del reconocimiento a la comunidad que los hace posible–,</span><span style="font-family: georgia; letter-spacing: 0pt;"> </span><b style="font-family: georgia; letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Reinas proyecto cultural, el informe</i></b><span style="font-family: georgia; letter-spacing: 0pt;">, del Grupo Cultural Colectiva y la maestra Rachel Nava Rosales.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Más allá de que algún político busque limpiar su deteriorada imagen por sus nexos con grupos organizados de los llamados <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">non sanctos</i></b>, al pedir que determinada zona de la Ciudad tenga etiqueta de declaración oficial como patrimonio cultural, lo significativo y loable de este trabajo de Rachel y Cultura Colectiva, es que viene a demostrar que más que un reconocimiento del Congreso –donde por lo regular pululan analfabetas de pensamiento–, lo realmente importante y trascendente es el grado de conciencia que la gente tiene de todo aquello que nutre su identidad.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pero también la economía de la comunidad porque, como bien apunta Nora Lorena Estrada en el prólogo del libro, los carnavales detonan la industria cultural al generar empleos a diseñadores, estilistas, músicos y diseñadores de carros alegóricos. Así como también la economía familiar, debido a que son muchas las familias que colocan una mesita afuera de sus domicilios para vender bebidas refrescantes de todo tipo, o sacan un carrito de supermercado para marchar detrás de las comparsas del carnaval con su abrevadero rodante para los sedientos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Gracias a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Reinas, proyecto cultural</i>, uno descubre las prácticas de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">comunalidad</b> (como define Jaime Martínez Luna a la comprensión integral de hacer la vida de los integrantes de una comunidad), en que cada individualidad se articula con otras a para que uno de los personajes de la fiesta, en este caso la reina, revele la manera en que el colectivo reinterpreta la realidad.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHURIw3dusf5b7KNzacKlJjbZy2_7pEBY0K0wJMDd-rblw5eT4pgva5N-AoSGh-V-z3WWxv8Jt45ZX1Vr1laJwiHfreS8dBtbwUkqgmGnIDuga9nI87pS77fxwvWyWOQE4tVpBGMT89-1o_LwwZnARNq_V2OpijswUUAy6cZ8K1iAlfYiKQwVg3nGH/s640/_1a.jpe" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="533" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHURIw3dusf5b7KNzacKlJjbZy2_7pEBY0K0wJMDd-rblw5eT4pgva5N-AoSGh-V-z3WWxv8Jt45ZX1Vr1laJwiHfreS8dBtbwUkqgmGnIDuga9nI87pS77fxwvWyWOQE4tVpBGMT89-1o_LwwZnARNq_V2OpijswUUAy6cZ8K1iAlfYiKQwVg3nGH/w334-h400/_1a.jpe" width="334" /></a></span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pero esto, que no es ensayito –como en alguna línea del libro escribe Rachel– sino un estudio en forma, producto de un acto de recreación de ritos y ceremonias como expresión comunal, es un aporte significativo a la bibliografía de las tradiciones y expresiones culturales de los pobladores de Tláhuac.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Tradiciones cuya explicación, según uno de los testimonios recopilados, se pierde en el tiempo, como alegoría del “una imagen vale más que mil palabras” para no tener que forzar a la memoria a rebuscar palabras del rico idioma con qué hilvanar las frases explicativas de cómo la aspiración –ahora que el presidente condena todo lo que define como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">aspiracionismo</i>– de un padre o de una familia entera, de que su hija se convierta en reina de una comparsa para después poder ver cómo se sube a un carro alegórico y con ello cristalizar un proyecto de vida.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El grueso de la obra lo componen las transcripciones de los conversatorios virtuales con representantes, por ejemplo, de los charros de Santa Catarina Yecahuizotl, que a decir del señor González Aparicio el nombre del pueblo significa ‘en la tercer parte del camino del sur’; y con sus evocaciones al igual que la de otros conversadores recrean cómo era antiguamente la región de la ahora Alcaldía Tláhuac.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium; letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVHJBk9tjtQaGoTelJvcVaaPzPz22sKCve5V0Tfvr1YcMfu6IV8grvGJHzcXIVNCPDDv-IdF1MGMEbtlvdXRuETwoz6-shyphenhyphen2O0vGz0fWvRVjeEXq9WjgYy9GbIxKr6eJnLiz1JQUPQdq0/s1040/_1.jpe" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="780" data-original-width="1040" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVHJBk9tjtQaGoTelJvcVaaPzPz22sKCve5V0Tfvr1YcMfu6IV8grvGJHzcXIVNCPDDv-IdF1MGMEbtlvdXRuETwoz6-shyphenhyphen2O0vGz0fWvRVjeEXq9WjgYy9GbIxKr6eJnLiz1JQUPQdq0/w640-h480/_1.jpe" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;">A la izquierda, Rachel Nava Rosales, coautora del libro durante la presentación en el<br />Museo Regional de Tláhuac</span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Los viajes en un solo autobús desde Santa Catarina al centro de la Ciudad de México, algo que en la actualidad parece una odisea imposible de cumplir de un tirón si no es en automóvil, así como leer que al carnaval no le llamaban así, si no que le decían la horca y un sábado había quienes bailaban por las principales calles del pueblo e iban de casa en casa para preguntar cuántas canciones quería un vecino que le tocaran, y con el dinero que se juntaba ya el día domingo se salía disfrazado al carnaval, son historias plasmadas en el libro y que quedan como una ventana al pasado para ver cómo era, en este caso, Santa Catarina, en el siglo pasado.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Cómo era esta tierra en la que gente como uno, como Rachel, escogió para vivir y convivir con gente de todo tipo, ciertamente, pero entre la que uno ha encontrado personas maravillosas y talentosas que se han dedicado a escribir acerca del legado cultural de Tláhuac.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por eso resulta muy satisfactorio tener este libro en las manos, un libro con el que los integrantes de Cultura Colectiva enriquecen el acervo bibliográfico –independientemente del visual con el documental de Reinas– que nutre la memoria de las comunidades de Tláhuac. Una demarcación donde la administración pública ha mostrado muy poco interés, ciertamente, y no de ahora, sino desde hace varias gestiones, en incentivar y promover la cultura con sus múltiples expresiones.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En una época en la que las nuevas tecnologías han atrofiado el don de la conversación, los recopiladores de vivencias, anécdotas y testimonios de la vida diaria de pobladores en que trocaron en Cultura Colectiva, dejan en las páginas de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Reinas proyecto cultural</i>, el legado de los abuelos y otros protagonistas de las tradiciones de sus comunidades, como para que se entienda mejor lo que significa estar fortalecidos y sortear con éxito los embates, ya no sólo de los vicios uniformadores que promueve el Estado a fin de poder manipular con facilidad las endebles voluntades de los sometidos, sino del narco que acabó metiéndose hasta los gobiernos locales de nuestra demarcación.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Si acaso quedó algo pendiente de tratar en el libro, fue lo relacionado a crear conciencia con respecto al deterioro del medio ambiente en Tláhuac, como originalmente era el objetivo de Rachel y Cultura Colectiva.</span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Es una asignatura pendiente que habrá que retomar en un segundo proyecto, porque más del 90 por ciento de las aves migratorias del mundo están inadecuadamente protegidas debido a la conservación mal coordinada de las instancias oficiales, y Tláhuac, como se sabe, tiene en su territorio las lagunas de Tláhuac-Xico, las cuales dan albergue a importante número de ellas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sobre el espejo de agua verdosa nadan patos, garzas, pelícanos y otras especies nativas como zambullidores y gallaretas. También acoge aves migratorias que viajan en invierno desde el extremo norte del continente americano.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Ante la desecación inducida de las lagunas, en la revista <b>Nosotros</b> invocamos al esfuerzo de colaboración internacional para salvar a las aves migratorias que año con año llegan a Tláhuac, muchas de ellas en peligro de extinción por la pérdida de hábitat a lo largo de sus trayectorias de vuelo. Pero esto es un esfuerzo que debe involucrar a otras instancias de la sociedad civil como Cultura Colectiva.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por eso nos referíamos al principio que los políticos sólo asumen la defensa de aquello que no compromete su capital electoral, pero las lagunas de Tláhuac-Xico presentan desde hace una década la sobreexplotación –por la apertura indiscriminada de pozos– y al vertimiento de desechos sólidos y aguas residuales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Es evidente que también hay interés de ejidatarios para la desecación de las lagunas, pero no porque vean con buenos ojos dicha acción para la recuperación de área cultivable, el objetivo es disponer de casi 500 hectáreas a fin de ofrecerlas al mejor postor para proyectos comerciales y habitacionales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Felicitaciones a Rachel Nava, la fotógrafa Anabell Luna y Alejandro Dávick quienes formaron el Grupo Cultural Colectiva y fue así como nació <i>Reinas, Proyecto Cultural</i>, y sobre todo al PACMyC por el apoyo dado para la realización del documental y, sobre todo, del libro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pero sobre todo, a los grupos festivos de Tláhuac, Tlaltenco y Zapotitlán que lanzaron su fiesta al novedoso escenario de la virtualidad sin fronteras, a fin de superar la tristeza del confinamiento, como bien apunta Rachel en el libro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Finalmente, uno entiende que no todo se circunscribe a la avidez monetaria de algunos involucrados en la organización de las festividades, y que más allá de la gama de intereses que puede haber en los carnavales, está la aspiración común de los pobladores por preservar sus tradiciones y fortalecer su identidad cultural, tan vital en estos momentos de podredumbre política.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Muchas gracias.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sergio Rojas</span></p>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-78952479165010623772021-06-03T12:11:00.013-07:002022-05-01T18:18:15.736-07:00Remembranzas con Kikín bien valió que perdiera un vuelo<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;"><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzj61-FbzEpZDmfZQH13Vsp_IirX_FA5D8FWGivForJymzHjJl_fB9-Jw0IIy2pOtZkPwaCmmltbRxxjU2HrgH1aCW0onAq2ACysY8AEJFjIwZuA-Gp-T3fLFGYf54nO6LB8FO8oYYEMk/s945/000+Kik%25C3%25ADn.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="945" data-original-width="697" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzj61-FbzEpZDmfZQH13Vsp_IirX_FA5D8FWGivForJymzHjJl_fB9-Jw0IIy2pOtZkPwaCmmltbRxxjU2HrgH1aCW0onAq2ACysY8AEJFjIwZuA-Gp-T3fLFGYf54nO6LB8FO8oYYEMk/w472-h640/000+Kik%25C3%25ADn.jpg" width="472" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La única fotografía en la que vi a mi amigo con una seriedad</span><br style="font-family: georgia;" /><span style="font-family: georgia;">que no di crédito</span></span></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;"><span style="font-family: georgia;">La mañana del dos de octubre de 2020 llego a la
Terminal dos del Aeropuerto de la Ciudad de México con más de dos horas de
anticipación a la salida de mi vuelo, programado para las diez de la mañana,
con destino a Torreón. Documento mi maleta, recibo mi pase de abordar y celebro
que la empleada de Aeroméxico destile amabilidad, sí, se ve que le gusta su
trabajo. Una vez cubierto el trámite me dirijo hacia las salas de espera, todavía
no sé a cuál tendré que ir para tomar el vuelo, no importa, aún hay suficiente
tiempo, me digo, por lo que voy a meterme a un restaurante para desayunar unos
huevos rancheros. Entro al lugar abierto, es decir, sin alguna puerta
específica, sólo subo el escalón que lo separa del pasillo por donde circula la
gente, y luego voy y me acomodo en una angosta mesa que acaba de dejar un
comensal.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">No tarda en presentarse la mesera, saluda y de
inmediato acciona el aspersor con desinfectante sobre la superficie de la mesa,
me ofrece gel, extiendo las palmas de mis manos y después esparzo el contenido
gelatinoso friccionándolas un par de veces. Ordeno huevos rancheros,
con su tortillita debajo por favor y bañados en salsa roja. Aún suelo
confundirlos con los huevos a la mexicana, así que pido huevos estrellados con las
yemas apenas cocidas.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Me quito el cubrebocas para darle un sorbo al café,
mi teléfono no deja de repiquetear a cada mensajes de WhatsApp que llega, son
las noticias del día, la información que fluye. Abro el PDF con las primeras
planas de los diarios, en un tris me entero del contenido y paso a ver las
cuentas de los grupos de compañeros de la preparatoria, como siempre cargadas
de mensajes, por lo que decido abrirlas hasta después del desayuno porque por
lo regular son, a esta hora de la mañana, únicamente saludos. Como la mayoría
de mis amigos son jubilados tienen tiempo para prolongar los saludos hasta acabar en alguna polémica por deliberar si es inepto o no el mesiánico que tenemos por presidente.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Al salir del restaurante camino hacia donde debe
quedar la sala correspondiente a mi vuelo, mientras avanzo veo el teléfono celular,
abro uno de los grupos de mis compañeros de preparatoria y me entero de la terrible
noticia: Kikín, Francisco Javier Torres Vargas, ha muerto. Siento un
estremecimiento que me recorre todo el cuerpo, la vista se me nubla, un
hormigueo en mis ojos parece humedecerlos, respiro hondo, voy a sentarme en una
banca, el teléfono lo sostengo en mi mano izquierda, reacomodo mis lentes y
procedo a revisar el resto de mensajes, son condolencias y lamentaciones. Abro
otro de los grupos en WhatsApp y lo mismo, y en el tercer grupo igual. Escribo
algo en el correspondiente a quienes venimos a estudiar a la Ciudad de México, estoy
afectado por la noticia. Después mi mente entra como en una especie de letargo
y me remonta al pasado… Mil novecientos setenta y dos, cuando conocí a Kikín en
la prepa…</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Jovial y bullanguero, vacilador a cual más,
entablamos una gran amistad. Vinieron a mi mente los botines del día del
estudiante y los días de excursión al centro y sureste de la República, las
francachelas estudiantiles en el Parque Morelos, las tertulias y sobremesas.
Con él no había tiempo para la solemnidad, imposible saber cuándo iba a hacer a
uno desternillarse de risa, por lo que cuando me propuso que me uniera al grupo
de compañeros que vendríamos a la capital a estudiar de inmediato le dije que
sí.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Luego de presentar el examen de admisión en la
Magdalena Mixhuca, un mes después regresamos a la capital para instalarnos en
nuestro departamento de Avenida Revolución 1171, donde por más de dos años las
anécdotas y vivencias estuvieron plagadas de camaradería e interminables
carcajadas, con las parodias y actuaciones pactadas para sorprender a alguno de
nuestros compañeros, lo que hizo más que agradable y tonificante nuestra diaria
convivencia.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Siempre solidario y con gran sentido de la
camaradería, nos acompañamos en las visitas que nuestros familiares hicieron a
la capital para constatar si efectivamente estudiábamos una carrera o nos
dedicábamos a la milonga, así que compartimos el pan y la sal –como aquel
exquisito cabrito en un afamado restaurante del centro de la ciudad con su papá
cuando venía de regreso de Guatemala después de haber trabajado allá una
temporada–, o las noches de vodevil en las carpas de la época con mi tío Elías,
e incluso la marcha del primero de mayo cuando nos sumamos al contingente de
los trabajadores de la Tendencia Democrática proveniente de la Comarca Lagunera
y entre los que venía mi madre, pero sobre todo el momento culminante que fue
al pasar frente al balcón presidencial y sumar nuestras voces al coro de los
electricistas para mentarle la madre al presidente Luis Echeverría que fingió
no ver ni escuchar a los sindicalistas opositores al líder charro y al régimen
corporativista.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Cómo olvidar la volcadura que sufrimos en el Datsun
rojo la Semana Santa de 1976, cuando regresábamos a La Laguna para pasar esos
días con los nuestros, y cincuenta kilómetros antes de la ciudad de Zacatecas,
apenas pasando Salinas, justo a la hora cero en que la luz de día cede el paso
a la oscuridad, se ponchó una llanta trasera y después de unos segundos reventó
la otra, lo que llevó al vehículo a dar tres horribles volteretas sobre la
carretera para después parar con el auto en posición normal varios metros abajo
del asfalto. Luego verlo acercarse a mí con su rostro de preocupación y pedirme
que saliera lo más pronto posible porque el coche podía estallar, y al no poder
abrir la portezuela debido a que se encontraba trabada, tuve que hacerlo por la
ventanilla abriendo el compás para que mis piernas quedaran llenas de las
esquirlas del vidrio.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Luego el autobús de Estrella Blanca que pasó por el
lugar del accidente y el conductor alcanzó a ver de reojo las desesperadas
señas que le hacía Kikín para que se detuviera, lo cual hizo, pero como cien
metros adelante, mismos que se regresó de reversa para ver en qué podía
ayudarnos. Y Kikín que sí nos podía ayudar llevándome a mí a la Cruz Roja,
porque iba bañado en sangre debido a los vidrios que llevaba incrustados en el
brazo derecho, mientras él se quedaba custodiando el vehículo hasta que
llegaran elementos del Ejército y de la policía federal.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Después las anécdotas de los días del clásico
UNAM-Politécnico, cuando nos reuníamos la víspera en algún departamento con
nuestros compañeros que estudiaban en el IPN, para después salir el domingo
temprano, con los efectos de la resaca, rumbo al estadio de Ciudad
Universitaria, a disfrutar de la victoria desgañitándonos con los <i>Goyas
cachún cachún ra ra ra</i>, porque en esos años los burros blancos fueron
clientes de los Pumas.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Ni qué decir de los días en que Toño Calvillo,
estudiante de Psicología, llevó al departamento a un muchacho con problemas de
drogadicción que le había encargado cuidar la mamá de éste, de condición muy
humilde de una colonia de Torreón, y luego ver cómo a partir de la noche en que
se le ocurrió decir que él había participado en la quema del autobús de nuestra
preparatoria la tarde del 22 de mayo de 1973, Kikín comenzó a darle una terapia,
pero muy a su modo, haciéndolo el centro de las bromas de todos, al grado de que
en un par de meses le llamó a su progenitora para suplicarle que le enviara
para el boleto de regreso porque ya se había curado de su adicción.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Los descubrimientos culinarios de Kikín con Pedro
Rodríguez por la zona, como aquella fonda donde vendían una exquisita pancita
que nos llevó a interrumpir por varias madrugadas las horas de estudio para
salir del departamento a la una de la madrugada y caminar desde Barranca del
Muerto hasta el mercado de Mixcoac, a fin de degustar un plato de la
especialidad, cosa que hicimos durante un par de meses por lo menos, sobre todo
cuando recibíamos la mesada a través de giros telegráficos de nuestros padres.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Luego las tardes de lluvia, los torrenciales
aguaceros a los que no estábamos acostumbrados y que, por lo mismo, nos
salíamos todos a caminar sobre Revolución porque como en La Laguna jamás
habíamos visto llover con tal intensidad, disfrutábamos mojarnos, ante la mirada
atónita de los vecinos en los negocios aledaños que seguramente se preguntaban
por la condición mental de cada uno de nosotros. O las visitas al Superama a
fin de mes, cuando ya el dinero se nos había terminado, y para subsistir
pasábamos por la caja donde se encontraba Luz María, con quien después entablé una relación muy especial, para que de quince
artículos de primera necesidad, obviamente, solamente nos cobrara tres, ante el
espasmo del caso por su justificado temor de verse sorprendida por el
supervisor de la tienda. Eso nunca lo olvidó Kikín, por eso siempre me preguntaba por ella.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Tantos recuerdos que se agolparon en mi mente en
ese momento que, cuando menos pensé, los minutos habían transcurrido sin darme
cuenta, al grado de que cuando regresé al presente me di cuenta de la hora que
era, entonces salí despavorido en busca de la sala que correspondía a mi vuelo,
después de preguntar una y dos veces a personal de la aerolínea, cuando llegué
al mostrador la empleada me dijo con talante frívolo que el vuelo ya estaba
cerrado, que no me preocupara por mi equipaje porque ya lo habían bajado del
avión, que si quería podía ir a comprar otro boleto para el siguiente vuelo dos
horas más tarde.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;">Así lo hice, tuve que desembolsar el equivalente a otro
boleto a Torreón, donde gracias a las redes sociales me había podido
reencontrar con Kikín y mis amigos de la prepa en el grupo de ex alumnos del
Poli y de la UNAM en WhatsApp, seis años antes. En esta ocasión ya no perdí el
avión, tuve la precaución de estar en la sala del siguiente vuelo con hora y
media de anticipación, pero sin dejar de pensar en que según lo habíamos
planeado, Kikín me iba a enseñar cómo se levantaba una encuesta de salida el
día en una elección, porque ese mes se llevarían a cabo unas elecciones en
Coahuila. Él y su hermano Álvaro tenían su empresa encuestadora y habían sido
requeridos por gente de partidos políticos para realizar dicho levantamiento.
El trabajo que Kikín realizaba en su empresa fue motivo de que hubiésemos
vuelto a estar en comunicación por cuestiones de la profesión, por lo que
estábamos en contacto mediante las redes sociales.</span><span style="color: black; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;"><span style="font-family: georgia;">Sin embargo, ya no habría más conversaciones entre
nosotros. Kikín había partido al viaje sin retorno. Se fue en el tiempo en que
muchas estupendas y entrañables personas, sembradoras de amigos como él, partieron
al arcano a causa de la pandemia que aún nos tiene en confinamiento o, cuando
menos, en guardia permanente. Sí, la vida es un constante viaje, un continuo ir
y venir de un lado a otro, así que en cualquier momento nos volveremos a reencontrar
como ya lo habíamos hecho seis años antes, pero ya en la otra vida, para continuar
las enseñanzas que aquí se nos quedaron pendientes.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="color: black; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.3pt;"><span style="font-family: georgia;">Por cierto, el dos de junio fue el aniversario del natalicio de
Kikín, por eso quise subir este texto a mi cronicario que llevaba días escribiéndolo justo
para recordarlo, aunque es un amigo al que se le recuerda siempre. Hace unos
meses platicaba con Pedro, le decía que de aquel grupo de compañeros y amigos
que llegamos a estudiar una carrera a la Ciudad de México ya sólo quedamos, de cinco,
dos, él y yo. Muchos años antes se fue Toño Calvillo, pero ahora con la
pandemia partieron Jorge Villalobos y Francisco Montañez. ¿Quién cerrará la
puerta?</span></span></p><p></p>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-72771312014939681602020-07-31T09:48:00.012-07:002021-07-06T10:50:17.431-07:00Semana Santa en una casona deshabitada de San Juan de Guadalupe<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Un día
mi amigo Toño Calvillo dijo que había una lúgubre casa deshabitada, que no
abandonada, la cual podíamos visitar con la condición de que si aceptábamos ir
esto debía ser en Semana Santa. Cursábamos el último año de preparatoria, así
que nadie se negó a participar en la aventura de pasar la noche en un lugar
donde se decía que ahí espantaban.</font><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH87S7F5iuOn_LkaO-EpQZFxuq5X8zJFZj524T_oC511pRZrPLAuzokIkrEScJygr1HZcT3Wcj2hZIVqYlIzQaUVWdi0wem-egrzGQ_u7itrU-it-kUbstxhnqcNKgnRsQd6FuT4RqMes/s960/116371494_2975166955939473_6320043246981090815_o.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH87S7F5iuOn_LkaO-EpQZFxuq5X8zJFZj524T_oC511pRZrPLAuzokIkrEScJygr1HZcT3Wcj2hZIVqYlIzQaUVWdi0wem-egrzGQ_u7itrU-it-kUbstxhnqcNKgnRsQd6FuT4RqMes/s640/116371494_2975166955939473_6320043246981090815_o.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><font face="georgia">Iglesia de San Juan de Guadalupe. Fotografía de Facebook</font><br /></td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia"><o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;">En Semana Santa del año de 1973
un grupo de amigos nos trasladamos en tren desde la ciudad de Torreón hasta la
estación Simón Bolívar, en Durango, donde bajamos en medio de abrasador calor
al filo del mediodía para subir al autobús que recogía pasaje a la orilla de la
vía que iba a la capital duranguense, y de ahí lo llevaba a la población de San
Juan de Guadalupe. En esta población nos disponíamos a pasar tres noches dentro
de una antigua casona donde, según la conseja popular, sucedían cosas extrañas
como la aparición de seres sobrenaturales que espantaban a los vivos.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 13.5pt; letter-spacing: -.1pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Era la moda, la edad, la
necesidad de adrenalina inundando nuestro cuerpo tal vez, lo que nos hacía ir
de un lugar a otro, aunque no siempre en busca de fantasmas y casas de mala nota, pero por las
tétricas historias que sobre ellas se contaban y comprobar de primera mano si
todo lo que se decía era cierto o sólo resultaban ser puras supercherías, aceptamos la invitación. La
predisposición por la aventura nos llevó a la Zona del Silencio, a la Sierra
del Sarnoso, a la Sierra de Madre Occidental, el Cañón de Fernández y esta vez
a San Juan de Guadalupe, todo dentro del inmenso estado de Durango con sus
variados paisajes y climas, si acaso afuerita del estado, en Coahuila, que para
los laguneros nos era más que familiar.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 13.5pt; letter-spacing: -.1pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Era la moda, la edad, la
necesidad de adrenalina inundando nuestro cuerpo tal vez, lo que nos hacía ir
de un lugar a otro en busca de fantasmas y casas de mala nota, pero por las
tétricas historias que sobre ellas se contaban, y comprobar de primera mano si
todo lo que se decía era cierto o sólo resultaban ser puras supercherías. La
predisposición por la aventura nos llevó a la Zona del Silencio, a la Sierra
del Sarnoso, a la Sierra de Madre Occidental, el Cañón de Fernández y esta vez
a San Juan de Guadalupe, todo dentro del inmenso estado de Durango con sus
variados paisajes y climas, si acaso afuerita del estado, en Coahuila, que para
los laguneros nos era más que familiar.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">San Juan de Guadalupe fue la
tierra del general Pánfilo Natera (1882-1951) y se localiza en el mapa de la
entidad duranguense del lado derecho, en esa especie de porción que se asemeja
a un apéndice adentrándose en territorio zacatecano.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Rodeado de chaparrales
característicos del semidesierto durangueño, San Juan de Guadalupe nos recibió
con sus casas prácticamente uniformes y de techos altos, para guarecer de los
calorones a sus moradores, y sus angostas y estiradas ventanas protegidas por
rejas de delgados barrotes que dejaban un espacio entre estas y las hojas de
madera con sus correspondientes ventanitas con cristal. Así era la casona a la
que llegamos entonces un grupo de amigos de quienes uno, no recuerdo bien quién
fue, había pedido el correspondiente permiso a la familia dueña del inmueble
para que nos permitiera pasar ahí dos o tres noches y así poder constatar si
había o no fantasmas.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">La casa se encontraba deshabitada
desde hacía tiempo y todo el mobiliario que en ella había se encontraba
debidamente cubierto por sábanas blancas para protegerlo del polvo y del
implacable tiempo, aunque pudimos usar las camas disponibles en recámaras con
sus ventanales que daban a la calle y, también, al gran patio central con su
techumbre soportada por columnas de cantera. A un costado del cuadrado del
patio la techumbre abría paso a un espacio abierto por el que se podía llegar a
lo que alguna vez funcionó como corrales y hubo animales de granja y quizá
ganado mayor.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Luego de salir a la calle en
busca de comida y víveres, así como del delicioso sotol que se produce en esa
parte de la Comarca Lagunera, debido a que nuestro propósito era permanecer ahí
tres noches, regresamos a la misteriosa casona a preparar el lugar con el fin
de disponernos a ver si en la primera, la correspondiente al Jueves Santo, la
noche nos tenía reservada alguna sorpresa.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Juntamos leña y prendimos una
fogata abajo del piso del corredor cubierto por la techumbre, nos acomodamos en
sillas de jardín o en el piso y nos pusimos a contar leyendas que a su vez nos
habían contado nuestros abuelos son la velada intención de impregnar el
ambiente con dosis de suspenso y pavor y, una vez que el reloj marcó la media
noche, acordamos que cada uno debía dar una vuelta completa al patio por todo
el pasillo, el sitio donde estábamos todos en torno a la hoguera era el punto
de inicio y final.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">La luz de la fogata iluminaba el
sitio donde nos encontrábamos cómodamente sentados, más próximos al extremo
izquierdo del rectángulo del patio debido a que en esa parte se encontraban las
habitaciones que ocupábamos, en cuyas paredes se proyectaban nuestras sombras,
pero ya en el otro extremo la iluminación era muy tenue, sobre todo en las dos
esquinas donde lo lúgubre del sitio se acentuaba por algunas plantas de jardín
que ahí estaban expandidas a lo alto y ancho y ensombrecían las paredes, por lo
que algunos al cruzar por esa parte casi llegaron a volar con tal de pasar lo
más pronto posible el tramo y salvar el compromiso.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Esa noche no sucedió nada
extraordinario, excepto que cuando pasé por uno de los cuartos cuyas puertas no
pudimos abrir con luz de día, la unión de las dos puertas por un candado dejaba
una rendija como de dos centímetros de apertura y por la cual se podía atisbar
al interior, fue cuando sentí una especie de ligera brisa que salía como de
adentro y rompía en mi rostro, lo que me hizo voltear a mi derecha para ver de
dónde había salido aquel vientecillo, pero no vi nada, de hecho no se veía
nada, así que preferí fijar mi vista al frente y continuar hasta completar el
trayecto.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Lo extraordinario para mi vino al
siguiente día cuando encontré debajo de una sábana en la sala de la casona
varios libros muy bien acomodados. Uno de ellos y del que había alrededor de
unos cien ejemplares, era el titulado <i><b>La región sureste del estado de Durango</b></i>,
de Everardo Gamiz, y cuya portada incluía una fotografía en blanco y negro del
autor. Me llamó la atención que en la misma portada, apenas debajo del título
del libro, la fotografía y nombre del autor, estaba la leyenda «Precio del
ejemplar $1.00». Sí, ¡un peso! Al pasar a la primera página se repetía el
formato de la portada, excepto que en lugar del precio venía el año en que
había sido impreso dicho libro: 1936, lo que significaba que tenía ya 37 años
de haber salido de la imprenta y los más de cien ejemplares que se encontraban
ahí estaban en impecables condiciones.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Los libros no habían sido tocados
por prácticamente nadie, mantenían su condición de ser una edición como recién
salida de la imprenta, pero ya habían pasado 37 años embodegados sin que nadie
se preocupara por airearlos y, mucho menos, regalarlos para que cumplieran el
objetivo de ser leídos por alguien.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Tomé dos, creo que tres
ejemplares, y del montón de libros de La región sureste del estado de Durango
le di uno a Toño Calvillo tras de que fui por él a traerlo y mostrarle mi feliz
hallazgo. Ambos pasamos sentados ahí un par de horas viendo y hojeando los
otros libros, con mucho cuidado para que no fuera a notar alguien después que
un par de intrusos habían estado husmeado en el acervo ahí oculto.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Everardo Gamiz Olivas (1887-1964)
había sido profesor y siempre estuvo convencido de que podía rozar la historia
desde las leyendas de la gente, por lo que después de La región sureste del
estado de Durango escribió <i>Leyendas durangueñas y biografías de personajes
célebres de Durango</i> y la <i>Monografía de los municipios de Nombre de Dios, Poanas
y Súchil</i>, éste último de donde por cierto era oriundo. <o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">La noche del Viernes Santo y
cuando tuve que pasar de nueva cuenta por aquella puerta, otra ráfaga de un
vientecillo frío rodeó mi cara, lo que ahora sí me erizó la piel y activó mi
adrenalina. Me detuve, estaba justo en la parte donde la sombra de las plantas
impedía que mis amigos me vieran desde su lugar alrededor de la fogata. Giré
noventa grados hacia mi derecha y caminé hacia la puerta, busqué a través de la
rendija algo del otro lado pero era imposible ver algo, sólo había obscuridad.
Aun así me acerqué para atisbar mejor, pero sin pegar mi cara a las puertas, no
vi nada por la negritud de la noche dentro del cuarto, sólo percibí tenues
manchas blancas que atribuí a las sábanas que debían cubrir más mobiliario. Por
un momento sentí cómo los vellos de mis brazos seguían prácticamente erizados
debido al desasosiego de ser sorprendido por algún ente misterioso,
sobrenatural, terrorífico, pero no, nunca vi que saliera nada del lugar ni que
se moviera nada adentro. Sin embargo, se sentía algo que de momento no pude
explicar. Retomé el paso, eso sí, con garbo, justo cuando arreciaron los gritos
de mis amigos que buscaban infundirme miedo, pero ya no era necesario, el miedo
había quedado atrás, así que seguí caminando tranquilamente, sólo traté de
demostrarles que tenía los nervios muy bien templados.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Y mis amigos terminaron por creer
lo de mi imperturbabilidad. Se convencieron de que podía encarar con inusual
sangre fría cualquier circunstancia venida de lo desconocido, y tal vez sí fui
audaz en el momento, pero porque sabía que yo no estaba solo en la casona, que
estaban ahí ellos, así fuera a unos treinta metros de distancia. Resulta que en
el momento en que me acerqué a la rendija entre las dos puertas para atisbar
hacia adentro del cuarto, di cabida a la posibilidad de que el espíritu del
profesor Everardo Gamiz estuviera ahí conmigo, acompañándome, porque si alguien
sabía de leyendas, sobre todo de caballeros, damas y curas que se le aparecían
a los vivos en carrozas, cuevas, parajes, barrancas, casonas y ruinas de
conventos, además de que registró la aparición de la llorona del solar de las
ánimas en la ciudad de Durango allá por 1811, había sido él. Finalmente,
estábamos en suelo duranguense, en una casona donde no sé si alguna vez estuvo
ahí don Everardo para nutrir su acervo de historias, pero si no estuvo debió
ser conocido de la familia dueña del lugar, de otra forma no me explico qué
hacían ahí el centenar de su libro <i>La región sureste del estado de Durango</i>,
edición de autor.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">La mañana del Sábado Santo fuimos
a conocer precisamente las ruinas de lo que alguna vez fue una majestuosa
residencia en un lugar del pueblo, donde además de tomar sol tomé algunas
fotografías con una pequeña y austera cámara Instamatic de Kodak, que entonces
tenían costo de ciento veinte pesos más o menos. Después regresamos a la casa y
en el patio, tras de encontrar una manguera y cubetas, nos bañamos a jicarazos.
Por la tarde nos pusimos a platicar y antes de que se pusiera el sol dos amigos
y yo nos fuimos a una de las altas ventanas perpendiculares a ver pasar gente
por la calle mientras platicábamos. En cierto momento algo golpeó una de las
hojas de madera de la ventana, dejé el espacio que ocupaba en la terraza de la
ventana para ver de qué se trataba y encontré una almohada tirada en el suelo,
eso había golpeado la puerta. Tomé la almohada, la sacudí con mis manos para
quitarle el polvo y fui en busca del gracioso que pretendió asustarnos, pero no
había nadie en la casa, estaba a punto de obscurecer, los tres que estábamos
ahí prendimos quinqués y volvimos a sentarnos en la terraza de la ventana a
esperar a que regresaran los demás amigos.<o:p></o:p></font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;"><font face="georgia">Para no hacer más inquietante la
espera fui por una de las botellas de sotol que había comprado a nuestra
llegada al pueblo y comenzamos a beber su contenido, la exquisitez del sotol
pronto nos disipó los nervios y cuando regresaron los amigos que andaban fuera
de la casa nosotros ya estábamos hasta cantando.</font></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: 13.5pt; letter-spacing: -0.1pt;">Al día siguiente subimos al
autobús que nos llevó a la estación del tren y luego de una breve espera éste
llegó y lo abordamos. Por la noche me encontraba ya en mi casa de Gómez
Palacio, con la grata sensación de haber vivido una Semana Santa en una casona
de fama regional por los supuestos fantasmas que ahí moraban y los sustos que
causaban a quien osaba perturbarlos. No tenía ninguna duda de que mi viaje a
San Juan de Guadalupe había sido demasiado fructífero porque conocí una parte
más del estado de Durango, pero sobre todo por el botín que para mí significó
haber encontrado aquel libro de Everardo Gámiz que con su lectura me permitió
conocer a detalle esa otra parte de mi entidad natal, o al menos saber cómo era
dicha región hasta antes de 1936.</span></p>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-72124500588230435262020-05-22T13:45:00.010-07:002020-05-28T12:05:02.292-07:00La tarde en que le apedrearon el rancho al «Botellón»<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: justify;"><font face="georgia"><font size="2"></font></font></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia"><font size="2"></font></font></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwBbSD52A9TryH5yzXCA2x114FQ2E3TIQdmwe68DXRmhpbRt-bZ9XEfIGdPfljtYBeVz2OQ31Sddp1to2on33Jz6Fhx_08CSM7YxAAAnCiOT_zUY8DzJS0MW2OMrYoQYoHrGoPS9E5K10/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4699" data-original-width="2984" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwBbSD52A9TryH5yzXCA2x114FQ2E3TIQdmwe68DXRmhpbRt-bZ9XEfIGdPfljtYBeVz2OQ31Sddp1to2on33Jz6Fhx_08CSM7YxAAAnCiOT_zUY8DzJS0MW2OMrYoQYoHrGoPS9E5K10/w406-h640/18+de+Marzo+A.jpg" width="406" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><font size="2">Cartón estigmatizador de la época hecho por Enríquez</font><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia"><font size="2"><i>En memoria del doctor Arnulfo Ruelas Moreno, mejor conocido como el </i>Pechente*</font><i style="font-size: large;"><o:p></o:p></i></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">En ese entonces la ciudad de Gómez Palacio era un desastre, cualquier parecido con Beirut en 1970 no resultaba desproporcionado, había zanjas abiertas una calle sí y otra avenida también, rollos de endebles mangueras de plástico nuevas y tubería metálica vieja y herrumbrosa dispersa por todas partes, sólo los lonches de carnitas y aguacate de don Jaime no perdían su exquisitez en la Hidalgo, mientras las aguas frescas del Mangasmochas en la plaza le podían disipar a uno el sabor amargo arraigado en el paladar por ver el revoltijo aquel.</font></p></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><font face="georgia"><font size="2"></font></font><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEighf1_haKbfL3inGzZPGIm-VqSbU42qzcInHXNVKWuZqs2IINAL4FcgiiO_CpltxtbepxAjJaUDRxkIZ_qJhQkJ4QTZViNDsdKw9KUM0V6K2cQh-hsosNSxoZrJ19HnsQJS87wr-_RppM/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1035" data-original-width="1328" height="498" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEighf1_haKbfL3inGzZPGIm-VqSbU42qzcInHXNVKWuZqs2IINAL4FcgiiO_CpltxtbepxAjJaUDRxkIZ_qJhQkJ4QTZViNDsdKw9KUM0V6K2cQh-hsosNSxoZrJ19HnsQJS87wr-_RppM/w640-h498/18+de+Marzo+1973A.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A los costados de las
zanjas había promontorios que acentuaban la profundidad de las cunetas, parecían
trincheras cavadas por alguna bola de sediciosos para servir como trampas a
cielo abierto y para que al menor soplo de viento, o de la acción de pisar sobre
la capa de tierra pulverizada, el polvo saliera disparado en todas direcciones y
subiera, impulsado por la expulsión de aire al ser comprimido contra el suelo,
hasta alcanzar la nariz del caminante, dificultándole a éste avanzar sobe el
terreno sinuoso cuyo lindero lo delimitaba la puerta de cada casa, de cada
hogar vapuleado por la suciedad flotando en el ambiente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Ese polvo al ser aspirado
por el transeúnte podía llegar hasta las entrañas y no salir de ahí a menos que
fuera expulsado por estertórea tos o febril estornudo; a mezclarse con el aire y
caer suavemente sobre objetos y cosas al atravesar la más insignificante rendija
para entrar a las casas, por muy cerradas que estuvieran, o espolvorear cejas y
pestañas de todo caminante en el que resaltaba lo blancuzco de sus finas
partículas, sobre todo en aquellos de piel morena.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Nunca Gómez Palacio
se vio en tan patética condición como en la época del «Botellón», el presidente
municipal así apodado por la gente y que encajaba a la perfección en el grotesco
patrón del cacique de pueblo, comenzando por su militancia <i>per se</i> en el incólume partido <i>robolucionario</i>
institucional, además –como fue el caso del susodicho– de ser dirigente de
central obrera bastión del corporativismo nacional, verbigracia el sindicalismo
charro pletórico de serviles lacayos del prócer presidencial, caracterizado en
don Perpetuo del Rosal de Los Supermachos, historieta de Eduardo del Río, <i>Rius</i>; político del desarrollo
estabilizador provisto de barriga cervecera y gafas oscuras para evitar que sus
ojos delataran su condición de perverso camaján, tracalero y simulador.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Gómez Palacio parecía
una ciudad recién devastada por terremoto o bombardeada en tiempos de guerra, pero
en lugar de pólvora el ambiente estaba impregnado al olor de tierra, el aire nutría
la memoria olfativa con fuerte tufo a la indignación de la gente por culpa de
que el susodicho lángara pretendía obligar a los pobladores a que fueran ellos y
nadie más, quienes pagaran todas las atrocidades que había hecho en las calles
de la ciudad so pretexto de renovar la red de agua potable y, en algunos casos,
del drenaje, lo que fue motivo suficiente para que la gente se rebelara y
atendiera la convocatoria de sumar su malestar al clamor popular de recortarle
las uñas al «Botellón».<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><b><span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><font face="georgia" size="4">Filósofo de cantina<o:p></o:p></font></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">«Mira Rojas, la
democracia no existe, en ninguna parte del mundo ha existido», dijo muy seguro Jesús
Ibarra Rayas mirándome a los ojos, arrellanado en un sofá de su oficina, a escaso
metro y medio de donde yo me encontraba. «Desde la antigüedad el concepto de
democracia ha sido utilizado como instrumento de manipulación, se han
aprovechado de él quienes por presentarse como democráticos pudieron manipular
más fácilmente a los pueblos, y ya después de que consiguieron su objetivo de apoderarse
del poder, terminaron convirtiéndose en lo que habían combatido, en déspotas gobernantes»,
expresó.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Lo dijo con tal
convicción como para desmarcarse del modelo de don Perpetuo del Rosal, del <i>yo me cuezo aparte</i> de impoluto adalid de
pacotilla.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Eso usted lo debe
saber mejor que yo –dije, y supuse que iba a continuar con su retahíla de
concepciones democráticas, pero súbitamente cambió la conversación.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Si canalizaras tus
inquietudes de mejor manera seguro podrías ayudar a quienes quieres emancipar –comentó
con dejo socarrón.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Seguramente llegué a
preguntarme en ese momento qué carambas estaba yo haciendo ahí, pero mis
compañeros de la Sociedad de Alumnos me habían pedido que los acompañara a la
reunión con el munícipe Jesús Ibarra Rayas porque, según dijeron, <i>íbamos</i> a acordar con él una serie de apoyos
para mejorar nuestra escuela. <i>¿Apoyos?</i>,
pregunté. No había mucho caso en ir a pedir apoyos para la escuela porque las
instalaciones del plantel que albergaba la secundaria y la preparatoria no requerían
de ninguna manita de gato, estaban en buenas condiciones. Apenas habían sido
inauguradas el <span class="MsoHyperlink"><span style="color: #002060;"><a href="http://www.instituto18demarzo.edu.mx/HISTORIA.html"><span style="color: #002060; text-decoration-line: none;">13 de marzo de
1968</span></a></span></span> por el presidente Gustavo Díaz Ordaz –a siete
meses de que pasara a la historia como presidente genocida de estudiantes.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Sin embargo, acepté estar
en la reunión con el «Botellón» por solidaridad de compañero y amigo, después
de todo era parte de la Sociedad de Alumnos, así que fui al encuentro con aquel
–en Avenida Independencia, entre Victoria y Morelos, donde se ubicaba la
presidencia municipal– aun cuando el susodicho se había enemistado con mi
familia porque apoyaba al Comité Pro Defensa de los Ciudadanos, donde
participaban activamente un tío y mi madre como trabajadores electricistas que
eran, además de ser simpatizantes de la Tendencia Democrática del Suterm liderada
por Rafael Galván a nivel nacional.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Acepté ir a sabiendas
del malestar de Ibarra Rayas para conmigo por la manifestación estudiantil que le
habíamos organizado días antes –el viernes 19 de enero de 1973–, en apoyo al
Comité Pro Defensa de los Ciudadanos y del cual formaba parte como representante
de la escuela porque Sergio Puente, presidente de la Sociedad de Alumnos, así lo
había determinado, luego de acordar en asamblea extraordinaria el apoyo del
Instituto 18 de Marzo a los intereses de la ciudadanía gomezpalatina.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Al «Botellón» no le gustó
que la comunidad estudiantil de la institución educativa más significativa de
la ciudad se pusiera del lado de la gente afectada por la destrucción de las calles,
so pretexto de sustituir la red de agua potable y de drenaje, y luego pretender
cobrar a los propietarios de fincas urbanas por metro cuadrado la rehabilitación
del pavimento, además del alumbrado público que, por las obras, había resultado
con daño colateral.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">El «Botellón» vio –como
ha sido práctica común y corriente en quienes desempeñan un cargo público– la
oportunidad de hacer negocio con la obra pública y quizá creyó que le iba a ser
fácil cobrar a los ciudadanos por los servicios públicos cuya prestación era
obligación del ayuntamiento otorgar a la comunidad mediante la recaudación de
impuestos.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Acordado pues el
apoyo a los «intereses de la ciudadanía», según declaró Sergio Puente a la
prensa la tarde del 18 de enero («Hemos observado lo que está sucediendo en la
ciudad desde que se iniciaron las obras de la Empresa de Agua Potable y Servicios
Sanitarios y, también, sabemos de los costos de la pavimentación y
rehabilitación del alumbrado público que se pretende cobrar a los ciudadanos», había
dicho), acordamos que lo mejor era mostrar ese apoyo a la ciudadanía con una
manifestación por las calles de la ciudad.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">El paso siguiente fue
llevar a cabo una marcha la tarde del viernes, sin proferir insultos al «Botellón»,
lo que despertó mi sospecha de que posiblemente hubiesen acordado algo con aquel
que yo desconocía. La tarde del viernes y minutos antes de partir de la escuela,
con los estudiantes listos sobre la lateral del boulevard, alguien me preguntó:<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¿Quién va en el
sonido?<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Gustavo –respondí.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¡No chingues! Ese es
un radical.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Pues van a ser
varios los radicales porque nos vamos a ir turnando el micrófono.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Vámonos sin sonido –pidió
otro.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¿Cómo creen?
–Protesté–. Si no se trata de una manifestación del silencio, a la gente hay
que explicarle por qué salimos a manifestarnos, tenemos que decirle que estamos
con ella y que no vamos a permitir que Ibarra Rayas le cobre un solo peso a la
gente por el desmadre que tiene en Gómez.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Fue media hora de
estira y afloja, hasta que acordamos que un compañero de la Sociedad de Alumnos
subiera a la camioneta de sonido y se fuera en ella para que supervisara todo
lo que se fuera diciendo, sobre todo, que previniera una mentada de madre al «Botellón»
o al gobernador. Mucho menos que se fuera a vilipendiar al PRI.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Se acordó no celebrar
mitin frente a la presidencia ni en la plaza principal, ubicada ésta a media
cuadra de las oficinas del alcalde –y donde por lo regular en la esquina de
Independencia y Morelos se llevaban a cabo todas las concentraciones públicas en
favor o en contra del sistema político–.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">A las cuatro de la
tarde partió la marcha. Enfilamos por el Boulevard Alemán hasta llegar a la
Victoria y ahí ya se hicieron más frecuentes las consignas y la explicación a
la gente de que estábamos con ella en la lucha contra el presidente municipal.
Iban muchos alumnos de secundaria quienes con su frescor y jovialidad no
dejaban de corear <i>el pueblo unido jamás
será vencido</i>, o <i>el que destruye que
pague</i>.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">A nuestro paso frente
a la Confederación Nacional Campesina vi que en un balcón observaba la
manifestación el profesor de la prepa Jorge Torres Castillo, priista consumado
y dirigente de la CNC local. Unos metros adelante y como ni mandado hacer, la
plataforma llana y lisa de un camioncito de carga sin redilas estacionado sobre
la acera derecha se nos ofreció como improvisado templete para dirigirse a los
muchachos a grito pelón, así como a la gente que en esos momentos andaba de
compras en el centro de la ciudad.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¡Adelante! –Me
indicó Puente.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Subí y en no más de
tres minutos hablé de los motivos de la marcha, pedí a la población que por
ningún motivo fuera a pagar lo que la presidencia ya había empezado a cobrar
aun cuando las obras ni siquiera iban a la mitad, y al final rematé con la
consigna del movimiento ciudadano: <i>El que
destruye que pague.</i> <o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Reanudamos la marcha,
a la siguiente cuadra, en la Independencia, dimos vuelta a la izquierda, la
presidencia municipal estaba a unos pasos, ahí se detendría el vehículo con el
sonido para rematar con otro mitin; sin embargo, repentinamente alguien lanzó una
piedra contra uno de los ventanales de la fachada y eso fue una especie de
señal para que los demás hicieran lo mismo. ¿De dónde sacaron las piedras si el
único lugar que había limpio en la ciudad era justamente la presidencia
municipal y sus alrededores? ¡Quién sabe! El caso fue que en un instante lo
único que se escuchó, además de la algarabía de la multitud que festejaba la
lapidación de la fachada de la presidencia al grito de <i>¡el que destruye que pague!</i>, fue el sonido de los vidrios quebrándose
por el impacto de las piedras.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Rápidamente
nos movimos por entre la gente para pedirle que siguieran adelante.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¡No jodan! ¡Vámonos!
¡¿No ven que los están fotografiando desde arriba?! –Grité preocupado ante la
posibilidad de que saliera de adentro de la presidencia un contingente de
policías a macanearnos.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">No salió nadie, sólo
se veía en el piso superior un individuo que tomaba fotografías de los
manifestantes y de la lapidación al edificio.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—¡Adelante, pasen,
vámonos ya, los están fotografiando desde las ventanas! –Repetí, y sí, al escuchar
los muchachos mi advertencia y dar cabida a la posibilidad de que podían
identificarlos después, comenzaron a correr hacia la Morelos.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Sólo hasta que pasó
el último estudiante caminamos hacia la esquina de la plaza, ahí terminamos de
enrollar las mantas, cargamos al lomo con todo y nos fuimos a nuestras casas.<o:p></o:p></font></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><b><span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><font face="georgia" size="4">La objetividad de la prensa<o:p></o:p></font></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">El sábado <i>La Opinión</i> cabeceó la nota
correspondiente a la manifestación de la siguiente manera: «Descontento de
Estudiantes de Gómez; Apedrean la Presidencia». En ninguna línea se mencionó el
motivo de nuestro <i>descontento</i> y simplemente
el diario ofreció <i>su</i> versión de los
hechos.</font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIK6Fx6Fjv8r2z0M6Jk4bBPE9G-Ga4cI5JCUQl0VCN2hP4h3vkRWtk4f9VBzcfGlKYSVtj4EsbXNVMd-d3Qmh9WmtN0fK8QKdh2Zi73FyEyNnhmlWK9YI9W2OC-IX-sLModbbk4TBWdZ0/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="945" data-original-width="1328" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIK6Fx6Fjv8r2z0M6Jk4bBPE9G-Ga4cI5JCUQl0VCN2hP4h3vkRWtk4f9VBzcfGlKYSVtj4EsbXNVMd-d3Qmh9WmtN0fK8QKdh2Zi73FyEyNnhmlWK9YI9W2OC-IX-sLModbbk4TBWdZ0/w640-h456/18+de+Marzo+1973B.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">«Los estudiantes de
ambos sexos (<i>sic</i>) en su recorrido
pasaron frente a la presidencia municipal con pancartas insultativas (<i>sic</i>), pintaron leyendas en la parte baja
y arrojaron proyectiles rompiendo varios vidrios».<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Luego, en el
siguiente párrafo, la objetividad rayó en las limitaciones profesionales o
estulticia del reportero y de su jefe de información:<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">«Organizaron un mitin
en el que hablaron algunos sobre el problema de la organización (¡¿cuál
organización?!) y continuaron la marcha por la Calle Independencia». Esa era la
clase de periodismo que se practicaba entonces en la Comarca Lagunera, como en
todo México por supuesto en los días del diazordacismo.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">«En la plaza pintaron
otros letreros y disolvieron el grupo en la Sección 39 de Electricistas, donde
se encuentran las oficinas del Frente Cívico de los Derechos Ciudadanos»,
remató la nota periodística.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Pura vil patraña,
porque como anoté antes, en la esquina de la plaza ya sólo habíamos tres o
cuatro de quienes habíamos fungido como organizadores de la marcha, y en mi
caso me fui caminando a casa. En cuanto a lo de mencionar en la nota al Frente
Cívico, era evidente que se busca confundir a la opinión pública al insinuar
que los estudiantes sólo éramos manipulados por los dirigentes del sindicato de
electricistas.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">El párrafo final de
la tendenciosa nota lo resumió todo:<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">«Personas conectadas
con la administración dijeron que lamentaban que los estudiantes se dejaran
llevar por gentes negativas que son las que provocan estos problemas». Esas <i>personas</i> <i>conectadas</i> no eran otras más que el ínclito «Botellón».<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><b><span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><font face="georgia" size="4">La esplendidez de un cacique<o:p></o:p></font></span></b></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Así que a los pocos
días ahí estaba yo acompañando a la comitiva estudiantil en las oficinas del «Botellón»
para, supuestamente, convenir una serie de apoyos a nuestra escuela, sólo que
la visita no parecía ser otra cosa que un mero encuentro de cortesía, así lo
dejó ver la trivialidad de la charla. En un momento dado la conversación giró en
torno al viaje de estudios que en el mes de marzo un grupo de preparatorianos haríamos
al sureste de la República para estrenar el autobús que recientemente había
obsequiado al Instituto 18 de Marzo el presidente Luis Echeverría.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Luego de eso el
«Botellón» volvió a dirigirse conmigo, insistió en que debía canalizar mis
inquietudes porque sólo así podría obtener más y mejores logros para la
escuela.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Pídeme lo que
quieras –dijo, y como seguí callado, viéndolo como si se tratara de un
mercachifle de pulgas, volvió a insistir–… Puedes pedirme unos bebederos de
agua para la escuela, un vehículo de menor capacidad que el autobús que tienen
para sus prácticas escolares en las industrias de la región. Pide, tú pide,
nada te cuesta pedir…<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">—Yo no pido nada,
para eso hay una Sociedad de Alumnos y eso se debe someter a un acuerdo –respondí
secamente. <o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Enseguida me
incorporé y me despedí de aquel espléndido anfitrión, miré a mis compañeros y
les dije que los esperaba afuera.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Cuarenta años después
de aquel encuentro con el «Botellón» un familiar me confió que durante un
tiempo hubo un rumor acerca de que aquel había sido muy generoso conmigo y que
por eso yo había podido irme a estudiar a la Ciudad de México, dando por hecho
el haber aceptado algún posible ofrecimiento.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Difícil saber a la
distancia quién pudo haber soltado tal patraña. Sé que aún viven algunos de
quienes ahí estuvieron y escucharon lo que aquel me dijo, porque otros,
incluido el propio «Botellón», lamentablemente ya no están en esta vida. Nunca
más volví a verlo, por tanto jamás recibí prebendas de él como de ningún otro
político. Si acaso, recibí un obsequio de mi profesor Jorge Torres Castillo el
día del examen final del ciclo escolar, cuando aquella mañana en que mi turno
de entrar al salón de clase con él llegó –porque acostumbraba realizar los
exámenes de Sociología de manera individualizada–, me dijo que no me iba a
preguntar nada porque yo estaba exento con diez. Luego me pidió que siempre
fuera constante con mis convicciones ideológicas. Me lo dijo por una cuestión
muy específica que trataré más adelante y en crónica aparte. Así me lo pidió
él, quien aún estaba lejos de dar inicio con su peregrinaje partidista tras de
que un día renunciara a su militancia al PRI.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Finalmente eso de
exentarme del examen final lo hicieron conmigo otros cinco profesores más y
cuyos nombres no voy a decir por el cariño y gratitud que les tengo. Aunque con
tanta esplendidez aquel fin de cursos, no pude menos que sospechar del director
Alfredo Padilla Huerta debido a que posiblemente ya no me quería otro año más
en la escuela, así que cuando en privado le reclamé el haberme armado un
complot simplemente soltó una carcajada.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Lo cierto es que
cuando venimos a la Ciudad de México porque debíamos presentar el examen de
admisión a la Universidad Nacional Autónoma de México, mis compañeros de la
prepa y entrañables amigos de la vida, Francisco Torres, Pedro Rodríguez y Toño
Calvillo, junto con quien esto escribe, fuimos los primeros en terminarlo en la
correspondiente especialidad y, por tanto, en abandonar apenas transcurrida una
hora de tiempo la sala que nos había tocado de la Magdalena Mixhuca.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font face="georgia" size="4">Cuando tiempo después
recibimos la carta de aceptación de la UNAM, esa fue la mejor constancia de que
todo lo que se nos habían enseñado por parte de los profesores, tanto de
secundaria como de preparatoria, había sido muy bien asimilado por nosotros.
Con eso sentí haber correspondido a quienes al cierre del ciclo preparatoriano
me habían exentado de presentar el examen final en su correspondiente materia. Después
de todo, atrás había quedado una hermosa época pletórica de conocimientos,
amistades y aventuras que no olvidaría nunca más el resto de mi vida.<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;"><font size="4">_____<o:p></o:p></font></p><p class="MsoNormal" style="margin: 12pt 5.65pt; text-align: left;">
<font size="2"><b><span style="font-family: georgia, serif;">* Arnulfo
Ruelas Moreno</span></b><span style="font-family: georgia, serif;">, nuestro querido compañero
de generación en el Instituto 18 de Marzo, murió el pasado 21 de mayo tras de
ser contagiado por Covid-19 en un hospital del ISSSTE de Torreón, donde como
médico del nosocomio fue enviado a su domicilio en cuarentena tras de sufrir
una primera recaída; sin embargo, a los pocos días, apenas se sintió bien, se
levantó de la cama y regresó a su centro de trabajo para seguir combatiendo la
terrible pandemia en víctimas de coronavirus. Un modesto homenaje a tan ilustre
guerrero de la medicina.</span></font></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-40643950644857977272020-04-14T17:48:00.001-07:002021-07-06T10:51:00.655-07:00Legos del gol<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT5lS3jqAFjhB6PdGe3wxw3VAn0twzyGSxCahUXGhk3eYCKpv6yCt2TNgSSQw8OnUaa_98CPMJwyr0U0wtJboHmHcxI9i6m8N-wt8B3MwDpkZMxYihORuEkd6RUq2618cp_Dmis-YlLcw/s1600/_01CA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT5lS3jqAFjhB6PdGe3wxw3VAn0twzyGSxCahUXGhk3eYCKpv6yCt2TNgSSQw8OnUaa_98CPMJwyr0U0wtJboHmHcxI9i6m8N-wt8B3MwDpkZMxYihORuEkd6RUq2618cp_Dmis-YlLcw/s640/_01CA.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-size: x-small;">Fotografía
<a href="https://youtu.be/5_i13cz81U4">Leones de Barrio</a></span></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un partido de futbol llanero permite a los superhéroes de la
marginalidad citadina driblar el hambre al batirse en fiera disputa del balón contra
sus rivales en el sinuoso rectángulo de una cancha terrosa, luchar al menos una vez a la semana, cuando tienen la posibilidad de salir de sus viviendas con los arreos
de juego celosamente guardados hasta en una bolsa de tienda de conveniencia bajo
el brazo –igualito que Superman, nada más que éste guarda el traje de Clark
Kent en una bolsa secreta de su capa</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">.</span></i></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; text-align: left;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="border: none; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589"><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Sergio
Rojas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
silbatazo del Bonifacio –apodado así por su parecido físico al árbitro de
primera división– marca el fin de la primera parte del partido de futbol disputado
en los llanos de Iztapalapa, los eximios bizarros del Teoyaomiqui Futbol Club
con sus deslavadas casacas escurriendo de sudor, enfilan hacia su
improvisado vestidor, ubicado a un costado de la cancha, delimitado por el
reguero de maletines, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vaspapus</i>,
bolsas de plástico del Aurrerá y un cartón de Victorias abierto y trozos de
hielo entre las botellas que casi completan los recuadros, cuidadosamente
resguardado con la sombra proyectada sobre su preciado y refrescante
contenido por la Combi del entrenador y jefe del equipo, el Cholo Rangel,
donde un grupo de valedores premia su esfuerzo recibiéndolos con un <i>¡que sí
que no que cómo chingados no!</i>, porque finalmente se trata de los machines
del vecindario, de los héroes de la colonia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Chido
güan, carnal –le dice un porrista al Macareno Patiño, autor de los dos goles
en la primera mitad con los que van ganando al Billares Salamanca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Te la
sacaste en el segundo Macareno –reconoce el Cholo al tiempo que destapa una Victoria para dársela en la mano al goleador del equipo, sentado ya a la
sombra de la Combi y recargado en una llanta, con dejo de modestia en el
rostro y la mirada puesta en algún lugar de la terregosa cancha, como a la
espera de recibir más reconocimientos de quienes habían visto su proeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Los
dejaste pendejos desde el primer gol –dice el Chupamaro Sotelo mientras se
despoja de los roídos guantes y las rodilleras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Con
estos goles ya llegaste a doce en el torneo mi Macareno, y vas de líder,
chingón –interviene el Mongol Ramírez–, vas de a gol por partido…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—No
mames, güey –repara el Pocaluz–, ¿cómo que de a gol por partido si ahorita ya
metió dos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—En
promedio, pendejo, porque el primer juego lo expulsaron por madrearse a un
defensa botijón –ilustra el Cholo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Es
que la verdá ya me tenía hasta la madre ese pinche gordo porque de las veinte
fintas que le hice no se tragó ni una –habla por fin el Macareno–, de todas
todas me quitaba el balón, hasta que me calenté y en la última que no cayó le
rompí el hocico de un cabezazo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Las
cervezas se terminan, sólo quedan los envases vacíos desperdigados por
entre maletines hechizos de Adidas y bolsas de mandado, por lo que los
animadores del clan lanzan la porra insinuadora con especial
dedicatoria al entrenador del equipo para que se discuta con otro cartón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Vaselina,
laca y gel! ¡Vaselina, laca y gel! ¡A chupar como el Cholo Rangel!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Cálmenla
putos! –Exclama el entrenador.– Ahorita todavía no, apenas estamos en el
descanso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Contenidos
los ánimos vuelve a asumir su papel de estratega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—A ver
Pichilingo, pégatele al nueve de ellos, te está dejando gacho –instruye al
defensa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Y tú,
Lalo, agárrate al catorce, pégatele en la banda, ablándalo como tú sabes, al
cabo el pinche Bonifacio está como el Pocaluz, es burriciego, nomás ve bien
de cerca –alecciona a otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Al
verse aludido el Pocaluz, desde el lugar donde está sentado sobre un balón,
zafa sus manos de sobre sus rodillas para dedicarle unos caracolitos al
entrenador aprovechando que lo tiene de espaldas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Ora
que tú, Seco, no detengas la jugada, cuando te caiga el balón pásalo en
chinga al compa que tengas más cerca, no vaya a ser que te quiebren las dos
patas, cabrón, y luego con qué le salgo a tu jefa –ordena a un tercero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
estratega es interrumpido por el guardameta del equipo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Oye
Cholo, mejor manda por otras chelas pa’que juguemos más chido, ¿no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Neta,
don –secunda el Cabecas–, yo ando bien crudo y no alcancé ni pa’enjuagarme la
boca esta mañana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Ahorita
te mando traer una caguama para ti solito Cabecas, te la paso en una bolsita
de plástico –dice el Cholo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Nel,
don! Usté nomás chífleme y vengo a darle unos sorbos, no hay pedo con el
Bonifacio, es mi vecino el ojete…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Si
quieres mientras aquí hay naranjas –ofrece la mujer del Musulungo al tiempo que le
extiende una bolsa de pita llena de frutas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—O si
quieres una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pecsi</i>… –invita la novia
del Chiapaneco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Chesco
ahorita? –Responde el Cabecas.– ¡No’ma… rchen! ¡Se me van a picar las
muelas!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es el ritual de cada ocho días de los jugadores del Teoyaomiqui FC, sí,
ritual consistente en venir a los llanos de Iztapalapa a reivindicar la
condición existencial de cada uno en la marginalidad citadina, para empujar
la tierra con bocanadas de aire o de cerveza hasta mero adentro de sus
entrañas, so pretexto de batirse contra rivales de similar condición en un partido de futbol, como para arraigarse más al lugar, pero también para trascender el anonimato al
menos por noventa minutos de juego con el desteñido y roído uniforme de
futbolista llanero que portan con orgullo, a fin de asumirse como superhéroes del asfalto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Luego
no es necesario que el Cholo envíe por más cervezas, porque faltando tres
minutos para que se reanude el partido llega en su Vam americana toda
engalanada con franjas de aluminio en los costados y el polvo adherido a la
lámina por estar recién enserada, con algo muy parecido a la cola de un zorro ondeando en lo
más alto de la antena de radio y el logotipo del club América rotulado en gran tamaño sobre la parte trasera del vehículo, el Lobo Lizalde,
compadre de aquel y patrocinador del equipo, conocidísimo sobre todo por ser dueño también de al menos
dos congales de reputación en Iztapalapa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Quíubole
putos! ¡¿A poco creyeron que no iba a venir?! </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">–</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Saluda por la ventanilla.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Cholo es, como siempre, quien encabeza el comité de recepción, saluda con efusivo abrazo luego que su compadre desciende de la camioneta, mientras del lado del copiloto
se dispone a bajar Yadira, novia en turno del Lobo, dejando al descubierto
los muslos de sus piernas y hasta la entrepierna misma, pero no para los cuates, sino para quienes
están de mirones en la cancha contigua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">-¿Traes
cervezas, compadre? –Pregunta el Cholo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo abre la puerta corrediza lateral para que todos vean tres cartones,
una hielera y dos botellas de ron y cocacolas sobre el asiento trasero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Atásquense
que hay lodo! –Grita a manera de invitación abierta para la tropa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Pérate
compadre, pérate! –Implora el Cholo.– No la chingues, deja que termine el
partido, no seas cabrón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los
demás ríen, ríen por el cargamento que acaban de ver
en la camioneta, ríen sobre todo aquellos que traen la garganta reseca y en vía de mientras llega la señal de al abordaje mis valientes se
frotan las manos gustosos, al tiempo que del estéreo de la Vam se escucha una canción de Paco Canales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—<i>¡A
las once chilaquiles, a las doce pa’l partido, y cuando llego a la cancha,
comienzan las avalanchas!</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡A
chupar, a chupar… Que el mundo se va a acabar! –Corea uno de la porra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cerca
de cumplirse los quince minutos reglamentarios de descanso los anónimos
héroes del asfalto emprenden el camino de regreso a la cancha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Ese
mi Lobo, súbele al estéreo pa’jugar a ritmo de cumbia! –Alcanza a gritar el
Chaquetas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Agüelita
de Batman mi Chaquiro! –Responde el Lobo que sostiene con la zurda una
botella de Corona y el brazo en alto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Esa
Yadira! –Grita el Pocaluz.– ¡Te voy a dedicar mi gol!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—<i>¡Yipiyipiyí!</i>
–Exclama el Lobo al arremedar al vocalista del Cañaveral como signo
aprobatorio a la promesa del jugador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando
cada uno de los veintidós jugadores ocupa su posición en la cancha y el Boni
con donaire de matemático de academia patito finge que ya se ha dado
cuenta de que no falta ni sobra ningún guerrero del asfalto sobre el
terregoso rectángulo, sopla con rigor a su ocarina para que los del
Teoyaomiqui FC pongan en movimiento el balón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo Lizalde le pasa la cerveza a Yadira, la fiel acompañante que no se le
despega más de un metro de distancia –ni siquiera cuando da tres pasos a la
izquierda porque ella también los da, o si da uno al frente o dos atrás, igual ella lo sigue, como si estuvieran bailando una canción de Caballo Dorado–, para sacar de
su ajustado pantalón de mezclilla <i>Levy’s</i> el teléfono celular, procede a
desbloquearlo y después comienza a transmitir en directo para su cuenta de
Facebook aun cuando las malas lenguas dicen que sólo tiene ocho contactos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡A
todos los que quieren y aman el futbol!, como dijo mi compadre Ángel
Fernández, aquí su mero mero petatero el Lobo Lizalde reporta las incidencias
del segundo tiempo del partido entre el Teoyaomiqui efece y el… Oye güey –se
dirige al que tiene más próximo–, ¿cómo se llaman esos ojetes?... –El
increpado sólo se encoge de hombros. «Sepa carnal, nomás entre ellos saben»,
completa sin perder de vista las incidencias del partido–. El caso es que en
mi equipo hay pura promesa –reanuda la locución–, puro diamante en bruto,
porque van a alcanzar la categoría de mito, de leyenda, bueno, mínimo de
pentapichichi gachupa, cuando jueguen en primera división…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A un
lado del Lobo Lizalde, el Cholo Rangel mira de reojo a su compadre con
sonrisa socarrona dibujada en el rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Nunca
te compusiste compadre! –Dice, mientras aquel continua con desparpajo su
papel de cronista de futbol del llano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Pitufo
recibe el balón y finta pase que se traga el marradona que lo marca, porque
el Pitufo termina por dárselo al Macareno y éste recibe el pase, rueda el
balón un metro y ¡tómala pichón!, ¡íjo’e supin…!, recibe tremendo zapatazo
trapero con el sello de los cavernícolas de Ixtac, Puk y Suk, y el pinchi
Bonifacio ¡no marca nada!, ¡qué poca!, ¡no pita nada el culero del soplapitos
vendido…!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La
porra del Teoyaomiqui se prende también con el descontón por la espalda al Macareno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Épale
hijo de tu chinchunchán!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Expúlsalo
Bonifacio!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Pénalti!
¡Pénalti árbitro seguetas!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero
el árbitro no pita ninguna falta, deja que la jugada continúe y que el
Macareno se incorpore por sí solo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
ambiente se tensa, el partido se torna ríspido, friccionado, varias parejas
se pican, se retan con la mirada, como queriendo echar mano de sus
fierros para ponerse a pelear. A veces los jaloneos entre los disputadores
del balón ocasionan la rasgadura de una casaca agujereada, remendada,
descolorida y con el número y el correspondiente apellido remarcado con tinta
negra de rotulador Esterbrook para que los furtivos espectadores, esos que
van de paso por ahí y que por parecerles bueno el partido se detienen un
rato a mirar, atisben aunque sea de fugaz manera a la identidad perdida en los censos del Inegi de
quienes, al menos por ser vistos un instante sobre el terregoso campo, pierden un instante su carácter de héroes anónimos de las canchas de la vida. Se rozan, avientan resoplidos en la nuca del adversario, le arriman el camarón y el acosado endurece las nalgas y se las avienta a los bajos de quien lo marca, pero el nazareno
permanece con actitud indiferente ante los cada vez más frecuentes roces de los
contendientes, después de todo no quiere meterse en honduras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como
consecuencia de la pazguata actitud del Boni, veintisiete minutos después el
mismo defensor del Billares que había agredido al Macareno vuelve a asestarle
artero llegue por la espalda al goleador, le repitie la dosis, y entonces sí
se calientan los ánimos en las porras, los jugadores y los estrategas…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Órale
hijo’e…! –Se escucha de pronto y suena como la señal que esperan oír en las
bancas para saltar como chapulines de sus lugares y son el Talegón y el Charamasco los primeros en
buscar camorra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Pinchi
marrano infeliz pareces jamaiquino! –Grita el Lobo Lizalde fuera de sí, corta la transmisión por Facebook y guarda el teléfono en su <i>Levy’s</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡No
te pases de verdolaga! –Reclama alguien en la cámara húngara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los
jugadores se arremolinan donde el Macareno apenas se incorpora y cuando termina de hacerlo le sorraja una cachetada guajolotera a su agresor, quien apenas alcanza a esquivar el
trancazo al echar el cuerpo hacia atrás, a la Cassius Clay, con la guardia caída, brazos abajo y
barbilla de lado, pero replegada al pecho. El Boni decide hacerse presente y busca calmar la bronca al interponerse entre los que comenzaron el pleito, pero ya es tarde, su halo de respetabilidad
se ha difuminado, por lo que le conminan a retirarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Ni
te metas cabrón, desafánete mejor porque la culpa es tuya, no marcaste la
primera! –Le advierte el Cabecas con los puños crispados y en posición amenazante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Se avientan, se mientan la madre, se dan uno que otro trompón, también hay quien cae
al suelo al tropezar con sus mismos compañeros, entonces el Cholo Rangel y su
colega intervienen para calmar los caldeados ánimos, mientras el Lobo
Lizalde a la distancia azuza a sus jugadores con el <i>¡duro!, ¡duro!, ¡duro!</i>,
con que acicateaban a los suyos en el México 68 los de la porra ceceachera de los
Pumas allá por los ochenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Afortunadamente
en dos minutos la gresca es sofocada. Marcador final: Teoyaomiqui FC 2,
Deportivo Billares Salamanca 0, no hay más que reportar, sólo que con el sol
abrasador los jugadores regresan a sus campamentos, el astro rey se acerca
al cenit y el Lobo Lizalde se pone a premiar a los jugadores con una
espumeante cerveza, el que guste, claro, no es obligación, y casi todos
quieren. ¡Salud!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un
desconocido que había llegado al campo desde el primer tiempo como mirón del partido y guarecido del sol por un sombrero de ala ancha, permanece en actitud
complaciente en el lugar, a unos treinta metros del campamento de los del
Teoyaomiqui, con los brazos entrelazados por las manos en sus codos, como a la espera de algo o de alguien, y es cuando el Lobo
le corre la cortesía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Ey
amigo, ¿gustas una chela?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Aquel
sonríe y con displicencia deja caer los brazos en señal de aprobación, gira noventa grados su cuerpo
y comienza a caminar parsimoniosamente en dirección al Lobo. Al llegar con
el Lobo éste lo recibe con una botella destapada, aquel estira la mano y toma la Victoria, agradece el detalle con leve inclinación de cabeza y discreta sonrisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Salud
–dice.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Salucita
–responde el Lobo–, ¿cómo te llamas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Samuel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Bueno
Samuel, pues acércate compa, al rato nos dices qué te pareció el juego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En la
cancha ya se encuentran los jugadores de los equipos que van a disputar el siguiente
partido, uno de los campamentos ha quedado a corta distancia de
donde se encuentra el del Teoyaomiqui, por lo que las palabras se entrecruzan, se confuden, como cuando se desintoniza un radio y se escuchan dos frecuencias al mismo tiempo.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Mejor
vámonos pa’los pirules aquellos compadre –sugiere el Cholo Rangel–, si no nos
va a dar rabia de tanto sol…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Todo
mundo carga sus cosas y se van a la sombra, en el camino el Cholo aprovecha
para recomendar a los jugadores que no vayan a a faltar el próximo partido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Porque
ya sé que el sábado son los quince años de la hermana de Biliulfo y no quiero
que se vayan a empedar y a desvelar, ¿oyeron?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡No,
cómo cree profe! –Dice uno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Qué
nos conoce algo o nomás habla al tanteo? –Dice otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No
falta el promisorio crack que reclama mejor trato de la directiva del equipo, esto es, del Lobo y el Cholo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Invítate
una botana mi Lobo, que ya las tripas me rugen –clama el Cabecas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo, como buen directivo, responde a la petición de inmediato.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—A
ver, Seco, deja apapacharlos, dile al de los tacos de canasta que acaba de llegar a la
cancha de enfrente que se jale pa’cá con todo y salsa –ordena–, porque
borracho que no refina no es buen borracho. ¡Pero apúrate cabrón antes de que lo
aborden!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La
tarde cae sobre el ameno convivio que por lo que respecta a bebidas no
parece tener pronto fin, y ya con varias cervezas empinadas por los contertulios,
al Lobo Lizalde le da por acaparar la plática, como es su costumbre, beodo
o en su juicio, de cualquier forma suele ser el mismo merolico de siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—<i>¡Yipiyipiyí!</i>
–Aulla el Lobo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Enfrascados
en la disputa por demostrar quién tiene más conocimientos acerca de grandes
futbolistas mexicanos, el Lobo decidie dar la puntilla a quienes le
escamotean el sitial de honor desde hace varios partidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡A mí
me la pellizcan cabrones, porque sé más de futbolistas que ustedes! ¿O no,
compadre Cholo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—No,
p’s la verdad sí compadrito –acepta el Cholo con seseos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Al
que le atine le voy a dar una de a kilo de tequila, íren, aquí’stá, en mi
cava rodante –ofrece al extender su brazo derecho en dirección a la puerta
corrediza de la Vam replegada–. ¡Ah!, eso sí, nomás que el que no va a poder
participar es mi querido compadrito Cholo, ¿eh?, tú no puedes participar
compadre porque te la vas a sacar luego luego, ¿vale?. Bueno, buzos caperuzos
–alerta el Lobo–. ¿Quién fue Antonio el </span><span style="color: #4c1130; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://www.excelsior.com.mx/2011/07/05/adrenalina/750315" style="font-family: georgia, serif;">Manquito</a></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Villalón?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nadie
responde, unos permanecen con la boca abierta, como pescados del mercado de La Viga listos para
el caldo, sólo dejan al silencio enseñorearse en la reunión
al aire libre, bajo añejos pirules, únicos sobrevivientes de lo que alguna
vez fue la chinampa en Iztapalapa, lo único que atinan es a mirarse unos a otros, con
los ojos vidriosos debido a los efectos del alcohol, al menos fingen hacer el esfuerzo por acordarse de alguien cuyo nombre jamás han escuchado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Ven
como no saben? –Se ensaña el Lobo.– A ver, a’i les va otra, ¿quién fue Luis
el </span><span style="color: #4c1130; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://mexico.as.com/mexico/2017/10/26/futbol/1509034282_506339.html" style="font-family: georgia, serif;">Pirata</a></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Fuente?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta
vez sí hay quien dice algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Así
se llama el estadio de los Tiburones!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Sí,
carnal, chido, ¿pero quién fue?...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nadie
puede completar la respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Y
Carlos el </span><span style="color: #4c1130; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://www.pressreader.com/mexico/record/20091022/281779920190963" style="font-family: georgia, serif;">Charro</a></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Lara quién fue?, ¿en qué equipo jugó?... A ver, ¿no que muy
conocedores?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La
pléyade de promesas futbolísticas de los suburbios metropolitanos es invadida por un sentimiento de pena colectiva, ninguno de los promisorios
cracks del balompié llanero tampoco recuerda haber escuchado hablar del Charro Lara ni de los otros jugadores
por los que pregunta el Lobo Lizalde, de ellos no se ha hablado ni en Acción ni en el Ancho mundo del
deporte, menos en ninguna otra opción televisiva, lo que causa en algunos el sentimiento de frustración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Quién
fue Manuel el </span><span style="color: #4c1130; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Rosas_S%C3%A1nchez" style="font-family: georgia, serif;">Chaquetas</a></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="color: #4c1130;"> </span>Rosas? –Dice el Lobo, pero esta vez
condimenta la pregunta con dosis de picardía.– ¡Hazme un
favor, tú, Chaquetas del Teoyaomiqui! –Sólo que éste le revira con igual
porción de sarcasmo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Que
te lo haga el burro, cabrón!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Las
carcajadas destensan el ambiente con tufo a borrachera, sí, pero también a salón de clase de la marginalidad
citadina, porque un representante de los dribladores del hambre del oriente
de la capital acaba de alburear al contumaz albureador, quien con el semblante
sonrojado, un poco por el alcohol bebido y otro poco por el escarnio de que
ha sido objeto por parte de quienes le sirven como entretenimiento de fin
de semana en el equipo de futbol, con el cual se distrae de sus ocupaciones
los fines de semana del negocio de administrar congales en Iztapalapa, busca
parar la chunga al soltar la siguiente pregunta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Calmados,
calmados! A ver ojetes, va la última del día, es su último chance para
ganarse un pomo de a litro de tequila, conste. Abusados pues, cabrones…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los
jugadores dirigen sus miradas al Lobo, quien sigue de pie y con un vaso de tequila con
Squirt entre sus manos, el cual pasa de la diestra a la mano zurda como si fuera micrófono, lo miran con cara de invitados a boda
en la que la novia, una vez terminado el baile de a la víbora víbora
de la mar está ya de espaldas a ellos, arriba de una silla, a punto de
aventar el ramo de flores hacia atrás, como matador al momento de brindar un toro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Quién
fue Fernando el </span><span style="color: #4c1130; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://www.mediotiempo.com/opinion/carlos-calderon/columna-carlos-calderon/lo-llamaban-pata-dura" style="font-family: georgia, serif;">Patadura</a></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> Rojas y en qué equipo jugó? –Dice el Lobo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Fue
todo. Los muchachos reaccionan con ruidosos gritos e inconfundibles
chiflidos con tonillo de mentada de madre en señal de absoluta desaprobación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Ora
sí te pasaste de verdolaga, Lobo!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Sácate
a chiflar tu máuser…!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Ni
quién conozca esos güeyes!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡Tú
los estás inventando! –Le dicen, en broma y en serio, al tiempo que el Lobo
se prepara para partir con su acompañante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Antes
de subir a su Vam, Samuel, el tipo que todo el tiempo permaneció con bajo perfil, le pide al Lobo con una seña manual que lo espere, éste detiene su
paso porque supone que aquel le va a agradecer que lo haya invitado al
convivio, pero no, al llegar con él le suelta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Ahora
yo te voy a hacer una pregunta, una nada más, y si no me la respondes como
debes me gano el pomo de tequila, ¿quíubo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Vas
que chutas –acepta el Lobo sin chistar, más por orgullo propio que por
convicción–, viene de aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Pero
esta botella nos la vamos a tomar esta misma noche en uno de tus antros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo es quien ahora guarda silencio, desconcertado por la parquedad de aquel desconocido, por lo que en un momento busca involucrar a sus amigos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡A
ver…! <o:p></o:p></span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">–Sólo que ya están bastante alegres como para darse cuenta de lo que sucede.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Tranquilo
–lo contiene Samuel–, esto es en corto, entre tú y yo, ¿vale?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo Elizalde mira a su interlocutor con la boca entreabierta, aunque ya le cuesta trabajo mantener la perenne sonrisa, sólo alcanza a ordenar a Yadira el «súbete a
la camioneta mi reina» con la voz descompuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—A
ver, pregúntame pues </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">–reta con lo último que le queda de seguridad</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Quién
es el Pitayo Zamarripa?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo Lizalde busca hacerse el gracioso al abrir de tal forma los ojos que parece van a salirse de órbita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿Es?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Es.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¿O sea
que todavía juega…?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Is
barniz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—No,
p’s no me sé la respuesta, cuando menos dame una ayudadita, ¿no? Dime en qué
equipo juega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Nomás
te puedo decir que juega en el equipo del cártel y que quiere que le vendas su
mercancía en tus congales, ¿cómo la ves?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
Lobo se queda frío, ve que ni su compadre ni ninguno de sus más cercanos del equipo se acerca
a ver por qué aún no se ha retirado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Ya
vas, carnal –dice finalmente el Lobo–, súbete, vamos a chingarnos esa botella a mi
negocio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—No,
allá nos vemos –responde Samuel–, te alcanzo en La Cueva, ahí me está
esperando ya mi gente, me voy con mi chofer que está del otro lado de la cancha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando
el Lobo comienza a alejarse del lugar en su Vam los muchachos lo despiden en son de guasa, sin darse una idea de lo que sucede, así que lo hacen como
de costumbre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—<i>¡Yipiyipiyí güey!</i></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-58042846260731572712020-04-08T17:30:00.003-07:002020-06-06T08:36:33.052-07:00Nueve secuestros por la indemnización de Eleno<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Entonces uno tenía prisa por crecer,
por comerse el mundo a puños, por lo que pensar en que alguien se iba a quedar
por el resto de sus días con la mentalidad y comportamiento de un muchacho de 18 años simplemente resultaba
inadmisible.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv2ylixARK28DM8EHWDKYvMGK1_G3y1jhlJ3XwenqH6rem-O-gl3J3AHwWTsA9Qe-vwbt8jYDqFihT0eHAPc_Wsrd7wgJucKuGS6Mao3T7_vKwr2KZSuGzUFa2SHWw1eCxh6133uI_Hvk/s1600/Formato+vertical+MSR+4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1205" data-original-width="1551" height="496" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv2ylixARK28DM8EHWDKYvMGK1_G3y1jhlJ3XwenqH6rem-O-gl3J3AHwWTsA9Qe-vwbt8jYDqFihT0eHAPc_Wsrd7wgJucKuGS6Mao3T7_vKwr2KZSuGzUFa2SHWw1eCxh6133uI_Hvk/s640/Formato+vertical+MSR+4.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; text-align: left;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589"><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Eleno se incorporó al ciclo lectivo del tercer año
de preparatoria casi dos meses después, un día de octubre de 1972 lo vimos
entrar al salón de clase, se detuvo un instante para mirar al profesor a
través de sus lentes de fondo de botella que dejaban traslucir unos diminutos
ojos, saludó y deslizó su mirada sobre quienes teníamos puesta nuestra atención
en él, como para hacer extensivo su saludo a todo el grupo. Una vez cumplido el
protocolo vio un pupitre desocupado y fue a ocuparlo sin más para que la
clase pudiera continuar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Se trataba de un muchacho retraído y poco afecto a
sociabilizar –le hacía honor a su nombre por aquello de ser tímido e inhibido–,
si acaso tuvo dos o tres amigos en el salón en todo el ciclo escolar y fueron
muchos, así que con esa circunspección sólo cruzamos unas cuantas palabras,
al menos la mayor parte del período de clases. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Un día Sergio Puente, presidente de la sociedad de
alumnos, me tomó del hombro y nos fuimos a caminar por uno de los jardines de
la escuela, me dijo que el papá de Eleno se había acercado a él para
exponerle la situación por la que su hijo atravesaba. Resulta que un día en que se celebraba un kilómetro de plata sobre el Boulevard Alemán, Jesús Eleno Andrade Batres se sentó sobre el camellón y fue arrollado por un autobús de Transportes del Nazas, lo que le ocasionó graves lesiones que ameritaron
su hospitalización por varios meses.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Eleno pasó encamado con suero y tubos de sonda en el
hospital hasta que de forma increíble consiguió recuperarse, fue entonces cuando pudo incorporarse
a clases en el bachillerato de Ciencias Sociales del Instituto 18 de Marzo.
Mientras tanto, su padre había demandado a la cooperativa Transportes del
Nazas por 57 mil pesos, cantidad con la que podría muy bien cubrir los gastos
de atención médica subsecuentes y completar su relativo restablecimiento.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Sólo que los del consejo de administración de la
cooperativa querían indemnizar a Eleno con 30 mil pesos, porque según
argumentaban ellos ya le habían pagado atención médica, cirugía y
hospitalización.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Sergio comentó que para presionar a la cooperativa,
quería que hiciéramos una protesta sobre el Boulevard Alemán, a fin de
presionarlos para que aceptaran pagar a Eleno lo que su padre
pedía, y fue entonces que me habló de la posibilidad de que secuestráramos
autobuses.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—¿Cómo ves tocayo? –Preguntó.– Para darles donde más les duela. ¿Me ayudas con esto?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—Claro que sí, ¿cuándo lo hacemos?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Nunca antes en la Comarca Lagunera ni estudiantes ni
obreros ni ningún otro sector de la población había recurrido al secuestro de
autobuses como medida de presión contra alguna autoridad u organismo privado,
en este caso una empresa que se hacía llamar cooperativa en memoria de los tranviarios que hacía tiempo habían dejado de operar y ocupaban sus instalaciones, por lo que la medida iba a ser con seguridad
severamente cuestionada por las fuerzas vivas de Gómez Palacio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Pero Sergio Puente ya había medido todo eso, él era
un tipo muy inteligente y ecuánime, de indiscutible liderazgo, por lo que
sabía lo que hacía y al menos por lo que a mí respecta, yo confiaba
plenamente en él.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—Mañana es el día –dijo–, a las nueve nos
organizamos y a las diez empezamos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Así lo hicimos, al día siguiente nos organizamos en
tres brigadas y salimos de la escuela resueltos a secuestrar autobuses, así
que de inmediato abordamos el primer autobús que estaba justo afuera de la
escuela, con dirección al puente sobre el Río Nazas. Subí y al atónito pasaje
le indiqué que por favor bajara porque la unidad a partir de ese momento iba a quedar fuera de circulación.
Nadie dijo nada, los veintitantos pasajeros, entre hombres y mujeres que ahí viajaban, descendieron sin chistar. El chofer fue el único que se resistió al aducir que
era su trabajo y que él respondía por el autobús ante la empresa, pero cuando
salió Flavio Lobato con determinación a decirle que no le convenía ponerse al
brinco, aquel terminó por bajarse.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Las otras dos brigadas hicieron lo mismo y luego de
que los autobuses habían quedado sin pasaje, con las llaves pegadas y a
merced de los estudiantes, los compañeros que tenían alguna experiencia en el
manejo de esos armatostes los condujeron al interior de la escuela por la
puerta de atrás. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Fueron nueve los autobuses de Transportes del Nazas
que alcanzamos a tomar, porque conforme los choferes salieron de sus unidades
rápidamente se distribuyeron sobre el Boulevard Alemán para advertir a sus
compañeros de que no pasaran por la 18 de Marzo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">El entonces presidente municipal, Jesús Ibarra
Rayas, se ofreció como mediador y llamó a las dos partes para que negociaran
un acuerdo en su oficina, pero transcurrieron dos horas y no se llegó a nada.
La Sociedad de Alumnos fue la primera en retirarse de la reunión, no sin
antes de que Sergio Puente advirtiera a los del consejo de administración de
la cooperativa que el secuestro de autobuses lo reanudaríamos al día
siguiente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Sin embargo, durante la noche y mientras
custodiábamos los autobuses, llegó un enviado de Transportes del Nazas a
decir que estaban dispuestos a regresar a las negociaciones, por lo que
temprano nos volvimos a encontrar, pero Sergio Puente les advirtió que ya no
sería con Ibarra Rayas, sino en la dirección de la escuela.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Los transportistas habían tenido tiempo de medir
nuestra determinación y fuerza y pudieron convencerse de que en la 18 de
Marzo, como sucedería poco después en toda la Comarca Lagunera, florecía un
movimiento estudiantil dispuesto a luchar contra las injusticias cometidas
contra algún compañero, así que sin muchos rodeos, aceptaron pagar los 57 mil
pesos de indemnización a Jesús Eleno Andrade.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Cuando el ciclo escolar se acercaba a su término, un
viernes Eleno me invitó a la botana, naturalmente que acepté y a la una de la
tarde nos fuimos a una cantina de Torreón él, otros dos compañeros del salón
y yo. Fue la primera vez que todos visitamos una cantina, así que nos
sentamos en torno a una típica mesa de cantina, con superficie de lámina y la
marca de la empresa cervecera impresa a todo lo largo y ancho de su superficie lisa, para que sobre ella se deslizaran las estridentes fichas de dominó, y procedimos a pedir la primera
ronda de cartablancas. Los platillos con la botana no tardaron en llegar,
como tampoco tardó en aparecer la segunda ronda de cervezas, ni tampoco lo que Eleno
quería hablar conmigo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">En ese momento los demás guardaron silencio para
dejar que su amigo Eleno dijera lo que seguramente les había comentado antes
que iba a decir. Comenzó por agradecerme lo que había hecho por él durante el
secuestro de autobuses, porque gracias a esa medida de presión él había
podido obtener un recurso con el que podría continuar con su tratamiento
médico, y hasta dijo que su papá quería agradecérmelo personalmente, en
cuanto yo le dijera qué día podía ir a su casa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Obviamente le respondí que nunca iba a ir su casa, mucho
menos cuando ya me había advertido de qué se trataba. Le dije que lo que
habíamos hecho meses atrás se debió a la iniciativa de Sergio Puente, a la
que todos los de la Sociedad de Alumnos y la comunidad estudiantil nos sumamos
gustosos. Le expliqué que hubo espíritu solidario con un integrante de nuestra comunidad y sanseacabó,
conseguimos el objetivo y después nada le debía nada a nadie. Y para cortar ese tema de tajo, le pregunté que si ya había decidido cuál carrera iba a
estudiar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—No, ya no voy a estudiar –dijo mientras los otros
dos amigos guardaban silencio, sabedores de lo que Eleno tenía.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—Pero ahora cuentas con un buen colchón para hacerlo
–comenté–, podrás estudiar en la ECA o en Derecho sin ningún problema…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Me miró a través de sus gruesos lentes, mantuvo la
pausa unos segundos y después continuó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—El golpe que recibí en la cabeza cuando me arrolló
el autobús me dejó graves secuelas –dijo con serenidad pero, también, con
dejo de resignación–, una de ellas es que tendré consecuencias a largo plazo,
tengo un daño neurológico que impedirá que mi cerebro se desarrolle junto con
el crecimiento y envejecimiento de mi cuerpo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—¿Cómo es eso?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—Que cuando yo tenga cuarenta años mi cerebro
seguirá siendo el de un muchacho de
diecisiete –aseguró.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Porque fue a los diecisiete años cuando sufrió el accidente y dejó de estudiar, pero ahora la escuela le había dado la posibilidad de obtener su certificado de preparatoria, la condición fue que asistiera a clases, requisito que cumplió.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">No entendí de momento qué quiso decir con aquello de que siempre iba a pensar como un muchacho de diecisiete años,
finalmente bien podía estudiar una carrera y ser el Dorian Grey de la
abogacía, por ejemplo, pero ya cuando vi que en realidad le faltaban los estudios de media preparatoria no comenté nada más, me concreté a decir <i>¡salud!</i> y a terminar con la dosis de cerveza que me correspondía.
Después nos pusimos a platicar anécdotas ocurridas durante el ciclo escolar y
en eso se nos fue el tiempo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Al salir de la cantina el calor había menguado, aunque
el sol aún se colaba por las bocacalles, sólo que ninguno de los cuatro
estábamos en condiciones de llegar a nuestros hogares, por lo que en el
camino de regreso decidimos bajar del autobús en la preparatoria, cruzamos el
boulevard y entramos a la escuela, la intención era hacer un poco de tiempo para
que se nos bajara la borrachera.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Cuando pasé por la dirección saludé como siempre lo
hacía a las secretarias, pero una de ellas se sorprendió por vernos de vuelta
en la escuela y con evidente euforia desbordada, como consecuencia de nuestra primera incursión a una cantina y por consiguiente de nuestra primera borrachera.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—¡Mira nomás cómo vienes Sergio! –Exclamó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">—¡Venimos! –corrigió Tilo–, <i>ve-ni-mos</i>…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Una segunda secretaria le pidió a su compañera que
nos sirviera café mientras nos llevaba a un lugar sombreado para que
descansáramos un rato. Así lo hicimos, nos tomamos la taza de café y dormimos
una hora, creo, y ya cerca de las siete de la tarde, una vez repuestos, nos
despedimos con un hasta luego. Pero nunca más volví a ver a Eleno, ni siquiera la noche de graduación
en el Teatro Alberto M. Alvarado porque no se presentó a la cita. Jamás supe
si fue cierto eso de que por el resto de sus días él iba a seguir siendo un
muchacho de diecisiete años, de ser así, cómo debe haber disfrutado todo este
tiempo. Digo, por aquello de que a esa edad uno tenía mucha prisa
por crecer y comerse el mundo a puños.</span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">_____</span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyk_wOWRdzJLCBB1AxC-P13m7av-eUCkeN2iNWbxZ1j92x5DXJi_1krUx8mPpo4vJfaKSyPAamzc1qGwaBiG9Vk08red5KNlXTY2F2U2POzVSFGejgkw_OmYD0JXJ2KO6u39BYNGJCEus/s960/_0A.jpe" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyk_wOWRdzJLCBB1AxC-P13m7av-eUCkeN2iNWbxZ1j92x5DXJi_1krUx8mPpo4vJfaKSyPAamzc1qGwaBiG9Vk08red5KNlXTY2F2U2POzVSFGejgkw_OmYD0JXJ2KO6u39BYNGJCEus/s320/_0A.jpe" /></a></div></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><b>Lamentable Posdata.-</b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 12pt 2.85pt; text-align: left;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Hoy seis de junio de 2020 <i>El Siglo de Torreón</i> publica la triste noticia de la muerte de Jesús Eeleno Andrade Batres. Su cuerpo fue encontrado flotando sobre el canal Santa Rosa-Tlahualilo. Apenas ayer en el grupo de WhatsApp de los ex alumnos de la 18 de Marzo Lourdes Cabello nos dio la fatal noticia. Incluso compartió una fotografía reciente de nuestro compañero, quien ya no estaba muy bien de salud mental. Dice que Eleno se puso a caminar sobre Periférico y al llegar al canal siemplemente desapareció. Quizás tomó la determinación de ya irse de aquí tras de concluir que todo había sido suficiente para él. Tal vez no fue cierto eso que escribí acerca de que se podía ser feliz portándose siempre como un chico de diecisiete años. Sólo él supo lo que debió cargar. Descanse en paz.</span></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-25996237632051384292020-04-01T14:47:00.001-07:002021-07-06T10:52:18.858-07:00El Unión, casa del Santo y de la cultura popular<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: medium; line-height: 107%;">Cuando
a los doce años me escabullía de la casa para ir al cine a ver las películas
del enmascarado de plata, jamás imaginé que aquel viejo cine hubiese tenido un
pasado de gloria y alcurnia, y que sobre el foro donde me tendía boca arriba
para tener mejor visión de la pantalla, había cantado Esperanza Iris.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<span style="line-height: 107%;"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; font-family: Georgia, serif; font-size: 13pt; text-align: left;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKA3Kk8xU6KauadOfwLkOBurVcF5jkWW7IhZDESy1wDJr8Ba3W8xRGNssOwT9HcczgrDCsQM9ypvJIzHBi8w6JlxWHYQuSJoB5JBLksfrdOeajx2ZgpYMLkj0CaJz0TqIjVxedXKErwf8/s1600/Teatro+Uni%25C3%25B3n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="639" data-original-width="640" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKA3Kk8xU6KauadOfwLkOBurVcF5jkWW7IhZDESy1wDJr8Ba3W8xRGNssOwT9HcczgrDCsQM9ypvJIzHBi8w6JlxWHYQuSJoB5JBLksfrdOeajx2ZgpYMLkj0CaJz0TqIjVxedXKErwf8/s400/Teatro+Uni%25C3%25B3n.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Edificio del Teatro Unión</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">La historia del gran Teatro Unión que comenzó a
construirse sobre la entonces Calle Serviago (después Centenario) desde el
mes de octubre de 1898, continuó con la noche de su gran inauguración el 22
de diciembre de 1900, lo que significó el primer recinto de esa naturaleza en
la Comarca Lagunera. Se trató de un austero edificio de dos pisos con pinta
de estilo arquitectónico gótico, desprovisto de canteras y mármoles como los
grandes teatros de la época porfiriana (verbigracia Bellas Artes, el sobrio
Juárez y el Principal, ambos de la ciudad de Guanajuato; el de la República
–primeramente llamado de Iturbide– en Querétaro o el elegante Morelos de
Aguascalientes). Previamente, el teatro recibió la bendición con agua bendita
–salpicada por supuesto a los invitados de la emergente alta sociedad con
familias que tendrían derecho de apartado sobre plateas y palcos– del párroco
Esteban Garduño, nombrado tres meses antes por la Arquidiócesis de Durango
primer presbítero de Gómez Palacio, tras de haber sido fundada la
correspondiente parroquia en la floreciente ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">El corte del listón inaugural del teatro estuvo a
cargo del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">señor licenciado</i> –como ya
tecleaban desde entonces adulones de pasquín– Pedro Álvarez, jefe político de
la ciudad, pero el recinto tuvo una primera etapa de muy corta duración
debido a que con motivo del estallido de la Revolución, ocurrido –según
versiones replicadas con orgullo por gomezpalatinos obviamente– en el
naciente centro urbano antes que en cualquier otro lugar del Norte de la
República, cuyo desarrollo auspició don Santiago Lavín, le cerraron la puerta
diez años después, cuando los alzados se metieron al lugar y robaron todo lo
que consideraron de valor, o que podía significarles alguna utilidad –ya no
tanto para la causa revolucionaria, sino para ellos–, por lo que arrasaron
con las confortables sillas de lunetas, palcos y hasta la galería acojinada
que de igual forma estaba considerada como de lujo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;"><span>Pero no adelantemos hechos. La gran noche inaugural
del Teatro Unión estuvo engalanada con la presencia de la Compañía Juvenil de
Zarzuela Austri y Palacio, que para la primera y memorable función montó las
obras <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gigantes y Cabezudos</i> </span><span>–</span><span>zarzuela</span><span> en un acto
y tres cuadros, con libreto</span><span> de Miguel Echegaray y Eizaguirre</span><span> y
música del maestro Manuel Fernández Caballero</span><span>, estrenada
apenas dos años antes en el Teatro de la Zarzuela</span><span> de Madrid con
gran éxito–, </span><i>Fiesta de San Antón</i><span>
–sainete lírico de costumbres madrileñas en un acto y tres cuadros, con
libreto de Carlos Arniches y música de Tomás López Torregrosa, estrenada en
el Teatro Apolo de Madrid también dos años antes– y </span><i>De Madrid a París</i><span> –viaje cómico-lírico en un acto y cinco
cuadros, con libreto de José Jackson Veyan y Eusebio Sierra, y música de
Federico Chueca y Joaquín Valverde, estrenada en julio de 1899 en el Teatro
Felipe de Madrid–, lo que al final el público premió con carretadas de
aplausos, vivas y bravos, el que le hubiesen traído lo más actual de la
zarzuela, y en gran medida las estruendosas palmas ofrendadas a la joven
actriz de nombre Esperanza Iris. Estrella que luego de la función, al momento
de la recepción ofrecida por los dueños del teatro, los españoles Ángel
Barquín y Máximo Álvarez, departió con sus admiradores de la floreciente
crema y nata de la sociedad lagunera durante el coctel.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-size: medium;">Según reportes de la época,
el estilo arquitectónico de la construcción del Teatro Unión era gótico, las
paredes del frente eran de color café rojizo, en tanto que ventanas y puertas
tenían marcos de cantera. Asimismo, de cantera eran las columnas, cornisas y
remates. En el piso superior tenía ventanas con balcones de barandales de
hierro y en las noches de funciones se encendían las farolas exteriores, lo
que le hacía ver elegante.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK5LBCvWQ-OKoba5Z13011T-7WxE-JIsGHcQI3RVRswkVJ-9CHiw3fKX2OFawtBc8962C2M_Tf4qNIwpPymJfgYGFsjjAu355rrHnuquUuPesc-sJWjfhPmx7xBgs5K-JpMC0ntAxRQR4/s1600/Cine+Uni%25C3%25B3n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="664" data-original-width="960" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK5LBCvWQ-OKoba5Z13011T-7WxE-JIsGHcQI3RVRswkVJ-9CHiw3fKX2OFawtBc8962C2M_Tf4qNIwpPymJfgYGFsjjAu355rrHnuquUuPesc-sJWjfhPmx7xBgs5K-JpMC0ntAxRQR4/s400/Cine+Uni%25C3%25B3n.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Otra fotografía del tetro y un programa de 1907</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Sin embargo, como escribí antes, al estallar la
revolución el teatro fue literalmente desmantelado, y como es de suponer,
nadie con tres dedos de frente iba a ir con los revolucionarios a decirles,
oigan, señores, no la jodan, respeten la cultura. Los señores Barquín y
Álvarez pusieron pies en polvorosa y cogieron las de Villadiego, yéndose al
Norte a fin de alejarse de la revuelta y permanecer del otro lado del Río
Bravo por los años que tardaría el movimiento armado, tiempo que el teatro
estuvo abandonado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Cuando todo volvió a la relativa calma en el país,
el edificio cambió de dueño y éste con lo que tuvo y pudo intentó
rehabilitarlo, pero ya no logró recuperarle aquel esplendor que había lucido
en su época porfiriana. Aún sí, en los años veintes la compañía de revistas
de Ema Duval se presentó en varias ocasiones con teatro lleno y en las que
eran cantadas, entre otras, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi querido
capitán</i>, hasta que surgió un problema entre quienes subían al escenario a
bailar con las tiples y la autoridad prohibió aquellas veladas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Como entonces el cinematógrafo era la sensación
gracias a los inventos en boga, el dueño convirtió al teatro en sala de cine.
Después de todo era más barato proyectar una película que contratar artistas
y montar una obra de teatro o programar a una compañía de revistas. Al Unión
le sucedió lo mismo que a muchos teatros de otras ciudades de la República
que después de la Revolución fueron convertidos en salas de cine, como
sucedió con el Teatro Principal de Toluca, el cual volvió a cerrar sus
puertas luego de un incendio en 1921, y no fue sino hasta la década de los 50
cuando fue reconstruido totalmente y lo reinauguraron pero de nueva cuenta
como teatro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Eso sí, el Unión nunca se quemó con fuego, mejor le
surgió la competencia con la apertura de otros cines, como el Iris, en 1926,
y más tarde, en 1936, con el Cine Palacio, el más bonito de todos, y el
primero que visité si mal no recuerdo, donde de niño vi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los 10 Mandamientos </i>(1956), dirigida por Cecil B. DeMille –y que
todavía recuerdo el gorro que le puse a mi madre porque ya me quería ir<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>casa– y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
Cid</i> (1961), dirigida por Anthony Mann, ambas con Charlton Heston en el
papel principal, pero en la segunda acompañado por la hermosa Sofía Loren.
Grandioso cine construido precisamente para servir como palacio
cinematográfico, a la par de los que abundaron en México durante los años 30,
40 y 60 del siglo pasado, y cuya condición de ser un edificio palaciego
contribuyó a darle una imagen de modernidad a la naciente ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">También funcionó otro cine, el Elba, pero ese sí
solamente lo visité una vez y vi que tenía rudimentarias bancas de madera
como de lugar de asambleas de confederación campesina, en las que cabían unas
seis o siete personas –si la película estaba buena–, y una dulcería de
mostrador austero, incluso de menor tamaño a los de la tienda de abarrotes de
la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">señorita</i> Clementina en la
esquina de Trujano y Ocampo que eran entonces mi referencia obligada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-size: medium;">Cuando comencé a salir de casa con el consabido
permiso de mi abuela, obviamente, comencé a ir solo al Cine Palacio a ver las
películas de Rocío Dúrcal o Raphael; sin embargo, no pasó mucho tiempo para
que la curiosidad me llevara a atravesar la plaza principal, enfilar por la
Centenario y caminar otras dos cuadras y media más hasta llegar a la puerta
–primero a la taquilla ciertamente donde se pagaba un peso con veinte
centavos en luneta– del Cine Unión, viejo edificio de paredes enjarradas y
pintadas de verde claro que en lo alto de su frontispicio tenía delineado un
listón con la leyenda <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Año de 1900</i>,
y descubrir que existía la lucha libre y el Santo, y que no había nada más
placentero a mis doce años que irme a tirar sobre el foro, boca arriba, como
otros tantos chamacos a los que nadie cuidaba ni se les decía nada porque
previo a la proyección usaban el escenario para jugar a lo que fuera, a fin
de poder ver la pantalla completa a dos o tres metros de distancia, al tiempo
de degustar un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Squeeze</i> con
golosinas o semillas del vendedor que traía las sodas en una canastilla
metálica y una lamparita, y sólo anunciaba el producto con un leve <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡ssssods!</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡ssssods!</i></span> <o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK8Ty2lJSXessWn8PTPshbhVJ7-AgNRoGAzz03x9Nw7fGFm0N6KR-O2D6OGl19e0jk0d7aZT5794N_ZhbjtbgWw2guLxu_vbQTMoPJCTd9CxmfMgJqDUk88muX9h5IC_6mNWGdahGnZ9U/s1600/cine+palacio+gomez+palacio+durango.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="597" data-original-width="802" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK8Ty2lJSXessWn8PTPshbhVJ7-AgNRoGAzz03x9Nw7fGFm0N6KR-O2D6OGl19e0jk0d7aZT5794N_ZhbjtbgWw2guLxu_vbQTMoPJCTd9CxmfMgJqDUk88muX9h5IC_6mNWGdahGnZ9U/s400/cine+palacio+gomez+palacio+durango.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Cine Palacio</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Así fue como aprendí que los vampiros –liderados por
quien caracterizó a Drácula para el cine mexicano, Germán Robles– podían
hipnotizar a las nanas para llevarse a la hija de familia que por lo regular
solía ser una beldad del tipo de Lorena y Tere Velázquez. Que los viejitos
eran sabios porque sabían que los lobos eran los únicos que podían seguir el
rastro de los vampiros. Que debajo de los panteones podía haber cuevas como
la que servía al célebre vampiro de guarida. Que Santo, el enmascarado de
plata, se las sabía de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">todas todas</i>
en cuestión de computadoras, porque tenía un armatoste de época instalado en
su casa donde convivía con un asistente –remedo de Robin el de Batman– que no
le era de mucha utilidad, y se llamaba Perico –caracterizado por el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Caballo</i> Rojas–, pero que aun así,
aunque no le sirviera de mucho, lo llevaba a todas partes –y uno debía
suponer que ambos viajaban apretaditos en el diminuto Dinalpin porque al
menos en la pantalla nunca se vio más que la capa agitándose al aire del
luchador–, incluso al lúgubre panteón donde buscaban el ataúd de Drácula en
una cripta de colosal tamaño, morada del vampiro que ya estaba actualizado en
lo concerniente a la tecnología en boga, debido a que su guarida contaba con
puertas corredizas que se abrían automáticamente con sólo apretar un botón
del tamaño de una tapa de garrafón de agua de los de ahora, aunque para
completar el tiempo de la película los realizadores debían recurrir a escenas
nimias con las que pudieran completar la hora y media de acción, por lo que
el Santo de pronto podía enviar a Perico al coche para que le trajera palas y
pico con qué escarbar quién sabe dónde, si todo se podía abrir gracias a la
electrónica, y sobre todo porque si en el pequeño coche de la Renault apenas
cabía una pequeña caja de zapatos en el maletero, menos iba a caber una pala
y el zapapico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Gracias a las aventuras cinematográficas del Santo
uno también conoció que en la capital del país había cámaras ocultas por
todas partes, mucho antes de que la policía de la Ciudad de México emulara al
Gran Hermano de Orwell y se inventara el C5, con lo que el enmascarado de
plata podía ver lo que hacían los vampiros a través de televisiones en blanco
y negro, sin necesidad de tener que salir de su escondite, y que al
cementerio, donde invariablemente había neblina, solamente se podía ir –o
husmear en él– de noche. Buscar a Drácula de día y agarrarlo dormidito no
entraba en la lógica de las películas del Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">También uno supo que los malos y los buenos de la
película podían dirimir sus diferencias en feroz combate incluso arriba de un
cuadrilátero del tipo Arena Olímpico Laguna de las calles Mina y Ocampo –a
través de un agarrón a dos caídas de tres sin límite de tiempo entre el Santo
y Atlas–, cuando no al enmascarado de plata le echaban montón –al estilo de
microbuseros de la capital– encima de la tumba del Drácula chilango por
zombis y momias, como parte de la despiadada lucha de los bandos para
encontrar primero el codiciado tesoro del vampiro –aunque nunca se vio en qué
consistía éste–. ¡Ah!, pero eso sí, sin que en la reyerta, bien en un ring o
en el camposanto, el luchador perdiera su calidad de técnico, esto es, sin
recurrir al piquete de ojos ni a los golpes bajos contra los rudos
marrulleros, así fueran los abominables seres de ultratumba, monstruos,
espíritus, marcianos, momias de Guanajuato, doctores psicópatas y hasta
narcotraficantes que toda la vida los ha habido en el país. Aun cuando en el
ring echara mano de las llaves más novedosas y se aventara de palomita una y
otra vez desde la tercera cuerda contra el maloso, Santo nunca se mostró
marrullero en las películas, a pesar de que sus contrincantes por lo regular
siempre eran aconsejado en su esquina nada menos que por el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mero mero</i> líder de la banda, el cual
pasaba inadvertido en la arena a causa de que en su guarida usaba máscara
negra como cucurucho ante sus canchanchanes, semejantes a las que se ponen
los payasos del Kukuxklán, y debido a eso nadie lo reconocía entre la
multitud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Así que después de aventarse una función de casi
cinco horas con tres películas del Santo (por decir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santo en el tesoro de Drácula</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santo contra los zombies</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santo
contra el cerebro diabólico</i>), de las cuatro de la tarde a más o menos las
nueve de la noche, lo que uno podía ver a la salida del Unión era una bola de
chamacos transmutados en luchadores metiéndose recíprocas llaves como la
quebradora, la alejandrina, la cavernaria o la lagardina, si no es que algún
osado se le aventaba de palomita a algún amigo desde la defensa de un coche
tipo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Buick</i> por ahí estacionado, o
buscar en la penumbra –porque aquello no era precisamente Las Vegas en cuanto
a profusión de luminarias– el vuelo zigzagueante de murciégalos para escapar
de ellos antes de que un animalito de estos se convirtiera en vampiro
finamente ataviado de frac.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Durante la función solían verse curiosos contrastes
en el público. Uno muy común era que cuando la gente estaba con la
respiración contenida a causa de que la amiga del Santo dormía y no podía
darse cuenta de que el vampiro había cruzado el umbral de la ventana y se dirigía
a su cuello expuesto a los cuatro vientos con el mayor de los sigilos a
chuparle la sangre, el gracioso de gayola que todos los días se hacía
presente aprovechaba el expectante silencio del público para anunciar a grito
pelón: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Ya llegué!</i> A lo que de
inmediato la raza respondía con estridentes mentadas de madre a voz en cuello
o mediante silbidos. Otro comportamiento del público que solamente ahí he
visto, ligado con el fervor religioso de la gente, era que cada vez que en la
pantalla –ya fuera en las películas del Santo o en cualquier otra del cine
mexicano, porque filmes extranjeros ahí no pasaban– aparecía un crucifijo o
cualquier otra imagen religiosa con alguien que oraba y que por lo regular su
rostro se iluminaba con la luz de una vela, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ipso facto</i> parecía caerse el recinto a consecuencia del torrente
de aplausos que como señal de respeto la concurrencia tributaba a la escena. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">No creo haber visto más allá de una docena de
películas del Santo en el Unión, porque mi abuela al enterarse de que mis días
de cine no eran al Palacio, tuve que regresar a éste para completar mi
primera formación cinematográfica con especialización en la Dúrcal y Raphael,
así como de Tarzán el hombre mono, con Johnny Weissmüller y Maureen
O’Sullivan, con tal de no ver interrumpida por un tiempo mi afición al cine.
Por cierto, fue en el Palacio donde no me dejaron entrar a la sala para ver <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Genghis Khan</i> (1965), el filme de Henry
Levin interpretado por Omar Sharif como Temujin, debido a que aún no cumplía
los 13 años y la clasificación de la película era que sólo podía ser vista
por adolescentes y adultos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Sólo que un día y ante la indiferencia de los
gomezpalatinos, el Cine Unión fue vendido y posteriormente demolido por su
nuevo dueño en la década de los ochenta. A nadie le preocupó mayor cosa que
un lugar tan emblemático de la ciudad se perdiera, debido quizá a que en
ciudades de relativa corta existencia la identidad cultural y el sentido de
pertenencia no estaban muy arraigados entre los pobladores. El no dar
importancia a lo viejo, demostraba que a la gente parecía interesarle más el
futuro que el pasado, así que cuando años más tarde el Cine Palacio corrió la
misma suerte para ser convertido en tienda Elektra, tampoco nadie dijo nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;">Ojala y estos días de encierro debido al coronavirus
permitan la reflexión acerca de la importancia que tiene cuidar y preservar
los edificios antiguos, más que sentirse orgullosos de que en la ciudad haya
una réplica de la Torre Eiffel y el número de plazas comerciales crezca de
manera sorprendente, porque de haber sido el caso estoy seguro de que tanto los
edificios donde estuvieron el Unión y el Palacio bien habrían funcionado después
como espacios para que florecieran las expresiones culturales que, por
cierto, son de mucha ayuda a la comunidad, pero sobre todo a los jóvenes, para
que puedan reconocer su identidad de laguneros con sólidas raíces en el
fértil desierto norteño.</span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</span><span style="font-size: medium;"><br />
</span><div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 17.3333px;"><br /></span></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-53924110993889670072020-03-15T09:23:00.001-07:002020-03-15T13:13:55.708-07:00Un tren largo de recuerdos tumultuosos<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_v1QX8nF4FG4CI4iFGpXuP55yT8WzhtxJLJKyh4rjSuROF5NMPpjFUoG0u6QpatGbVgKwyW1Xnz-bxE5DerXBWGDFCw6lso3XCZFKPbjObVMhlCLIBZYHH8_GCTgEjh75ErsRpvrmr6c/s1600/IMG_1339.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_v1QX8nF4FG4CI4iFGpXuP55yT8WzhtxJLJKyh4rjSuROF5NMPpjFUoG0u6QpatGbVgKwyW1Xnz-bxE5DerXBWGDFCw6lso3XCZFKPbjObVMhlCLIBZYHH8_GCTgEjh75ErsRpvrmr6c/s400/IMG_1339.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">El ferrocarril Coahuila-Durango a su paso por estación Pedriceña. Fotografía Sergio Rojas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">El poderoso
pitido de la máquina electro diésel arrulló mis primeros años de retozo y su
potente señal lo siguió haciendo hasta el momento en que traspuse el umbral de
la adolescencia, cuya puerta cerré por fuera con doble vuelta a fin de que ningún
ocioso intruso de la época del pantalón acampando y la terlenka, ávido por
conocer la estructura familiar de sus análogos, pudiera forzar la chapa, acicateado
por la curiosidad de hurgar pasajes que involucraran nombres proscritos, tramas
inconclusas e historias sin guión, todo eso que ahora procuro acomodar, restaurados
o zurcidos, en los apretados estantes de mi </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Cronicario</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">,
por cuyos bordes chorrea el recuerdo, entre muchos otros, del deambular de trenes
percibidos a la cercanía, esto es, a poco más de una cuadra de distancia de la
casa donde nací –en la entonces Avenida Ferrocarril y que aún cruza Gómez
Palacio de sur a norte, paralela a las vías que van a Ciudad Juárez o a Torreón–,
o a varias cuadras de distancia, hasta el otro lado del Parque Morelos, por
donde todavía se sigue colando, como Pedro por su casa, pero a través de la
ventana, los pitidos nocturnos de las máquinas errabundas, para desbordado
alborozo de la imaginación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Se quedó en
mis oídos el retumbo del pitido, el resoplo de la máquina de acero cual eco revitalizador
de mi historia personal, incluso el pitido balín de la porra del Cruz Azul cada
vez que iba al estadio de Insurgentes a apoyar a los Pumas me hacía remontar a
la Ferrocarril de Gómez, por eso cada vez que llego a escuchar en cualquier intersección
de rutas y destinos la estridente advertencia de inclemente maquinista dedicada
a seres despistados que se exponen a que </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">se
los lleve el tren</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">, también hago un alto en mi vida para atisbar a los
costados, por las recochinas dudas, que no vaya</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">
</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">venir una máquina electro diésel descuajaringadora. Después de todo el
lenguaje recurre a términos ferroviarios para explicar situaciones de la vida diaria
de individuos con </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">alto tren de vida</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> o
que </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">viven a todo tren</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> e, incluso,
para evitar el </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">choque de trenes</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> con
algún antagonista de coso deportivo, pero sobre todo de ser embestido por l
mole de acero, como a punto estuvo de suceder una tarde en el puerto de Tampico,
cuando tripulaba una </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">Ichivan</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> y no me percaté
de la cercanía de la máquina.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Pero en el
enésimo regreso a mi ciudad natal, con los días de cosecha de nuez del lánguido
octubre de 2019, el chofer del taxi que me transporta detiene la marcha ante el
paso del tren y yo me pongo a grabarlo con la cámara de video del teléfono, y
aunque intento permanecer con actitud impasible siento en mi rostro la
expresión de asombro, como de chamaco espantadizo por escuchar el rechinido machacón
producido por las ruedas sobre los rieles de kilométrico convoy que fluye
vertiginoso sobre vigas de acero, al tiempo que el aire circundante se impregna
del tufo nostálgico producido por las notas de </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">Long Train Runnin'</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> («las ruedas dan vueltas y vueltas, y los rieles
de acero son fríos y duros, por las millas que bajan»), rola de los Doobie
Brothers, y la no menos taciturna </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">Midnight
Train To Georgia</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> cantada por Gladys Knight, referente a un dolorido ser que
a la medianoche de su vida regresa en tren a Los Angeles desde Georgia en busca
de un lugar y una época que, definitivamente, ya no existen, o ya no pertenece
a ella. Ni qué decir del </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">último tren a
Londres, </i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">«dirigiéndose ya afuera, dejando ya el pueblo», de la Electric
Light Orchestra (</span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">Last train to London</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">),
que conjuga el trinomio noche-tren-pueblo, y hacen trepidar los pies al compás de
</span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">chucuchucu</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> ditirámbico consagrado a momentos,
eventos, actos y sujetos o mujeres del pasado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwMRvn0qGOQHvH5WhB2AbygfGKv5d5hKloCYzwMx8DkK-Q2SSImCGi3vMQJPVRSn97F-YGrqoILOE4RrRmclg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">Cuando llegamos frente a él ya tenía rato pasando</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">A través de calles
anchurosas se deslizan recuerdos como lémures levitantes que buscan trastocar
en esfinges mutiladas dispuestas a merodear los andadores del Parque Morelos,
fuente surtidora de otros cantares de gestas y hazañas juveniles de los que
entonces fuimos afines y coincidimos ahí dispuestos a cambiar lo que conocíamos
por mundo, después de todo se trata de remembranzas hechas en un tris derivadas
del atónito encanto al observar el tren que desfila a ritmo del hipnotizador </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">chucuchucu</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"> que me remonta a los días de sediciosa
acción y convulsionada poesía, más las horas dedicadas a la reseña crítica, a
la reseña informática o a la reseña analítica en tabloides estudiantiles impresos
con la tinta negra que fluía en las entrañas del incipiente luchador dispuesto
a combatir a tanto venable líbelo encomiador del absolutista presidencialismo
que hasta la fecha nos rige.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">No es más la
ciudad que uno se apropió a fuerza de caminarla día y noche, gastándose la
suela de los zapatos sobre el asfalto de arterias ingenuas y anchurosas,
dispuestas en todo momento a socorrer las necesidades de tanto promisorio
descubridor de sus vericuetos a fin de consumir el tiempo asignado a su plan de
vida en Gómez Palacio para disfrute con los amigos y los furtivos amores
–sibilinas conquistas que no llegaron ni a afluentes de río y que por lo mismo
sus aguas debieron perderse en la infiltración, por evaporación o en el benigno
riego del fértil suelo lagunero, porque jamás desembocarían en ningún lago ni
mucho menos océano–, sino la ciudad que como joven dama terminó por metamorfosear
en seductora fémina de rostro cuarentón al que apenas comienzan a asomarse las
arrugas y el cabello empieza a perder su sedosidad y resplandor, por aquello de
que aun cuando es urbe de apenas ciento quince años le han surgido colonias como
pliegues de ropa al equivalente de su fundo legal, expandiendo la mancha urbana
sobre tapetes de algodón y demás sembradíos con que productores agrícolas recubrieron
la parte de desierto que les correspondía.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">A bordo del
taxi espero a que termine de pasar el largo convoy de carro tanques y así poder
ver lo que quedó de la antigua Jabonera La Esperanza, donde de niño caminé por los
años sesenta sus verdosas y sombreadas veredas flanqueadas por acequias
espumosas y rústicos chalets habitados por personal directivo de la empresa
fundada en 1892. Observo el kilométrico tren, signo de los nuevos tiempos,
desplazándose sobre los rieles desde 1894 en su trayecto de sur a norte, al
tiempo que cimbra la memoria de quien creció con los centellantes claroscuros
en sus retinas de la ciclópea culebra de acero a su paso por la también ya extinta
Casa Redonda y en general toda la Comarca Lagunera, región a la que le dio vida
justamente la locomotora, al traer personas con visión e ideas modernizadoras desde
otras partes de la geografía nacional y aquellos que procedentes de lejanos
países –y que tienen su lugar en el Museo Arocena de Torreón–, detonaron el
desarrollo económico, arquitectónico, cultural y social.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Luego de
muchos años de no haber regresado por esta parte de la ciudad me encuentro con
uno de esos trenes largos y ruidosos, justo a un costado de la estación de
Gómez Palacio donde llegaba el ferrocarril habilitado como brigada sanitaria repleto
de heridos y otros más que no habían sobrevivido al trayecto, luego de algún
combate como parte de las filas de la División del Norte, con vagones donde los
familiares debían subir en aquel caos porque ni siquiera había listas de nada, a
buscar entre la penumbra de los furgones, impregnada del olor a sangre y sudor,
pletórica de lastimosos quejidos proferidas por los heridos dispersos sobre el resbaladizo
piso de madera, a quienes clamaban por un poco de compasión y auxilio médico a
fin de paliar los intensos dolores causados por bala o explosión, ante la inminente
amputación de alguna extremidad como única posibilidad de sobrevivir.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Mientras el
tren largo –aunque no precisamente </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">silencioso</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">–
se desplaza sobe las vías que conducen a Torreón, evoco lo dicho por otros a quien
la historia del tren de igual forma ha interesado, en el sentido de que en la
región lagunera se propaló rápidamente la afición al beisbol gracias a que
fueron los trabajadores norteamericanos que vinieron al país a trabajar en el
tendido de vías los que trajeron ese deporte, al jugarlo en sus ratos libres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxZUNvZj0n48QQ1qZ9W9PgLhrsZ6MM6W4o9QPXQnTzv45YcyICfRXxAuOV72WDAY0J4S9KBYsFJwIXMGQtqLQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">La estación del tren en Gómez Palacio</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">A ritmo de
agudos chirridos el tren pasa cerca del Estadio Laguna justo en el kilómetro
1140 y por encima del Boulevard Alemán, donde de la mano de mis padres fui
llevado a ver partidos de beisbol con equipos de la liga regional. Justo por
donde también hace años hubo ahí un lienzo del charro, a tiro de piedra de la
colonia residencial en boga donde vivían los dueños de los caballos y las
reses.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Sobre
todo, evocar los viajes en tren, como el último que pude hacer en el
Regiomontano allá por 1987, tren de pasajeros rápido nocturno y uno de los más
importantes del país, tan importante que tenía derecho de vía en todo su
trayecto, por lo que no podía haber nada ni nadie que interrumpiera su marcha
sobre los rieles de acero, a fin de que pudiera cumplir con su horario de 15
horas de la Ciudad de México a Monterrey,</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">
</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">al que un día los amigos de la porra Pandora del Club Universidad
Nacional nos fuimos a la ciudad del noreste para apoyar a los Pumas en su
partido contra los Rayados en el estadio Tecnológico, y el trayecto lo pasamos,
desde que trepamos a él en la estación Lindavista y hasta la una de la mañana, en
el carro bar jugando dominó, incluso fuimos sorprendidos por un equipo de
reportero y camarógrafos del Canal 11 que preparaban un reportaje acerca de las
bondades del considerado entonces como el tren más lujoso de México.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">Ni cómo
olvidar tampoco aquel día de 1975 en que siendo estudiantes de la UNAM, algunos
de quienes compartíamos el departamento de Avenida Revolución en Mixcoac
decidimos cambiar el Ómnibus de México por un tren para pasar otra temporada de
vacaciones con nuestras familias en La Laguna, y sí, tuvimos que esperar una
semana a que la cintura se nos reacomodara a causa de pasar como 18 horas metidos
en un furgón.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">En fin, que de
pronto el tren está próximo a liberar la avenida en la que me encuentro en el taxi,
y me parece estar en butaca de primera fila de un teatro a la espera de que la
cortina del foro se descorra en sentido horizontal, para ver al fondo del
escenario la vieja construcción de La Jabonera, aunque sé que ya no existe y
que todo lo que yo conocí en mi adolescencia ha cambiado, así que cuando el
taxista reanuda la marcha veo que a la derecha aún se encuentra la vieja
terminal del ferrocarril, remozada y con sus puertas y ventanas cerradas como
mudo testigo del paso del tiempo y, sobre todo, de los modernos convoyes que
siguen sirviendo al desarrollo económico de la región, como lo ha venido
haciendo desde principios del siglo veinte, aunque sin pasajeros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">En un par de
minutos el taxi se detiene y debo bajar para dirigirme a una oficina
administrativa a realizar un trámite, por lo que corto de súbito la evocación
de recuerdos que a mi memoria trajo el paso del tren por la ciudad que contiene
un caudal de gratas historias familiares y con entrañables amigos. Vuelvo al presente
luego de placentero epítome involuntario y me planto en la ciudad donde mi
familia crece con nuevos miembros dispuestos a vivir su tiempo, mientras en mi
cabeza continúan las notas de un tren </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">largo
y silencioso</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;">…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13pt;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpZJ0MjBCjynTkwF9cgjo_Qby1jGKyBkF6u_A3NOTuAeQuZK83DAXtdi6zSQI_ZE_K2F-HG2OCIOF63669iMQCIrYn77Elxz6acHYXkzMok-l5l72xsHZXIhHSlfQPLGNHdFV1QzqzyrM/s1600/IMG_1338.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpZJ0MjBCjynTkwF9cgjo_Qby1jGKyBkF6u_A3NOTuAeQuZK83DAXtdi6zSQI_ZE_K2F-HG2OCIOF63669iMQCIrYn77Elxz6acHYXkzMok-l5l72xsHZXIhHSlfQPLGNHdFV1QzqzyrM/s400/IMG_1338.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">Fascinación por los trenes. Fotografía Sergio Rojas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 107%;">Where pistons keep on churnin', and
the wheels go 'round and 'round, and the steel rails are cold and hard, for the
miles that they go down</span></i><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 107%;">… (Donde los pistones siguen batiendo, y las ruedas dan vueltas y vueltas,
y los rieles de acero son fríos y duros, por las millas que bajan…)<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Marzo 15 de 2020</span></span></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-18265796070793176162019-09-06T16:37:00.006-07:002022-05-01T18:07:38.139-07:00Cruz Azul ha sobrevivido a pesar de la estulticia de sus depredadores<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5sq_yeMovcJ0ALECIBOuklSnfx-vvnC9r5PE7c9DnAhoOChjQ86RVjrI9bCqea2dYw43MxDzXefuQEwSvQk_e12QdCgSVaF1Q3hneCplozMt3NP0MjZX9-7Ea83LsaGkaB6laSdMAC5WSZnmViQeGdpdo71AbNkVm-034CF2187N6jmPmhGSgEt-/s768/20130521_9014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="768" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5sq_yeMovcJ0ALECIBOuklSnfx-vvnC9r5PE7c9DnAhoOChjQ86RVjrI9bCqea2dYw43MxDzXefuQEwSvQk_e12QdCgSVaF1Q3hneCplozMt3NP0MjZX9-7Ea83LsaGkaB6laSdMAC5WSZnmViQeGdpdo71AbNkVm-034CF2187N6jmPmhGSgEt-/w400-h225/20130521_9014.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;">El equipo de los años 70, para el que me tocó trabajar</span></td></tr></tbody></table>
<div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Aunque nunca he
sido partidario del equipo Cruz Azul sí me preocupa lo que ese club está pasando
a últimas fechas. No tanto que se le haya negado un campeonato 22 años después
de que consiguió el último, sino porque significa uno de los cuatro clubes con
mayor arraigo en la afición mexicana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Porque donde
quiera que uno va por el país, encuentra una legión de aficionados cruzazulinos,
aunque el término <i>cruzazulear</i> –que significa
quedarse a la orilla de conseguir un título– haya estigmatizado la frustración
de sus seguidores, al igual que los hay de norte a sur y de costa a costa de Pumas,
Chivas y América.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Recuerdo que en
1976 mi compañero y amigo de la UNAM, José Alfredo Valle, y quien esto escribe,
alternamos nuestros estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
para ganarnos un dinero extra como reporteros del periodista José Luis Jiménez,
quien además de dirigir el periódico Tribuna 76 era el responsable de las
relaciones públicas del Club cementero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Nos invitó a
colaborar con él y aceptamos con mucho gusto. El periodismo deportivo no era
precisamente lo que esperábamos hacer en nuestra profesión, pero había que
trabajar cuanto género pudiéramos. En mi caso ya había trabajado la nota roja
en Noticias Diario de La Laguna en Torreón antes de entrar a la UNAM.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVUVCS_YRNF2RK1_f2aAUtd7pJBaQO7lcR9SiVHHQ1qZtbL9Nq1RCnbfJdAe_jz0EewvDFceAPAsXgas6W7aVBW87SGRuqZe4KAmSQ-OrRTphg6hAE5cQdM7C2__GEo_JSVupffSrUnKI/s1600/_01B.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="333" data-original-width="500" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVUVCS_YRNF2RK1_f2aAUtd7pJBaQO7lcR9SiVHHQ1qZtbL9Nq1RCnbfJdAe_jz0EewvDFceAPAsXgas6W7aVBW87SGRuqZe4KAmSQ-OrRTphg6hAE5cQdM7C2__GEo_JSVupffSrUnKI/s400/_01B.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia;">El bello estadio que mandó construir don Guillermo Álvarez Macías</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Así que un día
me tocaba a mí y al siguiente a José Alfredo ir a cubrir los entrenamientos del
equipo. Dos veces a la semana había que viajar hasta la Ciudad Cooperativa, en
Hidalgo, específicamente al precioso estadio 10 de Diciembre, y otras en lo que ahora es la YMCA de Río Churubusco, para acompañar a los jugadores y platicar con ellos y
tener material qué repartir entre los reporteros de las secciones deportivas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">En una ocasión –porque el resto de los viajes a Jasso solía hacerlos en el coche del vicepresidente Jesús Reynoso– pude acompañar a don
Guillermo Álvarez Macías, el presidente del equipo y de la cementera Cruz Azul.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Él fue quien en
los años sesenta consiguió la expansión y desarrollo de infraestructura de la Cooperativa
Cruz Azul, y construyó la Ciudad Cooperativa Cruz Azul con conceptos
vanguardistas y contemporáneos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Todo un personaje.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Gracias a su
pasión por el futbol, creó en 1961 el equipo con más del cincuenta por ciento
de trabajadores, los cuales vivían en la ciudad donde estaba enclavada la
empresa cementera. Lo registró en la Segunda División profesional y tres años después, en 1964, el equipo logró su
ascenso a la Primera División.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Ahí conocí a
las figuras de aquel gran equipo como Miguel Marín, Javier el «Kalimán» Guzmán,
Alberto Quintano, Javier Sánchez Galindo, Ignacio Flores, Cesáreo Victorino,
Octavio Muciño y Fernando Bustos, a quien me tocó ver en el
fatal accidente donde perdió la vida el 23 de septiembre de 1979 en la
autopista Querétaro-México, a la altura de Tepeji del Río.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Ese día regresaba de la
Comarca Lagunera a la Ciudad de México en aquella camioneta Dodge que me había
regalado mi madre, cuando Fernando sufrió el fatal accidente en el que perdió la vida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTcvMWvzMIFkrHNe-v2HbjvYW85-6upWPjjWmeQfH9j1pc2GR1TI4Y0iGQGhJMeBZ2S7EYy6ATeCbSNBM51HwXeAuvlLAHDhAMJVjQ7_GsQI5cvUJJn9_ZUUiKZAGEz8c3sSrRxh3fBKJYYT_FqcVtvWLRxtJDd42JNhKOU2v9wKXUQQaActxFJThE/s301/_05a.jpe" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="301" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTcvMWvzMIFkrHNe-v2HbjvYW85-6upWPjjWmeQfH9j1pc2GR1TI4Y0iGQGhJMeBZ2S7EYy6ATeCbSNBM51HwXeAuvlLAHDhAMJVjQ7_GsQI5cvUJJn9_ZUUiKZAGEz8c3sSrRxh3fBKJYYT_FqcVtvWLRxtJDd42JNhKOU2v9wKXUQQaActxFJThE/w400-h223/_05a.jpe" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;">Guillermo Álvarez Macías, un visionario de la empresa en México</span></td></tr></tbody></table></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Por eso lamento
el merequetengue que ahora se traen en el club con un Billy Álvarez que, ciertamente,
no le heredó nada a su padre en cuanto a inteligencia y liderazgo, además de otras
virtudes que van más con la amistad y la lealtad que con la rapiña y la traición, y dos individuos, Víctor
Garcés y Alfredo Álvarez –dizque vicepresidentes del equipo– quienes dieron una
especie de golpe o madruguete en la dirección del club y despidieron al
director deportivo, Ricardo Peláez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">No es justo ni
para Peláez ni para la afición cruzazulina lo que unos mamarrachos con poder
están haciendo en ese equipo, donde por cierto tuve una efímera incursión en mi
incipiente vida profesional dentro del periodismo, debido a que es una
institución a la que respeto y admiro, aunque en cada partido de Pumas contra
Cruz Azul mi lugar esté con los de azul y oro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Aun cuando los
días previos a mi salida del Cruz Azul hubiese tenido varios roces con el
irascible entrenador Jorge Marik, quien esa última semana en que estuve en el estadio
10 de Diciembre se negó una y otra vez a proporcionarme la alineación que iba a
poner para el siguiente partido del fin de semana, y no me quedó más remedio
que hacer un recuento de los movimientos que había estado haciendo en la
cancha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Al presentarme
con José Luis Jiménez en las oficinas que por cierto el club tenía en la Calle
Independencia del Centro Histórico del entonces DF, me preguntó: ¿Traes la
alineación? Le respondí que no y le conté por qué. Entonces recuerdo que dijo: «Pinche
húngaro, pero la tenemos que hacer porque la están esperando en las redacciones».
Y con base en mis apuntes la hicimos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Cómo olvidar el
escándalo que armó Marik en el club ante los directivos porque un mozalbete
como yo se había atrevido a filtrar su alineación a la prensa, tanto que cuando
nos topamos en la puerta de José Luis se soltó reclamándome con groserías el
por qué había usurpado sus funciones, por lo que me di media vuelta y le hice
un corte de manga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">Obviamente ahí
terminó mi relación con el Cruz Azul, institución, repito, de la que guardo
muchos gratos recuerdos de mis 22 años. Aunque también fue motivo de que
derramara una lágrima no por el agarrón con Marik –que después lo tuvimos como
entrenador en Pumas–, sino porque el 18 de diciembre de 1976 murió don
Guillermo Álvarez Macías, un visionario de la vida empresarial de México.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin: 12pt 0cm;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt; line-height: 110%;">Por eso digo que no es justo por lo que estos mequetrefes
de la directiva del Cruz Azul están haciendo pasar al equipo y a sus aficionados.</span></div>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-60811566950670888532019-05-22T14:44:00.099-07:002023-05-23T07:37:09.035-07:00El mayo lagunero de 1973 y un sueño estudiantil que truncó la política<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">[Hace 46
años, cuando estudiantes de la 18 de Marzo y un par de escuelas de educación superior
de Torreón estuvieron a punto de concretar el proyecto de creación de la
Universidad de La Laguna, desde los gobiernos de Coahuila y Durango se
instrumentó el plan para aniquilar mediante fenomenal bronca en el Día del
Estudiante cualquier intento de unión]<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<font size="4"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">....................<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Por Sergio Rojas</span></span></font></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><br /></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuotJfHR9QzIzLTIP9nkTkkvU4hy6pZfDt-X6cGq-wWxUDY_WG2azw5xemidyNnw7q6yv00NDiyLvTaIi7Fg_3i7ZzVPA0R2qXbdC0imj3YKCWO0kZ2Pa67ezx4Czrd1RkgriL2hhaftc/s1600/Sociedad+de+Alumnos+1973.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1022" data-original-width="1600" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuotJfHR9QzIzLTIP9nkTkkvU4hy6pZfDt-X6cGq-wWxUDY_WG2azw5xemidyNnw7q6yv00NDiyLvTaIi7Fg_3i7ZzVPA0R2qXbdC0imj3YKCWO0kZ2Pa67ezx4Czrd1RkgriL2hhaftc/s640/Sociedad+de+Alumnos+1973.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><div style="text-align: center;">
<span face=""helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif" style="font-size: 12.8px;">Fotografía publicada en agosto de 1972 en El Siglo de Torreón de la mesa directiva de la Sociedad de Alumnos,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span face=""helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 12.8px;">entre otros Flavio López Lobato, Carlos Samaniego, Dino, Sergio Rojas, Marco Antonio Contreras, Sergio Puente, Federico </span></span><span face=""helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif" style="font-size: 12.8px;">Sánchez Galindo, Rogelio Monreal e Irma Cisneros</span></div>
<span face=""helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif">
</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4">Luego de la lucha estudiantil que en el año de 1973 emprendieron los alumnos de varias escuelas de educación superior en la ciudad de Torreón para conseguir la autonomía de la Universidad de Coahuila, tras de la publicación del decreto correspondiente en el <i>Diario Oficial</i> el cuatro de abril, el recién integrado Comité Central Pro Universidad Autónoma de La Laguna, compuesto de manera primordial por estudiantes de la Escuela de Leyes y Ciencias Sociales con el apoyo de la Preparatoria Agrícola Agua Nueva de San Pedro de las Colonias, anunció la separación de dichas escuelas de la UAC.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4">A la lucha por la creación de la <b>Universidad Autónoma de La Laguna</b> se sumó la comunidad estudiantil del Instituto 18 de Marzo de Gómez Palacio, Durango, donde luego de realizada la correspondiente asamblea general en nuestra escuela, quienes integramos la comisión representativa de inmediato nos trasladamos en tres autobuses al centro de Torreón para manifestar nuestra adhesión al proyecto y anunciar, a través de una emisión especial del Canal 2 de televisión local, que haríamos las gestiones necesarias ante el gobernador Alejandro Paez Urquidi para que la Universidad en La Laguna duranguense fuera una realidad.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4">Sin embargo, el sueño apenas duró un mes y unos cuantos días debido a que fue abruptamente cortado por los gobernadores de Coahuila y Durango, pero sobre todo por el coahuilense Eulalio Gutiérrez Treviño, para cuyos intereses operó el alcalde de Torreón José Solís Amaro.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><font size="4">Resulta que el
22 de mayo de 1973, la víspera del <b>Día del Estudiante</b>, el grupo de amigos de la 18 de Marzo que siempre nos reuníamos para celebrarlo con carne asada en Raymundo (un parque a la orilla del Río Nazas en Ciudad Lerdo), nos encontrábamos en los preparativos cuando un desagradable acontecimiento tuvo lugar esa tarde.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">En aquellos
años no había muchas alternativas para quienes estábamos a punto de concluir la preparatoria y queríamos estudiar alguna carrera universitaria en nuestro
propio terruño, la Comarca Lagunera, y sobre todo que no fueran las carreras de abogacía,
contador o administrador de empresas, ambas disponibles en Torreón, porque en
Gómez Palacio si alguien quería seguir estudiando tenía que salir de la región. <o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Formé parte del Comité Pro Universidad Autónoma de la Laguna gracias a que
Sergio Puente Nava, presidente de la Sociedad de Alumnos, me había pedido que
me encargara de todo lo relacionado con dicho movimiento en lo
concerniente a la Comarca Lagunera de Durango.<o:p></o:p></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">En muy poco tiempo conseguimos la adhesión al movimiento de prácticamente todas las escuelas de nivel medio superior de Gómez Palacio y Lerdo.</font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">La señora
Alejandra Haces Gil de Shoott, mi querida maestra en la preparatoria y quien
siempre me apoyó en todo lo que ahí emprendí, gracias a su cercanía con los
empresarios laguneros había logrado que estos donaran un terreno de 10 mil metros
cuadrados en la Zona Industrial de Gómez Palacio, a fin de que ahí fuera construida la rectoría de la
universidad lagunera.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Sin embargo, los pasos que dábamos alertaron a los maquiavélicos alcaldes José Solís
Amaro, de Torreón, y Jesús Ibarra Rayas, de Gómez Palacio, quienes sabedores de que así como había sucedido con la finalización de la lucha por la autonomía de la Universidad de Coahuila inmediatamente había surgido el movimiento pro creación de la UAL, si llegaban a dejar pasar el proyecto de una casa de estudios compartida por las dos entidades, lo que seguiría después sería la creación del Estado de La Laguna, otro sueño largamente anhelado por un gran porcentaje de ciudadanos laguneros.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Por consiguiente, estos alcaldes instrumentaron un plan para terminar con
la unidad que habíamos logrado estudiantes de la 18 de Marzo de Gómez Palacio, con escuelas como la de Leyes y Ciencias Sociales, de Comercio y
Administración, así como la Preparatoria Carlos Pereyra de Torreón.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">La tarde del 22 de mayo el autobús de nuestra escuela, obsequiado meses atrás por el presidente Luis Echeverría, se encontraba en mantenimiento en un taller mecánico de Torreón. <i>Curiosamente</i> pasó por el lugar un grupo de presuntos estudiantes de la secundaria Juan de la Cruz Borrego quienes al verlo, bajaron del autobús en el que iban y al grito de <i>¡ahí está el camión de la 18!</i>, procedieron a rociarlo con gasolina para después prenderle fuego, sin que nadie del taller ni testigos de lo ocurrido pudiera comunicarse con la policía ni con los bomberos. Muy extraño fue aquel suceso.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD_sj0IMIa-y0mI0Tx92rifgezRXoGKmp86gnuxP-8QgYNjwKgXSlKv_vB7apu1i_bpB7-PRgaVvefK3iPJJhYR7SvxYRJbVhzFrukECWewiskeVDfSvtwo47mLMMOj6L1zw0D86j0jCI/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2494" data-original-width="5062" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD_sj0IMIa-y0mI0Tx92rifgezRXoGKmp86gnuxP-8QgYNjwKgXSlKv_vB7apu1i_bpB7-PRgaVvefK3iPJJhYR7SvxYRJbVhzFrukECWewiskeVDfSvtwo47mLMMOj6L1zw0D86j0jCI/w640-h316/18+de+Marzo+UAL+1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><font face="georgia" size="2"><b>Fotografía de El Siglo de Torreón</b></font></td></tr></tbody></table><div style="text-align: left;"><br /></div></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.3pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">El autobús en el que los de tercero y segundo de
preparatoria nos habíamos ido a recorrer algunas entidades de la República con
el pretexto de los viajes de estudios –como entonces se le llamaba a esos
paseos de turismo estudiantil–, quedó destruido y con los fierros humeantes.</span></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Muy temprano
la mañana del 23, Sergio Puente llamó por teléfono a mi casa para darme la
noticia:<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">—Necesitamos
concentrarnos en la escuela, hay que convocar a todos los estudiantes,
avisarles lo que está pasando porque los de la Borrego van a regresar a querer
hacer lo mismo con las instalaciones del plantel –dijo.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Rápidamente
me vestí y llamé a un amigo para que me acompañara al edificio donde se
encontraba la radiodifusora XERS sobre Avenida Hidalgo, debido a que ahí tenía varios amigos locutores. Debieron haber sido como las ocho de la mañana cuando pedí que me dejaran entrar
a la estación.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">—¡Quíubole
Rojas! ¿Qué haces tan temprano por aquí? –Me preguntó quien se encargaba de la locución a esa hora.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Le platiqué
de lo que se trataba y sin pensarlo dos veces me pidió que preparara lo que
iba a decir para, de inmediato, abrir el micrófono. Así lo hice y en un dos por tres entré al aire en directo tras de la advertencia de que se trataba de una alerta a la comunidad estudiantil de Gómez Palacio.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Palabras
más, palabras menos, comencé a hablar –en
aquel tiempo, cuando aún no había internet ni teléfonos móviles en qué entretenerse,
la juventud lagunera escuchaba la XERS por su variada programación musical– e informé lo que habían hecho los de la Borrego al autobús de la escuela; dije que las instalaciones de
nuestro plantel corrían peligro porque podía haber una nueva agresión esa misma mañana, así que urgía la presencia de todos en la escuela.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">No sé cuánto
tiempo pude tardar en recorrer la distancia de la XERS –en Hidalgo y Zaragoza– a la escuela, en el margen izquierdo
del lecho seco del Padre Nazas, pero al costado derecho del Boulevard Alemán en dirección a Torreón, porque deben ser unos cuatro kilómetros, y como se preveía que iba a ser un día muy difícil lo hice en autobús, así que cuando llegué a la
escuela ya había más de cien alumnos a la espera de que se les dieran instrucciones
acerca de lo que había que hacer.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Desde la entrada a la escuela se percibía un ambiente tenso. Recuerdo
que el primero que salió a mi encuentro fue el Dustin (José Encarnación
Ávila), quien al año siguiente sustituiría a Sergio Puente en la presidencia de
la Sociedad de Alumnos, para preguntarme con consternación en su semblante:<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">—¿Es cierto
lo que pasó con el autobús?<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">—Sí, es cierto,
Dustin, ya salió en El Siglo –respondí. <o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Adentro ya
estaban Sergio Puente, Vico Sánchez Guerrero, Flavio Lobato, Marco Antonio Contreras, junto con otros compañeros más de la Sociedad
de Alumnos y quienes habían escuchado la convocatoria hecha a través de la XERS
para presentarse a defender la escuela.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span>—</span><font>Eso estuvo muy bien </font></span></span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">–me dijo Puente</span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">–</span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">, porque la gente sigue llegando. </span></span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: large;">En efecto, los muchachos llegaban a la escuela y de inmediato preguntaban lo que había que hacer.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;"></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNdFaEo-T-UcZZsyGWqvLoKDPDyJYIKGjWUIe5mFQ23XLTNQoAy8R-CsPNUHiXsMGMNK5YRK-NjCyV5kPwHW0hamNe5i9588RJSzcabYUpwAFNFPaJXJ-jWyciQAZDZWZlyLfGnd6DLII/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="5152" data-original-width="1378" height="1430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNdFaEo-T-UcZZsyGWqvLoKDPDyJYIKGjWUIe5mFQ23XLTNQoAy8R-CsPNUHiXsMGMNK5YRK-NjCyV5kPwHW0hamNe5i9588RJSzcabYUpwAFNFPaJXJ-jWyciQAZDZWZlyLfGnd6DLII/w382-h1430/18+de+Marzo+UAL+2.jpg" width="382" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b>Culpa de los de la 18</b></span></td></tr></tbody></table></div><div class="MsoNormal"><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Por aquellos días estaba en construcción el segundo puente para vehículos sobre el Río Nazas, apenas iba a la mitad, por lo que la primera medida que tomamos fue colocar vigías sobre el puente colorado, el viejo, el más emblemático de la Comarca Lagunera, símbolo de la identidad cultural de quien es oriundo de estas tierras, sin importar si nación en la parte de Coahuila o en territorio de Durango, a final de cuentas La Laguna es una, sin ninguna frontera política. Bien, pues el objetivo era que los vigías avisaran por wokitokis si llegaban a ver cruzar el lecho seco del río algún vehículos sospechoso.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">En tanto que
en la margen izquierda del río, en la parte de Gómez Palacio, los muchachos habían apilado
montones de piedra, mucha todavía lisa y bola tan abudante en el lugar por la proximidad del río, a fin de utilizarlas como proyectiles en la defensa de la escuela.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Alrededor de las once de la mañana apareció el primer autobús de los presuntos estudiantes de la Borrego, pero el vehículo no llegó por el puente ni por el vado, salió de
atrás de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, del lado de la Zona Industrial de Gómez Palacio, afortudadamente las
brigadas de estudiantes lograron detectarlo a tiempo y avisaron al resto de los compañeros, los que reaccionaron con rapidez y fueron unos cien quienes a bocajarro repelieron a pedradas a los intrusos, de los que ni uno solo se atrevió a bajar del camión porque estaban al tanto del riesgo que corrían sus vidas.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Esa primera lapidación le dejó claro a los provocadores qué tan molestos estabamos los de la 18.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Fue tanta la
angustia del chofer por escapar de aquella lapidación que giró el volante a la izquierda como último intento por alejar el autobús de la lluvia de piedras que se estrellaban contra la lámina y seguían destrozando los vidrios, mientras quienes iban adentro estaban tirados sobre el piso unos encima de otros, a fin de regresar por donde había llegado, pero como ya no había retorno tuvo que aventar la unidad sobre el camellón que ahí estaba con tal de alcanzar el sentido en dirección al centro de
Gómez Palacio. Al hacerlo, impactó el autobús contra el cemento del camellón y la unidad salió literalmente volando, por fracciones de segundo estuvo en el aire, como debieron estar suspendidos los mozalbetes que iban dentro. Quienes observábamos la escena contuvimos la respiración porque estábamos seguros de que el autobús se iba a voltear sobre su costado derecho; sin embargo, al caer las llantas amortiguaron el golpe y la unidad logró continuar su huída.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">A partir de ese momento la dirección de seguridad pública municipal cerró el Boulevard Alemán al tránsito vehicular, fue la primera vez que sucedió eso en la hasta entonces apacible Comarca Lagunera. No hubo comunicación por vía terrestre en esa parte porque el tránsito vehicular y de personas fue desviado por la Zona Industrial.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt;">Luego del primer intento de ataque a las instalaciones de nuestra escuela reforzamos las posiciones de vigilantes, sobraban los voluntarios, no hubo un solo alumno que no quisiera participar en la defensa de su escuela, después de todo para eso estaban ahí, dispuestos a recibir alguna
encomienda. El coraje por la
afrenta cometida era mucho, así que la sed de venganza y el torrente de adrenalina por sus cuerpos los hacía estar dispuestos a enfrentar cualquier riesgo, sin medir el peligro al que pudieran exponerse. Desde ese Día del Estudiante nunca más volví a ver en ninguna otra parte la determinación y arrojo que mostraron los chamacos de secundaria y los muchachos de preparatoria del Instituto 18 de Marzo para defender su escuela</span><font size="4">. Porque tiempo después vi con tristeza que en las preparatorias de la UNAM o en los CCH's de lo que se trataba era de lapidar y destruir a la propia escuela.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Si eso fue el motivo para que las autoridades estatales y municipales se pusieran a trabajar al año siguiente en un nuevo proyecto que consistía en mover de lugar a la 18 de Marzo para que no estuviera en una vialidad tan estratégica como era el Boulevard Alemán, llevándola a un lugar más alejando del <i>mundanal </i>ruido, a fin de evitar que los movimientos estudiantiles no estuvieran al alcance de quienes por ahí circulaban (lo que debió incluir la coaptación de voluntades de quienes integraban la Sociedad de Alumnos), quedó para la historia de la localidad la aguerrida defensa que de su plantel hizo su comunidad. </font></span></span></div><div style="text-align: left;"><br /></div></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">De vuelta al relato, dos horas
después, aproximadamente, en la margen derecha del río, del lado de Coahuila, se detuvieron dos
autobuses de la Borrego de los que descendieron más de un centenar de
muchachos. Del lado de Durango nos distribuimos sobre la margen izquierda para que
aquellos vieran que en cuanto a número nosotros éramos más; sin embargo, sobre la Múzquiz –que es
la calle de entrada a Torreón por el puente colorado– llegó otro contingente de
tipos que a leguas se veía que no tenían la edad para ser de secundaria.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt;">En el techo de la dirección
de la escuela, la que podíamos ver como a poco más de cien metros de distancia, se
encontraba el profesor Alfredo Padilla Huerta observando la acción, como mariscal
de campo, ciertamente, pero sobre todo como director de la escuela que era, a quien acompañaban algunos compañeros que
habían preferido ver <i>los toros</i> desde la prudente distancia de la mítica barrera; pero
eran de utilidad, porque desde ahí Flavio Lobato mandaba señales de los desplazamientos
de la parte del enemigo que no podíamos ver por las estructuras de los puentes.</span></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-size: 14pt;">Entonces llegó el momento en que una gran columna de <i>borregos</i> empezó a
bajar por el vado del lecho seco del río a toda carrera, los de la 18 que
se encontraban en la margen izquierda hicieron lo mismo, fueron a su encuentro. Yo me quedé sobre el
puente colorado encabezando a quienes íbamos a enfrentar a la turba de individuos que venían ya sobre nosotros tirando piedras por debajo de la estructura metálica o
por encima de ésta para librar las vigas de acero, las piedras que no alcanzaban
a librar éstas ocasionaban un ruido infernal, además de que uno debía cuidarse de las piedras que llegaban del frente y de las que podían rebotar en la estructura de acero del puente. A mi
lado avanzaban muchachos de primero y segundo de preparatoria, no los conocía, pero sus fisonomías me resultaban familiares. Pero bastaba con ver
la determinación en sus semblantes para saber que eran de la 18 de Marzo. Para mi sorpresa, había
chamacos de secundaria, sí, en la primera línea, bragados a cual más</span><font size="4">.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxWyJNffwD-41EUVk10OO3WCsUvhzCtHheX5boACHkredkgzUcr5WgQd7nC6fHcjU04aA9yPTaEndikkaVeJbfXQf5r1IM-6w9zkQQR19EGVBV8gELpEo-FOqF_dIRCUriqu-yl-Tm4d0/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2498" data-original-width="3982" height="402" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxWyJNffwD-41EUVk10OO3WCsUvhzCtHheX5boACHkredkgzUcr5WgQd7nC6fHcjU04aA9yPTaEndikkaVeJbfXQf5r1IM-6w9zkQQR19EGVBV8gELpEo-FOqF_dIRCUriqu-yl-Tm4d0/w640-h402/18+de+Marzo+UAL+4.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><font face="georgia" size="2"><b>Movimiento Pro UAL en la primavera de 1973. Al fondo el autobús de la Escuela de Leyes</b></font><br /></td></tr></tbody></table></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Debido al
coraje que teníamos por la agresión que aquellos seudo estudiantes de una secundaria de Torreón habían hecho contra el autobús de la escuela y el daño que pretendían hacer a nuestro plantel, en cuestión de quince o veinte minutos y a
punto del desfallecimiento logramos avanzar sobre el puente, a punta de pedradas y descalabrados que iban cayendo del lado de los <i>borregos</i>, aunque también había uno que otro compañero sangrando de la cabeza de nuestro bando. Con heridas que, recuerdo, algunos ni sentían, creían que era sudor el que bañaba sus rostros, hasta que uno les decía, oye, espérate, regrésate, estás sangrando. El caso fue que nunca dejamos de tirar piedras sobre los <i>borregos</i>, los superábamos en eso de lanzar piedras bola de río al tres por uno, sí, por cada una que nos lanzaban nosotros les devolvíamos tres. Y las piedras iban de allá para acá y luego de vuelta porque la estructura de acero del puente evitaba que cayeran al lecho seco del río. Fue así como logramos finalmente replegar a los <i>borregos</i> sobre la Múzquiz, y cuando estos se vieron ya en Torreón, por donde muchos años estuvo la frase con la que ciudad daba la bienvenida a sus visitantes con la leyenda de <i>Vencimos al desierto</i>, corrieron despavoridos por donde pudieron, se perdieron en las calles aledañas. Ni se acordaron de que habían llegado en autobús.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">No quisimos seguirlos en previsión de que nos tendieran una emboscada, preferí que bajaramos por el vado del río para encontrarnos con el otro grupo de la 18 que también había hecho correr a los del otro contingente de enemigos, dándoles fiera batalla justo debajo del puente en construcción, donde había
toneladas de piedra bola y lisa. Ellos sí lograron capturar a uno de
los cabecillas de los <i>borregos</i>, el muchacho tenía como unos diecinueve años, así que cuando llegamos lo estaban golpeando con saña. <i>Linchando</i> como se dice ahora en las notas policiacas cuando la gente tunde a un vulgar ratero. Pedimos a los compañeros que ya le pararan, que ya no le siguieran propinando la severa madriza al tipo y que mejor lo fueran a entregar a la
policía municipal, o a la Cruz Roja de plano, porque hasta escupía sangre por la boca.<o:p></o:p></font></span></span></div>
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<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Otro grupo de muchachos de la 18 de Marzo que había llegado por el vado a la Múzquiz, logró abrir el capó del
motor del autobús abandonado por los <i>borregos</i>, con el motor a la vista empezaron a aventarle piedras de todos tamaños, le arrancaron cables, le destrozaron cuanto pudieron y luego quisieron voltearlo. Unos treinta muchachos se acomodaron de un lado y comenzaron a balancearlo, parecía que su sincronización en los movimientos les permitiría lograr su objetivo, <i>una, dos, tres... una, dos, tres</i>... y así estuvieron largo rato, parecía que en el siguiente intento lo iban a voltear, pero no pudieron, deswpués de todo las fuerzas ya no eran las mismas que al comienzo de la reyerta, una media hora antes, así que desistieron de su propósito. Recuerdo que alguien en la euforia tras de la victoria y ante la mirada atónita de cientos de vecinos que habían presenciado la confrontación desde el bordo del río o en los techos de sus casas, gritó a todo pulmón: «¡Tomamos Torreón! ¡Tomamos Torreón!», sintiéndose uno de los <i>dorados</i> de Pancho Villa.<o:p></o:p></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">El caso es que un rato después, los muchachos emprendieron el regreso a la escuela, unos lo hicieron por el vado, otros por el puente, a final de cuentas la zona estaba cercada (<i>zona cero</i> le dicen ahora), nadie podía acercarse ahí, ni siquiera la policía, ni la de Gómez ni la de Torreón. El objetivo de los infelices gobernantes era obvio: túndanse a golpes, es más, mátense si pueden, para que los intereses políticos de ellos como priistas que eran (entonces no había más partido político que el del presidente de la República) quedaran a salvo y no hubiese riesgo de que perdieran sus cotos de poder, así que lo mejor era que ahí quedara entrerrado el sueño de una universidad que, posiblemente años después, iba a dar paso a la lucha de otros por la creación del estado de La Laguna.</font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Una vez en
la escuela, nadie tuvo la menor duda de que los <i>borregos</i> iban a regresar por la revancha, así que a partir de ese momento nos metimos al cuartel de la Sociedad de Alumnos a trazar estrategias para la defensa de la escuela en caso de que la agresión sucediera en la tarde o en la noche. La sociedad gómezpalatina estaba al pendiente de sus estudiantes, por lo que a la escuela comenzaron a llegar donaciones de todo tipo. Alguien envió lonches y sodas. Diversas muestras de apoyo llegaban a la escuela a través de mensajes escritos o por ondas hertzianas, vía la Consentida o alguna otra estación de radio. Los compañeros del área
de ciencias químicas (Armando Parra, Gustavo Breceda, Pedro Rodríguez, así como otros más que de momento no recuerdo) se dedicaron a preparar una media docena de bombas Molotov
–o algo muy parecido a estas–. en tanto que el Boulevard Alemán fue habilitado por los muchachos para jugar cascaritas de futbol.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
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<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Conforme se
acercó la noche la tensión creció, pero lo que más me llamó la atención fue
que muchos alumnos de secundaria no se fueron a sus casas, decidieron quedarse
en su escuela para defenderla. Cuando mucho fueron a traer cobijas y a comer algo y regresaron en autobuses cuyos choferes y como muestra de solidaridad siguieron llegando hasta las vías del ferrocarril, ahí donde está el Teatro Alberto M. Alvarado. En la escuela los muchachos se pusieron a apilar piedras, en los jardines incluso, por si había qué echar mano de ellas, mientras el <i>profe</i> Padilla con su presencia nos daba el gran apoyo moral con su presencia, nos sentimos orgullosos de nuestro director. Amaba la escuela
cuyos destinos dirigía.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">En un momento de la tarde estuvimos a solas el <i>profe</i> Padilla y yo, me agradeció lo que estaba haciendo por la defensa de la escuela. «Esto
todavía no acaba, profe», le dije, «falta lo bueno que a lo mejor se da en la noche», y es que teníamos informes de que sería de noche cuando los <i>borregos</i> regresarían con refuerzos y hasta con armas a tratar de hacerle daño al plantel y a quienes ahí estuviéramos. Los <i>borregos</i> estaban siendo manipulados por los políticos en boga, eran puros priistas con pretensiones caciquiles, dictadorzuelos que se creían con derechos sobre la vida de quienes se opusieran a sus caprichos y designios. Algo así dije. El<i> profe</i> Padilla simplemente sonrió y como para
aprovechar el momento de camaradería, lo que nunca antes habíamos tenido –porque me había inscrito en la 18 para cursar el tercero de preparatoria–, me dijo que
Sergio Puente le había notificado que las palabras de despedida a nombre de la
generación en la ceremonia de fin de cursos correrían por mi cuenta. Faltaba menos de un mes y la graduación se llevaría a cabo en el Teatro Alvarado, a unos metros de ahí. El <i>profe</i> Padilla me pidió que no fuera a dar un
discurso político ni, mucho menos, a agredir al gobernador que estaba como invitado de honor.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span><font size="4">Lo que sucedía ese Día del Estudiante, le dije al director, había sido premeditado, «lo armaron para cortar de tajo con la unidad estudiantil de quienes
queríamos la Universidad de La Laguna». Yo estaba muy contrariado... </font></span></span><span style="font-size: large;">«</span><span style="font-size: large;">¿Cómo me pide que no le diga nada al gobernador?</span><span style="font-size: large;">»</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><span style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt;">Recuerdo muy bien que su
respuesta fue: «Pues sí, Rojas, pero ¿quién puede contra el gobierno?»</span><font size="4">.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
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<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><font size="4"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNq8Gr3KEH4VWQbc0xJp-v1K6JHc-cI0rPBmiiOBBCKS3ashPhobUq2ZgWIZo6Bi9ear9jUrlz0p1D6l8GNtFtI8iZI2XeCkYZzJKwnDqFST69jVzIri8LlzkpTQx7ckbdVZ9X_dXEn-Y/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2671" data-original-width="5421" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNq8Gr3KEH4VWQbc0xJp-v1K6JHc-cI0rPBmiiOBBCKS3ashPhobUq2ZgWIZo6Bi9ear9jUrlz0p1D6l8GNtFtI8iZI2XeCkYZzJKwnDqFST69jVzIri8LlzkpTQx7ckbdVZ9X_dXEn-Y/w640-h316/18+de+Marzo+Bus.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><font face="georgia" size="2"><b>El autobús que quemaron los borregos y desató el conflicto</b></font><br /></td></tr></tbody></table></span></font></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Había
obscurecido cuando a la escuela llegó el jefe de seguridad pública municipal de
Gómez Palacio a supervisar lo que sucedía. Nótese, se <i>apareció</i> sólo hasta las ocho de la noche y luego de un día de mucha violencia, quizá porque los condescendientes medios de difusión atendieron la instrucción oficial de no cubrir ni publicar una sola línea de lo que ahí había sucedido. En fin, el susodicho funcionario de la administración municipal se dignó presentarse a ver en qué podía ser útil. El <i>profe</i> Padilla lo recibió primero en su oficina, platicó con él y después llamó a los de la Sociedad de Alumnos. El enviado de Jesús Ibarra Rayas nos dijo que había decidido presentarse porque supo que ya nos habíamos pertrechado con armas y que, incluso, nos encontrábamos
preparando bombas Molotov.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Justo cuando
Sergio Puente le pedía al jefe de seguridad, éste sentado de espaldas al patio de la escuela, que
no tuviera pendiente porque ni siquiera sabíamos como se preparaba una bomba, de pronto el ventanal se iluminó por el resplandor que causó la
explosión de una Molotov que los de ciencias químicas probaban del otro lado del patio, así que el policía jamás se enteró del bombazo.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Como nosotros sí habíamos visto el destello, tuvimos que contener las carcajadas a fin de no alertar al visitante, quien luego de hacernos la recomendación de no responder a una probable agresión de los estudiantes de Torreón en la madrugada, nos conminó a portarnos bien, se levantó de su silla, agradeció la atención que habíamos puesto a su mensaje y se fue.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Lo que
siguió fue una noche tensa. Los de mayor edad acampamos donde ahora se
encuentra una plazoleta y la correspondiente estatua de Pancho Villa (en
Torreón me parece que no hay ninguna del Centauro del Norte en represalia a las cuatro veces que tomó
la ciudad durante la Revolución). Nos cubrimos con
sarapes y bien provistos de pertrechos, al otro lado del Nazas, marcado por una negra franja, se veían las luces de la ciudad. La zona estaba en completa desolación, no se oía ni el zumbido de un
moyote. Es más, ni siquiera se escuchaba el jolgorio de la Colonia Maclovio Herrera, la celebérrima zona de tolerancia de Torreón. La calma presagiaba tormenta, aquello parecía zona de guerra donde en cualquier momento se iba a desatar un combate estudiantil y ya no tanto con piedras bola de río, sino con armas y bombas Molotov.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Aquel escenario había sido originado por el
miedo de los políticos del entonces partido preponderante a perder sus cotos de poder, creían que si dejaban pasar lo de una universidad lagunera con patronato de dos entidades distintas, inevitablemente nacería un movimiento ciudadano para pugnar por la creación del estado número 32 llamado La Laguna. Y cómo era posible que eso fuera a suceder si para eso estaban ellos ahí como caciques políticos.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Alrededor de
la una de la mañana del día 24 de mayo, en medio de la penumbra y de aquel denso
silencio, divisamos a lo lejos un autobús que comenzó a bajar por el bordo del Río Nazas, venía en dirección a Gómez Palacio. Rápidamente se corrió la voz de
alerta: «¡Ya vienen los <i>borregos</i>!» Cada quien tomó su posición. En la escuela,
como a ciento cincuenta metros de distancia, los muchachos se levantaron y se parapetaron
con piedras y uno que otro que seguramente llevaba otro tipo de arma.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">El autobús
siguió avanzando despacio, muy lentamente, por entre las penumbras de la noche, porque no
había ni una sola luminaria prendida para quien dudara que el escenario no había sido preparado desde las oficinas de gobierno tanto de Solís Amaro como de Ibarra Rayas, ellos habían mandado apagar la luz para ocultar lo que ahí pudiera suceder. Así que el autobús siguió avanzando despacio, lentamente, lo que acabó por prendernos la señal de alerta. No tuvimos duda, eran los <i>borregos</i> que venían por la revancha, no había más. Sin embargo, ¿por qué venían en un solo autobús? Por las recochinas dudas afuera de la escuela se encontraban contingentes de compañeros atentos por si volvían a salir de la Zona Industrial. Mientras tanto, el misterioso autobús se acercaba a nuestra posición, así que cuando literalmente lo tuvimos
a tiro de piedra tomé una de las bombas y con la ayuda de un compañero nos alistamos a lanzarla ya con la estopa encendida.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Cuando esperábamos la señal de <i>¡ya! </i>de nuestro espontáneo <i>experto </i>en balística<i>,</i> comencé a distinguir que en el costado
del autobús que daba a nuestro ángulo visual estaba plasmado el escudo de la UNAM y el nombre de una escuela, por lo que de inmediato grité: <i>¡No son!</i> <i>¡No son!</i>, y la voz se corrió al resto de compañeros.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Al momento en que los pasajeros del autobús detectaron nuestra presencia, el chofer detuvo la marcha, bajó y lo primero que dijo fue que venía manejando despacio porque aquel escenario le parecía, no sólo a él sino a todos los pasajeros, muy sospechoso. También dijo que al vernos arriba del puente en actitud
amenazante se había asustado. </font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Luego bajaron dos estudiantes. «¡Somos de la
UNAM. ¿Qué pasa?», preguntaron. Dijeron que en Torreón los habían
dejado pasar unos policías municipales que tenían un retén cuadras antes de llegar al río, éstos al enterarse que se dirigían hacia México abrieron el retén y los dejaron pasar sin advertirles nada; incluso hasta les dijeron que siguieran por todo el Boulevard Alemán, pero no les advirtieron de lo que sucedía, mucho menos que por la gravedad de la situación ellos mantenían la zona acordonada. Tal vez los políticos esperaban que sucediera algún lamentable malentendido para tener elementos con que desacreditarnos ante la opinión pública. Como lo han hecho siempre. Afortunadamente no sucedió nada.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, times new roman, serif; font-size: large;">No caímos en la trampa.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia, times new roman, serif; font-size: medium;"><br /></span></div></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Sin
descuidar el puesto de vigía, llevamos a los universitarios que andaban en <i>viaje de estudios</i> a la escuela y ahí les explicamos lo que sucedía, tras de hacerlo ellos nos dijeron que era preferible parar la bronca porque así, igual a como nos estaba sucediendo a nosotros, había empezado el movimiento estudiantil del 68. Una
hora después se despidieron y continuaron su camino, mientras que nosotros
regresamos a nuestras posiciones.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Como a las
cinco de la mañana regresamos a la
escuela, dos horas después agradecimos todos los muchachos
su valiosa participación en la defensa de la 18 de Marzo y les pedimos que se fueran a sus casas.<o:p></o:p></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Por mi parte, al ir de regreso a
casa pude ver debajo del paso a desnivel del Boulevard Alemán que en el
muro del lado derecho, en el sentido que va hacia Ciudad Lerdo, seguía la
leyenda que yo había pintado apenas unos días antes, cuando
buscábamos la unidad con los estudiantes de Torreón a fin de consolidar el
proyecto de creación de la Universidad de La Laguna: «Compañeros de Torreón,
sólo un río nos divide».</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">Haber defendido mi escuela ese día significó vivir uno de los momentos más inolvidables de mi vida, aun cuando no se pudo concretar el proyecto de creación de la universidad lagunera y, meses después, partimos junto con otros muchos compañeros a radicar al Distrito Federal a cursar nuestros estudios en la UNAM o el Politécnico.</font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4"><br /></font></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"><font size="4">En cuanto al proyecto de creación del estado de La Laguna, finalmente pasó a mejor vida, porque quienes estaban muy interesados en concretarlo, pero para su provecho político, en aquel mayo de 1973 no se atrevieron a salir del clóset de sus ambiciones ni perdieron la oportunidad de defender el proyecto de la universidad, pero sobre todo defender a su escuela, la 18 de Marzo, y después al plan de creación del estado número 32. No dieron la cara porque entonces eran militantes del PRI y políticos en activo. Me refiero específicamente a Jorge Torres Castillo, quien además de haber sido mi profesor de Sociología en la 18 de Marzo, como dirigente del partido tricolor en La Laguna de Durango un día me ofreció la dirigencia del sector juvenil de ese partido, cargo que obviamente rechacé, aunque después hubo un lamentable malentendido al que en otro artículo me referiré. Menciono aquel hecho porque en el ocaso de su carrera política, cuando las opciones quizá se le han cerrado, don Jorge ha vuelto a tomar la bandera de la creación del estado de La Laguna, quizá para mantenerse vigente como prospecto para ocupar algún cargo que le falte usufructuar en su currículum.</font></span></span></div></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-81410445161482951262018-10-30T12:42:00.002-07:002021-07-06T10:55:04.740-07:00Llaneros y solitarios<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQHUk76Tf3akeRLkDf08rlGL1Edt3SjxSdzyayhlIpIhfw2zGD6Gd7b2oqXGxTlAcTzGURW832N7Y-PWkxa4mtrGUkbAUSP_7f24BCNQYURcHqZf2q6bwZk4lbkVod_XcZTd1vLKR4IRw/s1600/000000000000.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="708" data-original-width="944" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQHUk76Tf3akeRLkDf08rlGL1Edt3SjxSdzyayhlIpIhfw2zGD6Gd7b2oqXGxTlAcTzGURW832N7Y-PWkxa4mtrGUkbAUSP_7f24BCNQYURcHqZf2q6bwZk4lbkVod_XcZTd1vLKR4IRw/s400/000000000000.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: 0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; letter-spacing: 0pt;">Sergio Rojas | </span><span face=""arial black" , sans-serif" style="background-color: transparent; color: #943634; letter-spacing: -1pt;">NOSOTROS</span><span style="background-color: transparent; letter-spacing: 0pt;"> <span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">| Número 86 | Noviembre de 2005</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Poco antes de que el sol se ocultara aquella tarde
de octubre, Chema Gómez decidió ponerse la chamarra para que el fresco de otoño
no lo tomara desprevenido en Zapotitlán. Había acudido como cada año a casa de
sus compadres Julián y Adela, quienes conmemoraban un aniversario más de bodas,
motivo por el cual había estado brindando desde las dos de la tarde.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Como el resto de invitados, Chema aplaudió a rabiar
cada vez que el greñudo vocalista del conjunto musical recordaba los cuarenta
años de abnegada vida conyugal de la pareja.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Bailó, fumó, canturreó las canciones populares en
boga y hasta contó cuentos colorados al tiempo que él también se desternilló
con los chistes de otros en aquel delirante parloteo, atizado por el tequila
que desinhibía almas pías, y el estridente ruido emanado de las bocinas que
incitó a los invitados a mover el esqueleto en vísperas de días de muertos.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Cuando Chema se sintió cansado el reloj marcaba las
once y media de la noche, por lo que vislumbró la inconveniencia de conducir su
automóvil hasta su casa en Ixtapaluca.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">No tardó en despedirse de los anfitriones. Sin
embargo, apenas llegó a la Avenida Tláhuac sintió un terrible hormigueo en los
ojos. Se caía de sueño. Aún así decidió continuar. «En quince minutos estaré en
casa», pensó.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Al enfilar por el Eje 10 y pasar la Avenida
Estanislao Ramírez el sueño lo venció, golpeó con la cabeza el cristal de la
ventanilla y el impacto le hizo reaccionar. «No puedo más», aceptó, por lo que
adelante del deportivo que ahí se encuentra decidió orillarse para dormir un
rato. El mareo que sentía no le dejó percibir el fétido olor, tan
característico de la zona, que emanaba de la granja porcina del lugar.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Chema cayó en un profundo sueño... hasta que de
madrugada lo despertaron fuertes golpes en el cristal de la ventanilla del
automóvil. Se restregó los párpados y a duras penas, entre la espesa oscuridad
de la noche sin estrellas, distinguió la figura de tres individuos que
intentaban decirle algo. Vio que los muchachos aún portaban sus arreos de futbolistas,
lo que le inspiró confianza para bajar el vidrio de la ventanilla.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– ¿Qué pasa muchachos? –preguntó.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Oiga, no se quede aquí, mejor váyase, es
peligroso –dijo uno.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Sí, pélese porque aquí asaltan y no le vayan a
hacer algo –agregó otro.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Gracias muchachos, ¿para dónde van? –respondió
Chema.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Usted no se preocupe, nosotros vamos en sentido
contrario y además somos tres.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">José María echó a andar el motor de su automóvil,
el sueño le había ayudado a recuperase un poco. Con la carretera desierta y su mente
despejada pensó en aquellos muchachos que había visto minutos antes. «Pero si
ya son las dos de la mañana, ¿a poco a estas horas todavía se juega futbol en
el deportivo? Ni modo que haya iluminación artificial en alguna cancha»,
reflexionó.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Debido al cansancio que sentía acabó por concluir
en que aquellos futbolistas con seguridad acababan de terminar la juerga. «El
encuentro acabó a las seis de la tarde y se quedaron tomando con el resto del
equipo. ¡Clásico!».</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Luego de dormir plácidamente en su cama, Chema
regresó a casa de su compadres el domingo para el recalentado, por lo que les
platicó su experiencia afuera del deportivo del Eje 10. A Julián y Adela no les
sorprendió que un grupo de muchachos le hubieran advertido de algún posible
asalto, pero don Abelardo, un vecino del rumbo que había escuchado el relato de
Chema, intervino en la plática.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Hace algunos años, en esa curva donde usted se
detuvo a dormir un rato, una combi pesera atropelló a tres muchachos que salían
del deportivo después de jugar futbol. Los muchachos divisaron que en sentido
contrario venía su transporte para Tlaltenco y corrieron con el fin de
atravesar la carretera, pero no se dieron cuenta que por el lado izquierdo
venía otra pesera porque un camión de carga obstruyó la visibilidad incluso del
conductor de la segunda combi que, finalmente, los atropelló cuando rebasó al
camión. Ahí quedaron muertos los tres.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Los invitados que habían escuchado el relato del
vecino se quedaron boquiabiertos. «¿Qué sucedió después?», preguntó uno.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Esos muchachos se comenzaron a aparecer a los
trasnochadores que, como aquí el médico, tenían que pasar por el deportivo a
altas horas de la noche. Pero nunca había escuchado que le hubiesen hablado a
alguien.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">Chema palideció.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– ¿Eso quiere decir que los muchachos eran almas en
pena? –preguntó.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;">– Así es amigo.</span><span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="color: black; letter-spacing: 0pt;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Desde entonces Chema rehúye transitar por esa
carretera que ahora es el Eje 10, y que va a la autopista México–Puebla. De
hecho, ese domingo dejó la casa de sus compadres a las cuatro de la tarde y sin
haber probado una gota de tequila para mitigar la resaca.</span></span></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-53562583939687918332018-06-30T13:48:00.006-07:002021-07-06T10:56:28.626-07:00De «ratones verdes» a futbolistas de «¿primer nivel?»<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-size: medium;">Que el futbol se perfilaba desde que la televisión lo compró
como el sustituto ideológico de la religión y el medio que distrae la atención
de los problemas que aquejan a las sociedades ya no hay ninguna duda de eso,
cosa de ver cómo la celebración de un Mundial trastoca a los individuos y los
mantiene atentos para ver si su nacionalismo por fin puede trascender fronteras
y se universaliza con la llegada del tan lejano y mítico quinto partido.</span></i><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">....................</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAGlCelqXYHt8sug7lyuYRrlxrfMW6OtEmCleeW4kpvB_aDNtLSoOK9XgDmDziMpGdcaz4B58jzL0acK2QftG_iUNzILWTFh9cmcsJXK83bwnEUxzWkEGpx0T3YnWCjMFNLNUsYuDIXpQ/s1600/00+Molde+fotos.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="744" data-original-width="532" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAGlCelqXYHt8sug7lyuYRrlxrfMW6OtEmCleeW4kpvB_aDNtLSoOK9XgDmDziMpGdcaz4B58jzL0acK2QftG_iUNzILWTFh9cmcsJXK83bwnEUxzWkEGpx0T3YnWCjMFNLNUsYuDIXpQ/s400/00+Molde+fotos.jpg" width="285" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Con el Mundial de Rusia encima y la irregular actuación de los
futbolistas de la Selección Nacional por aquello de que un día brindan el mejor
partido de la historia en esos certámenes y después vuelven a rozar la
condición de «ratones verdes», apodo que les endilgó el periodista Manuel
Seyde en la década de los 70 –condición que pareció regresar en el partido
contra el representativo de Suecia al ganarles la repulsa de los aficionados
mexicanos presentes en el estadio porque les aventaron vasos de cerveza a la
cancha–, fue inevitable que me remitiera a cuando comencé a estudiar el tema
del futbol como «producto de primera necesidad» y factor de «enajenación,
ideologización y despolitización».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Mucho antes de que el futbol se volviera tema de ensayos, tesis, novelas,
telenovelas y películas.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM (<i>mi</i> Facultad), donde me invitaron para que hablara del tema <i>Futbol e
ideología</i>, comenté que el deporte es el recipiente donde los pueblos vacían
mediante diversas manifestaciones<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>anímicas distintos sentimientos de opresión, pero a la vez, es el
medio idóneo para el control de estos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Y si en la antigüedad las masas acudían a los templos e iglesias con el
fin de alimentarse ideológicamente con la religión, cambiaron después por los
estadios para venerar al futbol y rendir culto a sus equipos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Curiosamente, 40 años después veo que un investigador de la UNAM volvió a
decir en la semana y con motivo del Mundial que el futbol es como una especie
de religión para los mexicanos, lo que significa que no se ha avanzado mucho
en el estudio de este fenómeno de masas porque se sigue repitiendo lo mismo,
aunque sin dar los créditos correspondientes.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Leo en el artículo correspondiente que publicó la Gaceta UNAM del 12 de
junio de 1978, que me referí a que si los invasores españoles había llegado a
lo que para ellos fue el Nuevo Mundo acompañados de la cruz, siglos después
los ingleses desembarcaron en costas mexicanas trayendo diversos instrumentos
para explotar las minas de Hidalgo, pero también, con un balón para jugar
futbol y expandir su práctica.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Lo cierto es que el futbol es un medio de incomunicación aun cuando
convoca a grandes multitudes, porque provoca sentimientos de agresión,
euforia, felicidad o depresión, de ahí que juegue un papel fundamental como
revitalizador de las sociedades, dije entonces, y lo sigo creyendo 40 años
después.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Será cuestión de ver si quienes forman parte de la supuesta mejor
generación de seleccionados nacionales de todos los tiempos, como han sido
calificados por expertos en futbol, consiguen pasar al quinto partido del
Mundial, esto es, si logran vencer al equipo representativo de Brasil, o
regresan a su condición de <i>ratones verdes</i> con que los etiquetó el ingenioso
Seyde.</span><span style="font-family: georgia, times new roman, serif;"><o:p></o:p></span></span></span></div>
</div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-73838375881949159892018-06-16T13:21:00.002-07:002021-07-06T10:58:02.692-07:00El camino que los sueños prometieron a tus ansias<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Tras del Mundial de Argentina de 1978 en el que la
selección Nacional mexicana quedó en último lugar (y luego de la escandalosa
goleada que los jugadores sufrieron a manos de los alemanes por 6-0), del Centro
de Estudios Políticos de la UNAM me invitaron a participar en una mesa redonda que
organizaron en la Facultad de Contaduría y Administración para analizar el
trauma colectivo que había dejado el fracaso en la afición. El siguiente texto
no es precisamente la ponencia que presenté, pero retoma mucho de un ensayo que
escribí y que próximamente será dado a conocer.</span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt; line-height: 107%;"></span></span></div>
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableLightShadingAccent2" style="background: rgb(66, 46, 46); border-collapse: collapse; border: none; text-align: left;">
<tbody>
<tr>
<td style="background: rgb(248, 248, 248); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><div class="MsoNormal" style="line-height: 5pt; margin-bottom: 1.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 1.0pt; margin: 1pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 5;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: #f8f8f8; font-size: 5pt; letter-spacing: -0.4pt;">Mercado Sobre Ruedas</span></b><b><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff9966; font-size: 5pt; letter-spacing: -0.4pt;"><o:p></o:p></span></b></span></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="background: rgb(248, 248, 248); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr>
<td style="background: rgb(255, 204, 102); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 421.15pt;" valign="top" width="562"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr>
<td style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 215.75pt;" valign="top" width="288"><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 5.65pt;">
<br /></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="background: maroon; border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 215.75pt;" valign="top" width="288"><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ffff66; font-size: 16pt; letter-spacing: -0.4pt;">1978</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ffcc66; font-size: 16pt; letter-spacing: -0.4pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #4d160f; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">«Se jugó
contra escuadras de Alemania y después de los resultados obtenidos, yo
considero que quienes se van a tener que preocupar son ellos, ya nos
conocen y saben de lo que somos capaces», aseguró el optimista entrenador del seleccionado nacional José Antonio Roca. Cuarenta años después el equipo tricolor volverá a enfrentar a la selección de Alemania, pero ahora en el Mundial de Rusia.</span><b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;"><o:p></o:p></span></b></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeWGV-pDW_szW4udqiM-HnEEzhPAnLmOVxHh5f-PSOJxcPloM8HQF0lwgRBwqV82DLGjGiSYaz1b-F9roGxBFQwQ652VWEYWB5eXWFxvHeXxbgxFQDYlJLCDKf6em05bodtfdM6d7al_4/s1600/Foto+blog+2.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1048" data-original-width="1600" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeWGV-pDW_szW4udqiM-HnEEzhPAnLmOVxHh5f-PSOJxcPloM8HQF0lwgRBwqV82DLGjGiSYaz1b-F9roGxBFQwQ652VWEYWB5eXWFxvHeXxbgxFQDYlJLCDKf6em05bodtfdM6d7al_4/s320/Foto+blog+2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span face=""helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: xx-small;">Agosto de 1978. Mesa redonda en la Facultad de Contaduría y<br />Administración de la UNAM</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Prácticamente nadie en
México tuvo la menor duda de que la Selección Nacional de Futbol desempeñaría
en Argentina el mejor papel de su historia en las Copas del Mundo, la
conclusión fue contundente, el equipo tricolor sería la grata revelación del
certamen, el caballo negro, el tapado, pues, que se hablaría al tú por tú con
las potencias futbolísticas europeas y sudamericanas ante las que
invariablemente perdía en competiciones oficiales.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Las declaraciones del
presidente José López Portillo relacionadas con las «extraordinarias»
reservas petroleras tenían al país, según especialistas de la prensa
condescendiente, a punto de trasponer la frontera del tercermundismo para
entrar al selecto grupo de naciones desarrolladas, alentaba las expectativas
de un futuro promisorio para los mexicanos. Si en materia económica el
horizonte era de bonanza, ¿por qué entonces en lo futbolístico no habría de
ser igual?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Quizá por eso el
entrenador de la Selección Nacional, José Antonio Roca, decidió imitar el
triunfalismo del presidente <i>Jolopo</i>
evidenciado en sus discursos, al declarar ante periodistas luego de descender
del avión al regreso de una gira por el viejo continente donde habían sostenido
partidos de preparación que «nuestro futbol es el tercero del continente».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">¿El tercero?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Sí, expresó: «No lo
sostengo porque los resultados nos favorezcan, aunque eso lo verán con
nuestras actuaciones, sino porque la estructura en cuanto a nuestra
organización se refiere es superior a la de los peruanos».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Jamás nadie en la historia
de la república posrevolucionaria había alcanzado tan alto grado de
credibilidad por el pueblo mexicano.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Para el Premundial
estuvimos al sesenta por ciento de la capacidad real de nuestra Selección
Nacional, pero ahora, a cincuenta días del Mundial, estamos en un ochenta por
ciento», dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Hasta los más obtusos
políticos decidieron aprovechar aquel momento de gloria de José Antonio Roca
y buscaron acercarse al entrenador con el fin de aparecer a su lado en
fotografías que después mandarían reproducir previo pago al medio para que se
les pegara algo de la credibilidad del personaje del momento que les
redituara votos en la siguiente elección.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El presidente <i>Jolopo</i> pagó a la prensa para no ser
cuestionado ni criticado y en una comida con las fuerzas vivas del sistema
político mexicano, no faltó el lambiscón de esos que también se conocen como <i>lamebotas</i> por congraciarse con el
soberano, que lo comparara con la figura del Presidente Lázaro Cárdenas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero vayamos de regreso
con Pepetoño Roca:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Regresamos con más
confianza que cuando salimos (a Europa) y ganamos experiencia», repitió una y
otra vez ante los reporteros, y cada vez que lo hizo fue vitoreado, admirado,
reconocido y harto fotografiado por los informadores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Se jugó contra
escuadras de Alemania y después de los resultados obtenidos, yo considero que
quienes se van a tener que preocupar son ellos, ya nos conocen y saben de lo
que somos capaces…»<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Por si no fuera
suficiente el defensa <i>Gonini</i>
Vázquez Ayala le hizo segunda al entrenador:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Nunca ha habido otra
Selección que regrese a la patria con mejores resultados que los obtenidos
por nosotros».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En aquellos tumultos
ocasionados por los fervorosos creyentes de los contemporáneos héroes
nacionales, ávidos por tocarlos para seguir idolatrándolos, el <i>Gonini</i> contribuyó a magnificar la idea
de que México ya era una potencia futbolística.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Lo importante en el
futbol son los resultados y los que tuvimos en esta gira nadie los puede
quitar. Ganamos seis puntos de diez y esto, pésele a quien le pese, es lo
mejor que ha conseguido selección alguna en la historia del futbol de la
nación», afirmó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La altivez mostrada por
la mayoría de los jugadores de la Selección fue perdonada por sus leales e
incondicionales seguidores. En cada hogar, oficina o fábrica, hubo en alguna
pared o rincón visible una fotografía del equipo tricolor, con la imagen de
cada uno de los contemporáneos héroes nacionales por quienes no había
necesidad de ir a orar por ellos a ninguna iglesia ni mucho menos ir a La
Villa a pedirle a la Virgencita que los cuidara y protegiera.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La percepción de que
eran tan autosuficientes futbolísticamente hablando propició la difusión de
frases como las de que «ellos pueden», «triunfarán», «a lo mejor hasta el
tercer lugar nos traen», en toda la geografía nacional.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Que si tenemos la mejor
Selección de todos los tiempos», repitió Roca en voz alta la pregunta del
reportero, antes de responder:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Eso no lo sé, lo que
puedo decir es que será México el que vaya al Mundial y que allá realizaremos
un buen papel, quizás el mejor de todos. Para eso se requerirá del sacrificio
de directivos y entrenadores, para poder sacar adelante nuestro plan. Es
tiempo de entregar buenas cuentas a la nación», asentó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Sólo porque el
presidente <i>Jolopo</i> había advertido a
los habitantes de la nación de la urgente necesidad de que se prepararan para
administrar la abundancia que estaba por venir a fin de que no se pusieran a despilfarrarla,
José Antonio Roca no fue contemplado por millones para ser postulado como
presidente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La euforia desatada por
los supuestos mejores futbolistas de la historia del país y su entrenador,
hizo que las declaraciones provenientes del extranjero con relación a la
suerte que tendría la Selección en el Mundial fueran vistas como producto de
la envidia y del temor por constatar que en el mundo había ya una nueva
potencia balompédica. Por eso millones de mexicanos rieron cuando un diario
de Helsinki reprodujo la crítica mordaz del periodista alemán Poggenpohl,
luego de un partido de la Selección Nacional:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«No hay que temer,
México no será rival de peligro para nuestro equipo en el Mundial. No es
posible que existan jugadores más veloces que el balón, por eso los ataques
de los mexicanos son sumamente lentos».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">Solamente que para el
entrenador de los contemporáneos caballeros águila de la gran nación
mexicana, poseedor de la verdad absoluta en materia futbolística, Poggenpohl
era un individuo ávido de notoriedad que, como era lógico advertir, estaba
equivocado.</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><o:p></o:p></span></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt; line-height: 107%;"><br /></span>Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-47098117543678504712018-06-13T12:27:00.003-07:002021-07-06T11:00:08.799-07:00Mi Buenos Aires querido...<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Con
motivo de la inauguración del Mundial de Rusia y el anuncio de un nuevo Mundial
para México en 2026, encontré el presente texto que escribí hace cuarenta años,
justamente en la apertura del Mundial de Futbol Argentina.</span><div>
<span style="font-family: Georgia, serif;"><span style="font-size: 17.3333px;"><br /></span></span><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableLightShadingAccent2" style="background: rgb(66, 46, 46); border-collapse: collapse; border: none; mso-background-themecolor: accent6; mso-background-themeshade: 128; mso-border-bottom-alt: solid #9B2D1F 1.0pt; mso-border-bottom-themecolor: accent2; mso-border-top-alt: solid #9B2D1F 1.0pt; mso-border-top-themecolor: accent2; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 160;"><tbody>
<tr style="mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;"><td style="background: rgb(248, 248, 248); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: rgb(255, 204, 102); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 421.15pt;" valign="top" width="562"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0;">
<td style="background: rgb(255, 204, 102); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 215.75pt;" valign="top" width="288"><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 5.65pt;">
<br /></div>
</td>
</tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 1; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: maroon; border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 215.75pt;" valign="top" width="288"><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ffff66; font-size: 16pt; letter-spacing: -0.4pt;">1978</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ffcc66; font-size: 16pt; letter-spacing: -0.4pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #4d160f; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;">El Mundial de Futbol de Argentina se llevó a cabo en medio de una profunda crisis social y política por la junta militar que se había apoderado del país para restringir y reprimir las libertades y derechos de los ciudadanos, así como en forma paralela a la
resistencia de los Montoneros y de quienes luchaban contra la dictadura y el genocidio del pueblo argentino, pero en
lo que sobresale el balompié como un fenómeno de masas muy bien aprovechado
por los poderes político y económico para mediatizar a la población ya no sólo del país sede, sino de los
cinco continentes.</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;"><o:p></o:p></span></b></span></div>
</div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1xwhr8ly4scYbDJdYnhizoQMcllSC5QIaCpJf706VRMTTnzVaFYvmPCAaOJ0LMG9dZ7wQz2ea86MKvpR-Wd0cuTmjLSFqjI4Y9zgfHTaLZx7BdX7tjqSDEvR4TChD1rTt7_asGAZKjh0/s1600/_DSC0166ala.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="640" height="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1xwhr8ly4scYbDJdYnhizoQMcllSC5QIaCpJf706VRMTTnzVaFYvmPCAaOJ0LMG9dZ7wQz2ea86MKvpR-Wd0cuTmjLSFqjI4Y9zgfHTaLZx7BdX7tjqSDEvR4TChD1rTt7_asGAZKjh0/s320/_DSC0166ala.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Despacio, los segundos
parecieron apretujarse en el ínfimo espacio del compacto diámetro de un reloj
hasta completar un minuto. El amanecer llegó a Buenos Aires y la primera luz
del día, antes que en la catedral metropolitana o en cualquier otro punto de
la divinidad celestial, se posó sobre el majestuoso estadio del River Plate,
rodeado de militares, custodiado por soldados siempre en posición de alerta,
empuñando frente a sus narices los obscuros rifles, ennegrecidos quizá como
la conciencia de muchos de sus jefes, inmersos en la simulación de la
pulcritud nacional, porque dentro de unas cuantas horas deberá escribirse la
historia del encuentro número doscientos setenta y uno de los campeonatos
mundiales de futbol ante setenta y siete mil doscientos sesenta espectadores.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En Brasil, Gustav Franz
Wagner, quien había asesinado con sus propias manos a cerca de tres mil
personas entre judíos, comunistas, militantes antifascistas, prisioneros de
guerra y gitanos, en los campos de concentración de Treblinka y Sobibor, en
Polonia, fue capturado por la policía militar. Son embargo, antes que nada
pidió a sus colegas militares que le consiguieran una televisión para poder
ver el primer partido del Mundial.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Diez calles a la redonda
del estadio de River Plate las avenidas fueron cerradas a la circulación
desde las cinco de la mañana, en los cafetines no se hablaba de la carestía
de la vida, de la liberación de los alquileres ni del pésimo servicio
telefónico, sólo de futbol. Desde las barriadas de postín hasta las villas de
pobreza de la gran urbe, los argentinos se dispusieron a ser testigos del
comienzo de la Copa del Mundo y protagonizar en parte un mefistofélico
carnaval, mientras <i style="mso-bidi-font-style: normal;">O’rey</i> Pelé
dormía en la lujosa suite del hotel cercano al Centro Cultural San Martín.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La Junta Militar decretó
asueto en oficinas públicas y escuelas todos los días de juego de la
selección argentina a partir de las doce horas, después de todo la gente
podía respirar tranquila debido a que desde enero Juan Gelman, vocero de los
Montoneros, anunció en París que no sería ejecutada ninguna acción que
alterara el desarrollo normal de los partidos del Campeonato Mundial. Aun
así, el gobierno argentino instaló una oficina de seguros para los enviados
especiales, más de cinco ml periodistas de sesenta y ocho países.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El frío había quedado
atrás, al menos ya no se sentía en el ambiente los dos grados bajo cero que
habían registrado los termómetros durante la noche, por lo que toda la
atención se centró en el futbol.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El diario Die Welt
bautizó a los futbolistas alemanes como «los once millonarios»… «Es increíble
que atiborren sus bolsillos de tanto dinero por las campañas publicitarias en
que participan cuando ni siquiera saben correr», apuntó.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">No era para menos, Berti
Voghts, capitán de la selección alemana, aparecía en comerciales televisivos
de su país anunciando las delicias de una marca de chocolates, las
conveniencias de otra de televisores, las de una sociedad inmobiliaria, una
más de anteojos de sol que llevaba su nombre, otra de pomada para deportistas
y, en el último de la lista se le veía rodeado de muebles ingleses. «Es la
ley de la economía de mercado», justificó el presidente de la Federación de
Futbol de Alemania Occidental.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En tanto que el gobierno
argentino protestó ante el embajador de Suiza por la ocupación de la misión
diplomática en Berna a cargo de un grupo pro-boicot al Mundial, mientras un
matrimonio alemán llegó a Buenos Aires tras de recorrer cuarenta y siete mil kilómetros
en una casa rodante para asistir a la ceremonia inaugural.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Los jugadores del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">scratch du oro</i> se mostraron
inconformes con sus directivos por los quinientos mil cruzeiros, cerca de
cincuenta y ocho mil dólares, que les habían ofrecido como premio si obtenían
la Copa del Mundo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En un lujoso restaurante
bonaerense, Joao Havelange, presidente de la FIFA, terminó de saborear el
postre del almuerzo, sorbía de la taza un poco del exquisito café colombiano
mientras Artemio Franchi, mandamás del futbol italiano, decía:<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—¡El futbol europeo no
puede compararse con ningún otro del mundo, ni siquiera con el sudamericano!
¿Por qué los africanos quieren, al igual que los asiáticos, cuatro lugares
para el próximo Mundial?<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Han tenido una
evolución vertiginosa –justificó el vicealmirante Lacoste.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—No, no tiene razón esa
proporcionalidad, en esos países el futbol todavía camina descalzo…<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Havelange limpió las
comisuras de sus labios con la servilleta, observó a Franchi mientras
repasaba la lengua sobre sus dientes en busca de residuos de crepa.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Anoche aceptaron mi
propuesta de aumentar a veinticuatro los finalistas –dijo Joao–, así que el
reparto de ocho equipos comprenderá a un país africano más, uno más de Asia y
Oceanía, otro de Sudamérica, uno de Concacaf y tres más de Europa, incluyendo
a Israel dentro de las eliminatorias europeas. Blater hará hoy o mañana el
anuncio oficial, una vez que convenza a africanos y asiáticos que eso es lo
correcto. No tenemos por qué alargar más esta discusión.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: medium;">Mil setecientos jóvenes
pertenecientes a treinta y seis escuelas de la capital argentina ensayaban
por última vez el espectáculo de gimnasia que habrían de presentar en el estadio
del River Plate. Afuera del inmueble las bandas de la Escuela de Mecánica de
la Armada, del Comando de la Fuerza Aérea y del Colegio Militar, practicaban
su intervención en la ceremonia inaugural, daban los últimos acordes de la
marcha <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mundial 78</i>, mientras a tres
kilómetros de ahí un grupo de hermosas jóvenes perfeccionaba el dibujo que
realizarían sobre el terreno de juego con el logotipo del Mundial en turno.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO6lsCMR579zasTum9_-Pbhe8khWVRlUotyd6wyKeJDNna5UlX5f3wG0d63xiBY0EgXkMbpWJX3L9j9yJAWVnL5VyDEbSnaYHIFIP-bfa_jr_8ZRTdXImNs7av9MJeMh3BpxTKcpSzW-E/s1600/_DSC0166alb.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO6lsCMR579zasTum9_-Pbhe8khWVRlUotyd6wyKeJDNna5UlX5f3wG0d63xiBY0EgXkMbpWJX3L9j9yJAWVnL5VyDEbSnaYHIFIP-bfa_jr_8ZRTdXImNs7av9MJeMh3BpxTKcpSzW-E/s320/_DSC0166alb.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Videla, el general,
solicitó informes técnicos acerca del funcionamiento de la empresa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Argentina’78 TV</i>, de carácter estatal,
y para la cual había autorizado una inversión de cincuenta millones de
dólares, a noventa y seis países del mundo, con el sistema de color
inaugurado en Alemania Federal durante los Juegos Olímpicos de mil novecientos
setenta y dos, aunque Argentina fuera uno de los pocos países en el orbe en
donde el Mundial sería visto en blanco y negro debido a los altos costos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Todo está bien, general
–le reportaron de la costosa construcción del estudio de televisión desde
donde se realizarían las transmisiones del certamen deportivo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Muy bien –respondió Videla.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Poco importaba que la
televisión en color no se estableciera en el país organizador del Mundial,
después de todo eso tardaría todavía diez años más.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En el restaurante
Havelange se levantó de la mesa, los demás, entre los que se encontraba
Guillermo Cañedo, lo secundaron.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Vámonos –dijo–, yo
también tengo que prepararme porque el general me cedió el honor de dar la
patada inicial del Mundial.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Lejos de ahí, en
Rosario, los jugadores mexicanos trotaban sobre el pasto del estadio donde
deberían vencer a la selección de Túnez un día después. Los organizadores
pusieron a funcionar el tablero electrónico del inmueble con un mensaje de
bienvenida:<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">Rosario, Argentina, saluda a México y desea suerte a su selección</span></i><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Los jugadores tunecinos,
por su parte, decidieron practicar basquetbol en un gimnasio a puerta
cerrada.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Las casas de cambio y
los bancos cerraron sus operaciones bursátiles del mercado de valores de
Buenos Aires a las once de la mañana. La hermosa y europeizada ciudad de casi
ocho millones de habitantes centró la atención de más de mil doscientos cincuenta
millones de seres humanos del planeta. Policías y militares sonreían a cuanto
turista extranjero veían caminar por las calles, ríos de gente en presuroso
transitar por llegar puntual a los sitios en donde podrían observar por
televisión el comienzo del Mundial. Los establecimientos donde se vendía
licor obsequiaban a sus clientes un banderín en la compra de varias botellas
de vino. Las de artículos eléctricos casi agotaron la existencia de
televisores. Fue como si se tratara de una fiesta nacional, asueto por
decreto. Oficialmente el número de periodistas y fotógrafos acreditados
rebasaba los cinco mil cien. Poco importó la distancia, porque sólo de
Inglaterra se habían acreditado mil setecientos setenta y siete informadores,
y dos mil seiscientos sesenta y dos de México.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: medium;">Edmundo René Ojeda, jefe
de la policía federal, dijo encontrarse preocupado porque los periodistas se
desplazaran de un lado a otro sin temor por algún atentado de grupos apátridas
que en el pasado trataron de hacerles daño. «Que se den cuenta de cómo
vivimos los argentinos y de cómo se les ha recibido en esta su casa».</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzRSWouaIFJakYfJSthCsfsc6i0mU9ctEs6-jknCSlKcQ5fpK1-0vf5Ic1AWDqrBJjQ3oxIndZo9UEGbWQv1Z74e1idodRUGwtb-WmBFm4n57LdgtXZh7xutRrOqCXDZAammzIADvoppM/s1600/_DSC0166albb.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="493" data-original-width="720" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzRSWouaIFJakYfJSthCsfsc6i0mU9ctEs6-jknCSlKcQ5fpK1-0vf5Ic1AWDqrBJjQ3oxIndZo9UEGbWQv1Z74e1idodRUGwtb-WmBFm4n57LdgtXZh7xutRrOqCXDZAammzIADvoppM/s320/_DSC0166albb.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Un boletín de las
autoridades militares llegó al Teatro San Martín, sede de las oficinas de
prensa. Decía que la seguridad del público que concurriera a los partidos del
Mundial estaba garantizada por sistemas electrónicos instalados en prevención
de incendios, asaltos, pánico y tumultos. Dos alarmas automáticas de
detección funcionarían en caso de incendio, una detectaría humo y gases en
combustión aún antes de que hubieran aparecido las llamas o se percibiera el
calor, y otra entraría en funcionamiento en caso de que la temperatura
localizada en un área determinada alcanzara los sesenta grados.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La efervescencia
generalizada debido a la inauguración del onceavo Campeonato mundial permitía
que una noticia poco agradable para los argentinos, un nuevo incremento del
cuatro por ciento al pan, pasara desapercibida.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En cuestión de minutos
los palcos destinados a los comentaristas deportivos comenzaron a ser
ocupados por sus destinatarios, Vavá y Gerson dieron inicio con la
transmisión para una empresa televisiva y radiofónica de Brasil. Los ilustres
representantes del diario argentino Clarín desfilaron por el palco: Pelé, Di
Stéfano, Helenio Herrera y Juan Carlos Lorenzo. Por la prensa francesa los
enviados especiales fueron Raymond Kopa, Just Fontaine y Roger Piantoni. Mientras
que en el palco asignado a la televisión mexicana la figura destacada era la «Tota»
Carbajal.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Empresas de aviación, electrónicas,
de automóviles y exclusivas prendas de vestir, fueron las responsables de la
gran infraestructura que sorprendió a los visitantes, si acaso trabajaron horas
extra en la iluminación de los estadios debido a que Argentina aún no contaba
con la televisión a colores, pero las empresas Siemens y Phillips se
encargaron de instalar una luz artificial tan clara como la natural.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Los enviados de la
televisión francesa dieron inicio con sus transmisiones, se quejaron de que
un día antes la policía argentina les había impedido transmitir a París un
reportaje acerca de la manifestación callejera realizada por parientes de
desaparecidos políticos. Richard Biot explicó cómo una decena de uniformados
irrumpieron en la sala de montaje y quisieron confiscar una película. «Lo
haremos por las buenas o por las malas», les dijeron. El jefe de uno de los
equipos de la televisión francesa expresó su asombro debido a que en una
entrevista con el general Merlo, presidente del Comité Organizador del
Mundial, había ofrecido la seguridad de que podrían trabajar libremente en el
país.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La señal de televisión
comenzó a llegar a México a través de las dos cadenas televisivas, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Televisa es el Mundial</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Mundial es en el Trece</i>. Cachirulo afirmó
que el futbol era menos enajenante que las telenovelas, debido a que el
espectáculo de las patadas solamente entretenía, mientras que los teledramas
trastornaban muchas veces la mente de los espectadores. El actor afirmó a un
reportero que en la actualidad el futbol había dejado de ser deporte para
convertirse en un espectáculo que dejaba muy buenas ganancias económicas. «Se
le ha hecho propaganda, lo que indudablemente va a ocasionar que no sólo en
los teatros se ausente el público, sino también en el cine y centros
nocturnos. Al menos por este mes es seguro que las entradas a los
espectáculos bajarán de manera notable», afirmó.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El Mundial, sin embargo,
estaba en marcha desde hacía días, como fue el caso de la empresa Mercedes
Benz que participaba con ciento veintiocho unidades que iban desde autobuses
hasta automóviles, incluyendo tres sofisticados vehículos 450 SEL, destinados
a los máximos dirigentes de la federación Internacional de Futbol. La flota
automotriz la completaban dos 350 SE, cinco modelos 280 SE, trece automóviles
280 S y ciento cinco autobuses para transportar a las delegaciones oficiales
de cada uno de los países participantes.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Aerolíneas Argentinas,
la transportadora oficial del torneo, debió levantar una nueva aeroestación
en la terminal internacional de Ezeiza, con superficie cubierta de diez mil
metros cuadrados, donde habían dispuesto de cuatro salones de corte VIP (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">very important people</i>) y salones de
traánsito y cabotaje.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La FIFA eligió a la
empresa Seiko para efectuar el cronómetro oficial del torneo, además de
proveer de excéntricos relojes a los árbitros que dirigirán todos los
encuentros del Mundial. Asimismo, la local Thompson y Williams recibió el
encargo de confeccionar vestimentas para las diez mil personas que participarán
en el torneo. En un lapso de noventa días, logró entregar veinticinco mil
trajes para autoridades, jugadores y personal de recepción y vigilancia. La
Ford Motor Company argentina, Esso Petrolera Argentina y la Coca Cola,
también pateaban el balón. La empresa automotriz había colocado anuncios publicitarios
al reverso de los dos millones doscientos mil boletos de entrada a los
estadios y suministrado ciento veinte unidades Falcon a los periodistas de la
Europan Broadcasting.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Por su parte, Esso entregó
cuarenta mil ejemplares de un plano de las subsedes y circuitos turísticos, y
la Coca Cola organizó una campaña publicitaria de apoyo al Mundial e
instituyó premios a los jugadores más hábiles del certamen.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Como cada jueves, desde
hacía más de seis meses, las locas de la Plaza de Mayo se reunieron en el
mismo sitio para reclamar al gobierno militar noticias de sus familiares
desaparecidos. Según la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos,
organismo privado bonaerense, alrededor de mil quinientas veintitrés personas
se encontraban desaparecidas. Un policía se acercó a ellas para decirles que
la manifestación no estaba permitida, pero la presencia de periodistas de
diversas nacionalidades pareció protegerlas.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En el estadio de River
Plate, Videla, comandante del ejército, acompañado por los responsables
militares de la fuerza aérea y la armada, el brigadier Agosti y el almirante
Massera, fueron vistos en punto de las 16:30 horas. Minutos después
recibieron los saludos de Joao Havelange y Merlo en el palco de honor. El
protocolo terminó por imponerse a las salutaciones, la marcha inaugural fue
escuchada y el desfile de las dieciséis delegaciones participantes con sus
respectivas banderas dio comienzo. Al frente de cada una de ellas caminó un
joven con atuendos nacionales típicos. Después vinieron los mil quinientos estudiantes
de educación física para trazar sobre el pasto, con sus cuerpos y banderas,
frases como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Argentina 78</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">FIFA</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El cardenal primado de
Argentina, monseñor Juan Carlos Aramburu, pidió al cielo que el triunfo de
los más capaces fuera acompañado de intachable cordialidad hacia sus
adversarios. Antes de pronunciar su homilía mientras en el River Plate estaba
por jugarse el encuentro inaugural, leyó un mensaje del Papa:<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Con motivo de celebrarse en la República Argentina el Campeonato
Mundial de Futbol, deseo hacer llegar abundantes bendiciones divinas sobre
los organizadores, participantes y seguidores de tal evento</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Luego comentó:<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Argentina eleva hoy en este templo sus plegarias a Dios, fuente de
toda razón, justicia y amor, pidiendo protección para que este evento
internacional constituya un signo y un vivo lenguaje que sea manifestación,
no de pasiones descontroladas, sino de auténticos valores humanos, de los que
forjan a los hombres y a las naciones</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Videla, desprovisto de
uniforme militar, rodeado de guardaespaldas, vestido de impecable traje gris
de lana inglesa, habló desde su palco, había preferido no bajar a la cancha;
sin embargo, aun así algunos silbidos como muestra de repudio se escucharon
en las tribunas, los policías secretos vestidos de civil infiltrados en la
multitud se encargaron de detectar a los discrepantes.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pido a Dios Nuestro Señor que este evento sea realmente sea una
contribución para afirmar la paz, esa paz que todos deseamos para todo el
mundo y para todos los hombres del mundo… Esa paz dentro de cuyo marco el
hombre puede realizarse plenamente como persona, con dignidad y en libertad…
¡Hoy es un día de júbilo para Argentina!</i><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El grito de la multitud
inundó el ambiente.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En la butaca veintisiete
de la fila veintitrés del palco de prensa, Pelé hizo su debut como cronista
de futbol. En la cancha solamente se encontraban ochenta y tres fotógrafos:
veintisiete argentinos, doce alemanes, siete brasileños, cuatro suecos, cinco
franceses, tres italianos y dos mexicanos. En las tribunas los setenta y cuatro
mil espectadores escucharon el discurso de Havelange, orientado también hacia
la paz.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Apenas una hora después
los furibundos aficionados cantaron a los alemanes un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Ay, ay, ay, ¿con ese equipo quieren ir a la final?!</i>, y a los
polacos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Que se vayan, que se vayan!</i>,
como muestra de rechazo al infame partido que ofrecían en la cancha.</span></span></div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-71027668671289772622018-06-11T13:47:00.004-07:002021-07-06T11:03:11.558-07:00Xico, el Ombligo<span style="background-color: white;"><span style="color: #4d160f; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 18.6667px; letter-spacing: -0.533333px;">Debido a que en el mes de julio de 2018 se cumplen 19 años de que la revista de reflexión y difusión </span><i style="color: #4d160f; font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 18.6667px; letter-spacing: -0.533333px;">Nosotros</i><span style="color: #4d160f; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 18.6667px; letter-spacing: -0.533333px;"> llegó por primera vez en su edición impresa a los lectores de Valle de Chalco, es que me permití tomar este texto que sirvió de introducción al libro que un político del lugar, el cual trabajaba como alcalde, pidió que le elaboráramos, y quien por cierto nunca completó el pago convenido de la edición.</span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableLightShadingAccent2" style="background: rgb(66, 46, 46); border-collapse: collapse; border: none; mso-background-themecolor: accent6; mso-background-themeshade: 128; mso-border-bottom-alt: solid #9B2D1F 1.0pt; mso-border-bottom-themecolor: accent2; mso-border-top-alt: solid #9B2D1F 1.0pt; mso-border-top-themecolor: accent2; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 160;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: -1; mso-yfti-lastfirstrow: yes;">
<td style="background: rgb(217, 217, 217); border: none; mso-background-themecolor: background1; mso-background-themeshade: 217; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><div class="MsoNormal" style="line-height: 6pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 5;">
<br /></div>
</td>
</tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 0;">
<td style="background: rgb(217, 217, 217); border: none; mso-background-themecolor: background1; mso-background-themeshade: 217; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 5.65pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 68;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="color: #d9d9d9; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.4pt;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></span></b></div>
</td>
</tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 1; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: rgb(217, 217, 217); border: none; mso-background-themecolor: background1; mso-background-themeshade: 217; padding: 0cm 5.4pt; width: 439.45pt;" valign="top" width="586"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWF2bX1b12NT-nlmW3nfXBxVOUJjy5bm4YY4SdNRhe07ew7mqyNFZ5Nl8lAevAEjmqnGqDgIa7vIKWMYrbsAAlJyN15X3zRPgNNDFrdaOD2B0dIsa8GXeFzJbI4pd0lXuXhILCWutiNo8/s1600/Arque%25C3%25B3loga+Mar%25C3%25ADa+de+Lourdes+L%25C3%25B3pez+Camacho%252C+investigadora+del+Museo+Nacional+de+Historia.+Foto+Melit%25C3%25B3n+Tapia+INAHJPG.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="188" data-original-width="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWF2bX1b12NT-nlmW3nfXBxVOUJjy5bm4YY4SdNRhe07ew7mqyNFZ5Nl8lAevAEjmqnGqDgIa7vIKWMYrbsAAlJyN15X3zRPgNNDFrdaOD2B0dIsa8GXeFzJbI4pd0lXuXhILCWutiNo8/s1600/Arque%25C3%25B3loga+Mar%25C3%25ADa+de+Lourdes+L%25C3%25B3pez+Camacho%252C+investigadora+del+Museo+Nacional+de+Historia.+Foto+Melit%25C3%25B3n+Tapia+INAHJPG.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><div style="text-align: center;">
<span face=""helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: georgia; font-size: xx-small;">El Valle de México pintado por José María Velasco</span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Muchas centurias después
de que en el año 1011 el rey tolteca Topiltzin abandonara la ciudad de Tula y
llegara a Xico huyendo de sus enemigos para esconderse en una cueva de
Tlalmanalco; de que en 1238 los antiguos chichimecas partieran de
Cuitlatetelco y fueran a meterse a la isla de Xico (el «ombligo») donde nació
Toteoci Teuctli, que adquirió mucha fama cuando gobernó al conjunto de los
chalcas y fue muy temido por sus enemigos; de que en 1258 llegaran a Xico los
chichimecas a encontrarse con los chalcas, que ya tenían 18 años de habitar
la región de la laguna con fama de grandes agoreros y hechiceros, además de
nadadores de gran vigor; de que el invasor Hernán Cortés tomara posesión del
Peñol de Xico –islote en medio del Lago de Chalco– por otorgamiento del rey
de España Carlos V; de que en los siglos XVIII y XIX hubiese un pueblo
llamado Xico al lado del «Rancho de Xico, al que se le conoció como San
Martín Xico, el cual hacia 1901 fue trasladado con violencia a la hacienda de
San Juan de Dios situada en las inmediaciones del pueblo de Ayotzingo; de que
el empresario asturiano Íñigo Noriega adquiriera dicho rancho para
transformarlo en la Hacienda de Xico, apropiándose de las tierras de los
pueblos ribereños para después desecar el Lago de Chalco a fin de disponer de
mayor extensión de campo agrícola y entorpecer el funcionamiento de la
fábrica San Rafael que vaciaba los residuos en el río de Tlalmanalco, por lo
que había convertido el lago en recipiente de desechos industriales de la
papelera y provocando la infertilidad del lecho del lago; de que después de
la Revolución y con el inicio de la Reforma Agraria fuera creado el «Ejido de
Xico», con el que se vieron favorecidos los habitantes del caserío
establecido sobre esas tierras y bautizado con el nombre de «San Martín Xico»;
de que se les dotara de tierras a los vecinos de «Estación Xico», locación
ubicada al paso del ferrocarril México–Río Frío y que más tarde sería
reconocida como San Miguel Xico; de que posteriormente fueron estableciéndose
nuevos pobladores hasta convertirse en un conglomerado social de 400 mil
vecinos car entes de servicios públicos; de que gracias a la lucha emprendida
por numerosos vecinos y que cristalizó con la presentación en noviembre de
1994 al congreso del estado de México de la iniciativa de creación del
municipio 122, fue que surgió en el escenario de la conurbación de la Zona
Metropolitana del Valle de México el municipio de Valle de Chalco Solidaridad
el nueve de noviembre de 1994, producto de la segregación de territorios de
Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán. Ixtapaluca y La Paz por parte de la
entidad mexiquense, y de la delegación Tláhuac en el Distrito Federal, a
donde llegó la revista de reflexión y difusión <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nosotro</i>s en julio de 1999 con el número 18, con el primer
artículo del colaborador Jaime Noyola Rocha, arqueólogo de profesión, «Obras
hidráulicas de la subcuenca chalca, desde la época prehispánica hasta finales
del siglo XX».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En el lugar en que la
secuencia cultural del sitio de Xico tuvo temporalidad del 600 a.C. al 1300
d.C., cuyo apogeo tuvo lugar hacia el 600 d.C., durante la controvertida fase
Coyotlatelco, hasta donde llegaron los efectos de la erupción del Volcán
Xitle porque incidió en los asentamientos, con incluso reducida ocupación
teotihuacana que se extendería hasta el 350 y 500 d.C., y que para el 550-600
d.C. empezaron a llegar nuevos grupos que se mezclaron con los habitantes
teotihuacanos y produjeron la cultura híbrida denominada Coyotlaltelco,
cuando se calcula que el sitio de Xico llegó a tener una extensión regional
considerable de 200 hectáreas, por lo que fue uno de los más grandes de la
Cuenca de México con población que osciló (600-800 d.C.) entre los ocho y 10
mil habitantes, en la segunda década del siglo veintiuno el municipio de
Valle de Chalco vive un proceso de consolidación como uno pluricultural con
diversidad étnica.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Donde tras de la
destrucción de Tula en 1200 arribaron a la región de Chalco grupos
provenientes de la ciudad tolteca, así como del Valle de Toluca, aunque en el
caso de Xico con menores proporciones, y hubo gran relación con Mixquic
debido a que la zona entre éste y Xico estuvo cubierta por asentamientos
humanos en armoniosa convivencia con el lago, por lo que sus pobladores
vivían de los productivos cultivos hortícolas proporcionados por las
chinampas, aunque cuando los mexicas conquistan el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">altepetl</i> de Chalco-Amecameca esta área decrece en términos poblacionales,
y ya para 1521 con la Conquista el sitio de Xico estaba prácticamente
abandonado, en la actualidad se asienta el Municipio Libre 122, con 357 mil
645 habitantes (de acuerdo con el censo 2010 del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía), 175 mil 772 hombres y 181 mil 873 mujeres.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">A decir de Fernando de
Alva Ixtlixochitl, Xico fue parte del pasado tolteca que heredaron los
mexicas y escenario de inicio del llamado mito de Quetzalcoatl. «De allí,
algunos días, salió Topiltzin con algunos de sus criados a Xicco (…) diciendo
que sus vasallos, a los pocos que estaban en Culhuacan, que se había ido allí
para liberarse de sus enemigos, como él se iba hacia donde el sol sale a unos
reinos y señoríos de sus pasados, muy prósperos y ricos, y que de allí a
cinco mil doce años volvería de nuevo a esta tierra en el año Ce acatl (1-caña),
y castigaría a los descendientes de los reyes sus competidores (…) Se volvió
otra vez a Xicco y una noche con algunos tultecos se partió para Tlapallan»<a href="file:///C:/Users/Sergio1/Documents/MSR%202015/000%20MSR%20Nuevo%20Formato%202018.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: #732117; letter-spacing: -0.4pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">En la actualidad, el
municipio de Valle de Chalco Solidaridad limita al norte con los municipios
de Ixtapaluca, San Vicente Chicoloapan y Los Reyes La Paz; al este con Chalco
y al sur y oeste con la delegación Tláhuac, Distrito Federal, y por ser julio
el mes en que la revista <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nosotros</i>
llegó a los lectores de Valle de Chalco y cumplirse 19 años de ese
acontecimiento, es que me permití tomar este texto que sirvió de introducción
al libro que un político del lugar, Jesús Sánchez Isidoro, pidió que le
elaboráramos, y quien por cierto nunca completó el pago convenido de la
edición.</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: medium; letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">_____</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-yfti-cnfc: 4;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span class="MsoFootnoteReference" style="font-size: small; letter-spacing: normal;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 14.2667px;"><a href="file:///C:/Users/Sergio1/Documents/MSR%202015/000%20MSR%20Nuevo%20Formato%202018.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="font-size: medium; letter-spacing: normal;" title="">1</a></span></span></span><span style="font-size: small; letter-spacing: normal;"> «Sumaria relación de las cosas de la Nueva España», en </span><i style="font-size: medium; letter-spacing: normal;">Obras históricas Fernando de Alva Ixtlixóchitl</i><span style="font-size: small; letter-spacing: normal;">. Instituto de Investigaciones Históricas. UNAM. </span></span></span></div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 8.5pt; margin-right: 5.65pt; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<br /></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-68262885685508023832018-04-01T09:53:00.002-07:002021-07-06T11:04:15.487-07:00La princesa Donají y el Cerro del Jaguar<span style="background-color: white; color: #002060; font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 18px; letter-spacing: -0.533333px;">Una mañana de trabajo en Tehuantepec, a donde me había enviado José Alfredo Valle en 1993 para elaborar un reportaje para la revista del ente gubernamental Empresas de Solidaridad, de la cual él era el jefe de información, me dio la oportunidad de entrar a una biblioteca para buscar información con la que pudiera aderezar mi texto final.</span><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; text-align: left;"><tbody>
<tr style="mso-yfti-irow: 1; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 441.9pt;" valign="top" width="589"><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; text-align: left;">
<tbody>
<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="background: rgb(255, 255, 153); border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 426.55pt;" valign="top" width="569"></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="background-color: white; clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="background-color: white; clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJZIcOFvHemXPXqitBE-cFkv641OH-4KNh_HhCiSD7HsLNp25YgtFA9Q9PTpuOa2s70LYgp_0LTaNobVQLEV9t3QecV88JJleNJ2oByLhOtuWvKJ6uCE-jc-YCZNH3JzsGe60ecVKgeg/s1600/_DSC0166ald.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJZIcOFvHemXPXqitBE-cFkv641OH-4KNh_HhCiSD7HsLNp25YgtFA9Q9PTpuOa2s70LYgp_0LTaNobVQLEV9t3QecV88JJleNJ2oByLhOtuWvKJ6uCE-jc-YCZNH3JzsGe60ecVKgeg/s400/_DSC0166ald.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Los
juchitecos conforman un pueblo progresista, a pesar de que siempre han tenido
que enfrentarse al obstáculo que representa la pobreza, el aislamiento y la
falta de agua.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Una
mañana de trabajo en Tehuantepec, a donde me había enviado José Alfredo Valle
en 1993 para elaborar un reportaje para la revista del ente gubernamental
Empresas de Solidaridad, de la cual él era el jefe de información, me dio la
oportunidad de entrar a una biblioteca para buscar información con la que pudiera
aderezar mi texto final.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Y sí,
en un abundante acervo acerca de la historia y tradiciones de Oaxaca, no
tardé mucho en encontrar el libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
sur de México</i>, de Miguel Covarrubias.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El
autor señala que en nuestro país los juchitecos son «famosos como los
luchadores más feroces e indomables cuando se trata de defender sus derechos contra
los tiranuelos. Están orgullosos de su invariable lealtad a las causas de la
democracia, la igualdad y la justicia, a lo largo de la historia turbulenta de
México».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Dice
también que los juchitecos «se jactan de que apoyaron firmemente la causa de
la Independencia de México y el establecimiento de la República». Como
ejemplos, Covarrubias menciona que «trabaron combate con los ejércitos de
Napoleón III y los derrotaron, ayudaron al joven liberal Porfirio Díaz en su
lucha contra los imperialistas extranjeros y, más tarde, se vieron obligados
a oponerse a éste cuando pasó al bando de los conservadores…»<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Y
cuando estalló la revolución contra Díaz en 1910, los juchitecos fueron los
primeros en levantarse para derrotar al dictador.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Por
su parte, Tehuantepec es la más vieja de las poblaciones establecidas en el Istmo.
Primero la habitaron los mixes, después fueron desalojados por los huaves.
Como haya sido, se insiste en que aquí vivieron hace mucho tiempo hombres gigantescos,
según anota Alberto Cajigas Langer en su obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El folklor musical del Istmo de Tehuantepec</i>, que también pude
consultar en la biblioteca.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">El
mismo autor, pero en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Monografía de
Tehuantepec</i>, se refiere a la hermosa princesa Donají, a quien los conquistadores
españoles la bautizaron con el nombre de doña Magdalena, heredera legítima de
la corona de Tehuantepec… La bella princesa Donají era la hija predilecta del
rey Cosijopil.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Al
narrar la leyenda de Donají, Ana Margot Ortiz Reyes en su libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Antología de leyendas y cuentos oaxaqueños</i>,
refiere que los mixtecas al desconfiar de Cocijoeza, exigieron como garantía
que los zaachileños no atentaran contra la fortificación de Monte Albán, que habían
conquistado en la guerra; «así –dice–, pidieron que la única princesa zapoteca
quedara en calidad de rehén. Donají fue recibida por los mixtecas con los
honores de su rango y quedó en prenda de paz. Más esta noble heroína
meditando acerca de su inusitada prisión,decíase: ‘Mi estancia aquí humilla
mi casa; sólo la continuación de la guerra podrá lavar esta afrenta; mi padre
que venció en Guiengola a mi abuelo Ahuitzotl vencerá a Dzahuindanda en esta fortificación’.
Despreciando su vida por la gloria de su pueblo, Donají envió recado a los
zaachileños para que, sin pérdida de tiempo, cayeran sobre el dormido y
descuidado campamento enemigo, a quien vencieron. Más Donají había
desaparecido, los Mixtecas la degollaron, dándole sepultura inmediata, a fin
de que los Zapotecas ignorasen su paradero. Pasado algún tiempo creció un
hermoso lirio morado próximo a la margen izquierda del Río Atoyac, donde al
cavar encontráronse los despojos de Donají. La sola cabeza con el cuello
hacia abajo, la cara al oriente algo inclinada y con las raíces del lirio
sobre la frente y sien derecha, y al parecer dormida».<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Tehuantepec
es una palabra náhuatl que significa «cerro del jaguar», que en zapoteca es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dá:ni gie’ze</i>, cerro del jaguar de
piedra. Al menos esa es la denominación que se le da al cerro principal en
torno al cual se levanta el pueblo, el cual era usado en épocas pasadas para
rendir culto al jaguar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Miguel
Covarrubias recuerda en el libro citado la popular leyenda:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12pt; margin: 12pt 5.65pt 12pt 8.5pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.2pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«El
cerro estaba infestado de jaguares, de una variedad sumamente sanguinaria,
que mataban y aterrorizaban a los habitantes, motivo por el que estos
recurrieron a un célebre brujo huave para que exorcizara a los jaguares. Con
ese fin el hechicero hizo que emergiera del mar una gigantesca caguama y que
se arrastrara lentamente hacia el cerro. El monstruo llegó a la base de éste
precisamente en el momento en que los jaguares descendían en doble fila, y
éstos, al ver la tortuga, se paralizaron de miedo y fueron convertidos en
piedra. Sin embargo, los zapotecos se sintieron igualmente aterrorizados por
su libertador e imploraron al brujo que acabara también con la caguama, lo
que el hombre hizo seguidamente al convertirla en una roca inmensa al pie del
cerro».</span></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-84792140437669732572018-02-17T16:16:00.001-08:002021-07-06T11:05:16.248-07:00Avance de sectas e iglesias<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: medium; line-height: 107%;"><i>Al
menos en Ciudad Juárez, dice un investigador del Colef, la gente utiliza la
secta para resolver sus problemas. «Como en política, un día se definen como
panistas y al otro como priistas». Lo interesante aquí es que los miembros de
las sectas ya no penetran exclusivamente en las zonas marginadas y en las
maquiladoras, sino que comienzan a hacer su labor de proselitismo en las clases
acomodadas a través de una organización denominada «Vino Nuevo».</i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQJbRj9zAUP8e2WRWJNbUg4a0s622BrWIPXk2ATD7Jc6Vxxy26j3m_No9VupOebOKjyuuKRMcbUAbO3wpZRdgMjcj-o9MBbSzu1DT7M5b0d5UR-PTABNzkqE7555s25XqeCPs-DOuVgsY/s1600/_DSC0166alcc.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="900" height="353" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQJbRj9zAUP8e2WRWJNbUg4a0s622BrWIPXk2ATD7Jc6Vxxy26j3m_No9VupOebOKjyuuKRMcbUAbO3wpZRdgMjcj-o9MBbSzu1DT7M5b0d5UR-PTABNzkqE7555s25XqeCPs-DOuVgsY/s640/_DSC0166alcc.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por Sergio Rojas | Publicado en el suplemento </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Página Uno </i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">(UnomásUno)</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> | Mayo 26 de 1991</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Desde que Nelson Rockefeller advirtió a principios de los
sesenta que Estados Unidos había perdido un aliado en la Iglesia Católica,
debido al surgimiento de corrientes progresistas que simpatizaban con
movimientos comunistas, el gobierno estadunidense decidió apoyar económicamente
la acción de las sectas religiosas protestantes en el subcontinente.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Mientras que diversos miembros de la Iglesia Católica
denuncian a través de declaraciones de prensa los contenidos extranjerizantes,
la visión desnacionalizadora, la propensión generada por dichos grupos hacia
elementos disruptivos del orden social y exigen la modificación de varios
artículos de nuestra Constitución para el establecimiento de relaciones
oficiales entre el gobierno mexicano y el Vaticano, las sectas continúan con su
trabajo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Además, y en opinión del investigador de El Colegio de la
Frontera Norte en Ciudad Juárez, Jesús Montenegro Herrera, hasta el momento no
se tiene una respuesta acerca de cuál es realmente el problema de las secta
religiosas y si en verdad su acción contiene una penetración cultural.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Al menos en Ciudad Juárez, dice el investigador, la gente
utiliza la secta para resolver sus problemas. <span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">«Como en política, un
día se definen como panistas y al otro como priistas». Lo interesante aquí es
que los miembros de las sectas ya no penetran exclusivamente en las zonas
marginadas y en las maquiladoras, sino que comienzan a hacer su labor de
proselitismo en las clases acomodadas a través de una organización denominada «Vino
Nuevo».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: medium; letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero, ¿cómo resuelven los problemas de la gente?<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«En primer lugar la diócesis católica en Juárez tiene pocos sacerdotes
mientras que las sectas sí cuentan con suficientes ministros para atender la
soledad de las personas», comenta el investigador. «Es así como estas se
sienten parte de un grupo y le encuentran una razón a su existencia a través de
la fe. Creen en la acción de Dios».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Uno de los casos que investigó El Colegio de la Frontera Norte fue el
de los basureros de Ciudad Juárez, en donde confluían personas de ambos sexos
con graves problemas de alcoholismo y decidían abandonar a sus familias para
iniciar una nueva relación sentimental. Al acudir con los representantes del
culto católico para exponerles su caso, se veían rechazados y amenazados por el
castigo divino en caso de no enmendar el camino. En cambio, descubrieron que al
cambiar de religión las sectas protestantes borraban el pasado y los recibían
con los brazos abiertos. «Al sentirse amadas, estas personas dejaron el
alcoholismo y transformaron sus vidas. El cambio es total».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Lo segundo: Montenegro Herrera comenta que la frontera norte tiene los
mejores índices de ingreso; sin embargo, no se han mejorado los niveles de vida
de las comunidades marginadas a través de servicios básicos como agua potable,
drenaje, atención médica y educativa. No es el caso de ciudades como Torreón,
donde a pesar de que el ingreso es menor, la calidad de vida es superior, las
colonias de la periferia cuentan con alumbrado público y pavimentación.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Porque las sectas protestantes no están dedicadas exclusivamente al
culto religioso, desarrollan como complemento actividades de asistencia social
que han favorecido el incremento de su<i>
membresía</i>. Reparten despensas con productos básicos, crean asilos u
orfanatorios, centros de donaciones o de atención médica, de educación, pero
sin descuidar la proliferación de centros de formación religiosa, de donde
egresan los ministros de los respectivos cultos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Según datos recopilados por investigadores del propio Colef, en 1987
se tenían registradas 60 mil personas como simpatizantes de los cultos
protestantes. No es que ya fueran reconocidos por estas iglesias como parte de
su <i>membresía</i>, sino que el porcentaje
fue tomado en base a la asistencia de las personas de los respectivos centros.
La población de Juárez estaba calculada entonces en cerca de 800 mil
habitantes.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Desde entonces operan ya en la ciudad las siguientes agrupaciones: la
Iglesia de Cristo, la Apostólica, la No Denominacional, la Iglesia Cristiana
Independiente Pentecostés, la Iglesia Metodista de México, la Evangélica
Independiente, la Adventista del Séptimo Día, la Iglesia de Dios de la
Profecía, la Iglesia de Dios del Evangelio Completo, la Iglesia Evangélica
Pentecostés, la Cristiana Evangélica Pentecostés, la Pentecostés, Asambleas de
Dios, la Cristiana, los Testigos de Jehová, la Bautista, la Evangélica, la
Apostólica de la Fe en Cristo Jesús y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Días. Sumadas a estas la de <i>Vino
Nuevo</i> nos da la veintena.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero no son todas.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Según Montenegro Herrera se tienen registradas 407 formas de presencia
religiosa protestante localizadas en todo el territorio nacional, las cuales
representan el 50 por ciento de las organizaciones conocidas en nuestro país
(agrupaciones sociales y políticas, por ejemplo).<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">De acuerdo con información reciente del <i>Diario de Juárez</i> (abril 17) 40
sectas se disputan «el derecho a introducir la fe en el Centro de Readaptación
Social para Adultos por medio de una especie de <i>guerra santa</i> preñada de tácticas generalmente antifraternales y
anticristianas (exhortación de que se agreda a los contrarios o la invitación
de que se ame al prójimo) que inducen a los internos a los enfrentamientos en
aras de principios espirituales». Evangelistas y protestantes suelen acercarse
a los internos con regalos consistentes en alimentos, ropa y medicamentos, con
lo que éstos han formado un comercio interno. «Se van con el grupo que les da
más y que les ofrece mejores regalos», dice la información.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En febrero pasado el delegado apostólico Gerónimo Prigione dijo a
periodistas en Tabasco que «las sectas religiosas son moscas que molestan, pero
no derrumban la iglesia (Católica) porque utilizan medios deshonestos». Pero la
realidad no miente; para una ciudad de aproximadamente millón y medio de
habitantes (aunque el pasado censo reporte otro dato) como es Ciudad Juárez, la
Iglesia Católica sólo dispone de no más de 25 sacerdotes para la atención <i>espiritual</i> de sus fieles, dice Jesús
Montenegro, quien recuerda que de 1983 a 1986 ésta se encontraba ocupada en
combatir la corrupción en todos sus niveles, y no es sino hasta 1987 cuando
comienza a preocuparse por la acción de las iglesias protestantes más que por
la cuestión política.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Donde realmente se refleja la conversión de los individuos de la
Iglesia Católica a las protestantes es en el momento en que comienzan a pagar
sus diezmos (algo así como el 10 por ciento de sus ingresos). Con eso se
sostienen las iglesias y permite al ministro la atención espiritual de la comunidad
a la que fue asignado. Eso también permite la impresión de catálogos para la
divulgación de sus ideas.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.4pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium; letter-spacing: -0.4pt;">¿Algún obstáculo para que cualquier secta religiosa opere en nuestro
país? «Ninguno», responde Jesús Montenegro, «no tienen obstáculos para entrar».</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-71922698244505356902017-12-01T09:02:00.003-08:002021-10-30T15:19:36.777-07:00John Mayall, el camaleón del blues (¡Feliz cumpleaños!)<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsLUkXYbskatJuMjwjruy-dwdNXoeP0IQIHXRQ34JZ9BtQquKx52QVVVeTAdqB1P78HyAzNoAsAXtocCX0g_BAxM1YKb63glvQhPR5LRguapb4lAaDQwFIw-imij2HXKX5eif4Ahk0IG4/s1600/_DSC0166alb.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsLUkXYbskatJuMjwjruy-dwdNXoeP0IQIHXRQ34JZ9BtQquKx52QVVVeTAdqB1P78HyAzNoAsAXtocCX0g_BAxM1YKb63glvQhPR5LRguapb4lAaDQwFIw-imij2HXKX5eif4Ahk0IG4/s640/_DSC0166alb.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><div style="text-align: center;">
<span style="font-family: georgia;">John Mayall. Fotografía Ciento Uno Revista</span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Para quienes vivimos nuestra adolescencia al final de
los sesenta y la mayoría de edad nos alcanzó recién comenzados los setenta,
John Mayall fue uno de los imprescindibles de nuestros gustos y cultura musical
de la época. Llegó a California cuando florecía el movimiento hippie, y
contribuyó a airear el blues con nuevos horizontes e ideas mediante su blues
británico, paseándolo por universidades, teatros y festivales de los Estados
Unidos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Así que Mayall pronto pasó a formar parte de la
galería de músicos pop que tapizaban las paredes de mi cuarto, con su
melancólico talante y larga cabellera, al lado de Los Beatles, Doors, Who, e
incluso con los de Canned Heat con el <i>Oso</i>
Hite, cantante y líder del grupo, con quien John tuvo amistad desde 1968 cuando
aterrizó en California.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Cuando en marzo de 1974 tuve que dejar mi cuarto para
ir a vivir a la Ciudad de México para continuar mis estudios en la UNAM, todo
se quedó tal cual, así que a mis continuos regresos Mayall siguió estando ahí
junto a toda la pléyade de músicos, comenzando por Jimi Hendrix cuyas
fotografías eran las únicas colocadas en el techo de la habitación.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En el verano del 93 y por motivos de trabajo, dado que
viajaba de la capital del país a Ciudad Juárez varias veces al año con motivo
de ultimar los preparativos del Festival Internacional de La Raza, el
responsable de la administración y demás asuntos financieros del grupo que
representábamos al Programa Cultural de las Fronteras, Vicente Cázares, me dijo
que los de ZZ Top se presentarían en el Pan American Center de Las Cruces, Nuevo
México.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Luego de tomar las providencias del caso para ir con
tranquilidad al concierto el día indicado, subimos al automóvil del que
disponíamos para desplazarnos en Ciudad Juárez o cruzar la frontera y llegar
hasta la Universidad de Texas en El Paso. Nos acompañó Gustavo, quien también
venía por parte del Programa y su responsabilidad era atender los
requerimientos de los grupos que se presentaban en los escenarios donde se
celebraba el Festival.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Luego de un tiempo aceptable cruzamos el Puente Libre
(Américas) y nos congratulamos que en esta ocasión no nos hubiesen detenido los
agentes estadounidenses para investigar a Gustavo, a quien dos días antes por
la noche lo habían confundido con un musulmán y lo querían detener. Hacía dos
años que había pasado lo de la Guerra del Golfo, lo que desató una psicosis por
sufrir atentados en su territorio.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Conduje el trayecto de unos sesenta y siete kilómetros
sintonizando estaciones de radio al por mayor, encontrándome con la música de
los geniales los Doobie Brothers, banda del norte de California que para
entonces Tom Johnston y John Hartman ya habían disuelto, pero que habían
significado mucho para la cultura del country rock.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Cuando llegamos a Las Cruces tomé el camino que nos
llevara al centro de la ciudad para comer algo antes del concierto, pero tras
de desviarme de la autopista 10 y recorrer las huertas de frondosos nogales con
las acequias desbordadas del agua del Río Grande, en algún punto equivoqué el
camino y decidí preguntar a alguien por dónde enfilar.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Encontré sobre la acera de una calle a un tipo
regordete y tez morena, a quien supuse paisano, por lo que descendí del auto y
me dirigí hacia él.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Hola, amigo, ¿me podrías orientar acerca de cómo
llegar al centro de la ciudad? –Pedí.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Aquel individuo volteó de manera displicente la cabeza
hacia donde yo me encontraba, y sin verme simplemente respondió:<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—I do not speak Spanish…<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Cosas de la identidad cultural de cada quien. Porque
metros adelante me topé con un ciudadano anglosajón de la tercera edad, al que
le hice la misma pregunta y él, en cambio, respondió de manera diferente.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Sure, look, it goes around here, it gets there, it
turns to the right and it's already in the center…<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Una vez comidos, llegar al Pan American Center en la
New Mexico State University fue más fácil. Estacioné al auto, bajamos, fuimos a
la taquilla y compramos nuestros boletos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Subimos las escaleras para tomar los lugares en el
área que nos correspondía, a un costado del escenario ciertamente, pero en la
tribuna elevada, desde donde teníamos una vista que nos permitiría ver muy bien
a los músicos.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Como aún faltaban unos minutos para que el concierto
diera inicio, decidí bajar al <i>lobby</i> a
comprar una coca, como era normal había un poco de gente. Al estar sobre el
mostrador llegó un tipo alto, sonriente, saludador, de cabello blanco, llamativa
vestimenta, pantalones negros de piel y botas vaqueras, y una camisa blanca con
adornos multicolores.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Se colocó a mi lado y puso sus brazos sobre el
mostrador, por lo que llegó a rozarme, motivo suficiente para que volteara a
verme y con la sonrisa dibujada en su rostro ofreciera una disculpa, a lo que
respondí con un <i>no problem</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Así que en todo ese momento aquel señor simpatía no
dejó de sonreír y platicar con la gente de la fuente de sodas y alguna que otra
que llegó, por lo que supuse que debía ser alguien muy popular de Las Cruces.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Regresé a mi lugar donde mis compañeros comían
palomitas y no pasó mucho tiempo para que fuera anunciado por el sonido local
el inicio del show musical.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">—Ladies and gentlemen, this afternoon to open the
program that has the ZZ Top band as the central figure, we are pleased to
present ¡John Mayall!...<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Y sí, me quedé estupefacto tras de escuchar aquella
presentación mientras el público recibía al compositor británico, tecladista y
guitarrista, multi instrumentista pues, con una carretada de aplausos, gritos y
vivas. Se trataba del mismísimo John Mayall quien abriría el concierto de los
ZZ Top como telonero.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero eso no era toda la causa de mi estupor, sino que
cuando lo vi sobre el escenario vi que se trataba del tipo que minutos antes
había estado junto a mí en el mostrador de la fuente de sodas, y a quien nunca
reconocí porque luego de que nutrió su música con sonido tipo <i>big band</i> y marcado toque de <i>swing</i> y <i>jump blues</i>, para agregar al blues sabores <i>country</i> y <i>funky</i>, fue
seducido por el sonido discoteca pasada la mitad de los setenta, nunca más
volví a verlo en las publicaciones especializadas de la época.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Sólo atiné a decir a mis compañeros, «lo acabo de
conocer, estábamos en la fuente de sodas»…<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Fue así como conocí al camaleón del blues aquel verano
del noventa y tres en Las Cruces –el pasado 29 de noviembre cumplió 84 años–,
uno de los que con su imagen integró aquel museo personal de mi habitación donde
con mis amigos escuchamos tantas horas la música que se generaba entonces y que
habría de convertirse en la mejor de todos los tiempos de la cultura pop de los
sesenta, así como al menos la primera mitad de los setenta.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></div>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-37616005444059528772017-11-20T07:55:00.001-08:002017-11-20T07:55:52.024-08:00Fragancia de sueños y desvelos<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-CiQ0Bm2n0VZq8HOpoNQ6rcXNbOktJh-b_YZdpsAqatoq3SFHbnXa0TAPL9pLtdFX85Ja8PpejF52OQl-arCvzRPaC1Mh0N9r8GhZVvD5a-7iAf7kRQ7wq_0fkLbdwKERQvSZcrZ7KL4/s1600/2016-01-07+16.29.16-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-CiQ0Bm2n0VZq8HOpoNQ6rcXNbOktJh-b_YZdpsAqatoq3SFHbnXa0TAPL9pLtdFX85Ja8PpejF52OQl-arCvzRPaC1Mh0N9r8GhZVvD5a-7iAf7kRQ7wq_0fkLbdwKERQvSZcrZ7KL4/s400/2016-01-07+16.29.16-1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small;">Sergio Rojas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<i><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Para Cecilia
Higuera</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La noche inundó de manera repentina la inmensa llanura
y Cecilia no tuvo más remedio que llenarse los ojos con el resplandor de las
lejanas estrellas fosforescentes. Hacía poco que había despertado de un largo y
profundo sueño de veintitrés noches con sus días, en los que los sueños
llegaron a convertirse en su mayor obsesión y a través de los cuales se deslizó
por entre la brisa marina para rozar con su vuelo los intrincados contornos de
las maneras de ser de quienes llegaba a querer involuntariamente.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Buscó a través de selvas y manglares la silueta del
amor y tras de recorrer calendarios y puntos cardinales, optó por imaginárselo
de mil formas. Creyó que el amor tenía aspecto de hombre alto, fornido,
parecido al David de Miguel Ángel. Lo supuso atractivo, sensual y atrevido.
Amable y educado, tierno en extremo. Con modales refinados y una voz engolada
siempre atento a cualquiera de sus deseos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Sin embargo, al verse sobre la inmensa llanura supo
entonces que en todo ese tiempo había soñado con los ojos abiertos y sin
permanecer en estado pasivo como todo mundo lo hacía. Se descubrió como una
soñadora inquieta que lo mismo podía sumergirse en las profundidades de los
mares que surcar por el aire la rosa de los vientos. Y con esos ojos enormes,
llenos de luz fosforescente de las lejanas estrellas, rio como nunca de
felicidad y hasta tuvo la intención de seguir soñando despierta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Dejó a su vista recorrer aquella vasta llanura con tal
de preservar la esperanza de encontrar el amor tal y como lo había imaginado.
Pero cansada de hurgar en aquel gigantesco pastizal, emprendió el camino de
regreso a casa, y para no caminar tanto y una vez conocido su maravilloso don
de soñar despierta, desplegó sus largas y afiladas alas, blancas como las de un
alcatraz, perfectas como sus ansias, y en cuestión de bostezos se posó
suavemente sobre el pórtico de una de las ventanas de su casa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Una vez con forma de mujer entró a su habitación y su
sorpresa fue mayúscula cuando descubrió al mismísimo amor impregnado en el
ambiente. Ni siquiera tuvo tiempo de desilusionarse porque la fragancia de
aquel aroma era la prueba más contundente de que el amor no tenía ninguna forma
ni representación material alguna, pero existía y estaba ahí, en su habitación,
y tan dispuesta estaba a no dejarlo partir que de inmediato selló rendijas de
puertas y ventanas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Supuso que si dejaba escapar la fragancia del amor
podrían revertirse los efectos contra ella y lastimarla profundamente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Desde entonces salió al valle, de cara al viento, y
gritó con todas las fuerzas de que era capaz que había encontrado al amor y que
no estaba dispuesta a compartirlo con nadie. Caminó tanto como pudo, hasta se dejó
transportar por nubes somnolientas y nostálgicas grullas, para atravesar cañones
y desfiladeros de los que mucho le habían hablado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Muchas hojas caídas después del calendario, la mujer
decidió bajar sobre una escarpada montaña de palabras, ríspida, sí, pero a la
vez sutil y de aterciopeladas partes, donde en sus inmediaciones descubrió un
caserío en el que se dejó seducir por la amabilidad de sus moradores. Luego de
haberles tomado confianza, una noche les confió su secreto más íntimo: ella era
la única persona en el mundo que tenía al amor aprisionado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Los afables lugareños se miraron sorprendidos,
decidieron jamás contradecir la palabra de aquella soñadora venida desde tan
lejos, por lo que ni siquiera hicieron el menor intento por retenerla cuando
ella les comunicó su deseo de continuar su viaje.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Volvió a volar y caminar y hasta navegó en las profundidades
más obscuras de los océanos de sus pesadillas, con tal de divulgar el hecho de
que el amor, después de todo, era su adorado prisionero. Lo dijo en Katmandú,
en Tierra del Fuego, en Madagascar y, cuentan, que hasta en las Azores lo
supieron por su intrepidez y audacia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Tiempo más tarde se encontró con un ser extraño que
consumía la mayor parte de su tiempo en contar a las mujeres que, como ella,
vagaban por el mundo diciendo ser dueñas del amor y de todas sus aventuras. Le
contó, como solía hacerlo con todos, su fabuloso secreto, pero por respuesta
aquel abominable personaje la tomó del brazo y la condujo por intrincados
caminos hasta encerrarla en una vieja y polvorienta bodega, donde la dejó con
sus grandes ojos llenos de ese resplandor de lejanas estrellas, y todo su
caudal de sueños y la brisa marina que emanaba de sus poros debido a su forma
de ser lo mismo dormida que despierta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Soportó con estoicismo aquel par de horas de soledad y
amargura, porque sólo hasta entonces el ser de raro proceder se decidió a
regresarla a la libertad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Una vez en ella, él con su ronca voz tosco manoteo, le
pidió a la mujer que de manera voluntaria volviera a ingresar al bodegón de
donde la había sacado y, para su sorpresa, al hacerlo percibió entre la
oscuridad y el polvo la familiar fragancia que despedía el amor, el amor
aprisionado, el mismo que había dejado ella impregnado en el ambiente minutos
antes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Luego su custodio la dejó andar por la tarde con sus
pensamientos confusos revoloteándole en la cabeza, y cuando vio posarse sobre
una roca de gran tamaño como dispuesta a emprender el vuelo sobre las anchas
alas de un ave desconocida, corrió a detenerla diciéndole que en el mundo nadie
podía sentirse ajeno al amor y mucho menos escapar de él de ninguna forma.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 12pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: 12.5pt;">Ella lo miró sin comprender de momento aquello, volteó
a verlo con esos sus grandes ojos y le dijo: «El amor eres tú, lo sé por esa
fragancia que vas dejando tras de ti». Y todavía quiso quedarse con aquel
extraño individuo, pero fue tanto lo que aún debía andar al mundo que por eso la
dejó partir para siempre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-size: 12.5pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">_____</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-size: 12.5pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sergio Rojas | Cuento | Noviembre de 1994</span></span></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-34925511984256060612017-02-21T15:31:00.005-08:002021-07-06T11:10:53.005-07:00La antigua Villa de los Cinco Señores en el Camino Real de Tierra Adentro<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidpov9xy1VyVDf_iNDbB0YbJ9_z8xw5nIrwluFB5u1ILp0ZXx6A5S_SQV6-z-Gq5g4Clb2-m6UKfZtkAvPl3BUEXtbAKTjQ7JXhZZlLyKjIR8ChLHuoqm8tVqC-mxfyns7dDm7FjMbTL0/s1600/zzzz3738606pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="226" data-original-width="400" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidpov9xy1VyVDf_iNDbB0YbJ9_z8xw5nIrwluFB5u1ILp0ZXx6A5S_SQV6-z-Gq5g4Clb2-m6UKfZtkAvPl3BUEXtbAKTjQ7JXhZZlLyKjIR8ChLHuoqm8tVqC-mxfyns7dDm7FjMbTL0/s400/zzzz3738606pg.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face="Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif" style="font-family: georgia; font-size: x-small;">Calle de Nazas al atardecer</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Sentir los rayos del Sol en todo su esplendor durante
el verano y contemplar el cielo azul desde calles ásperas y terregosas,
enmarcadas por viejas casonas de adobe cuyas paredes se tiñeron con el tiempo
de melancolía, es síntoma de hallarse en Nazas, en el estado de Durango, y de
disfrutar inmejorable estado de ánimo porque esa población, además de que huele
a azahares, orégano, nogal, durazno, higo y membrillo, dependiendo de la época
del año, tiene gente noble, franca y abierta que se reconoce en su historia
para enfrentar los desafíos del futuro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Al igual que en todas partes, aquí también la
subsistencia exige denodado vigor de sus pobladores para vencer las
adversidades y seguir adelante, con la firme determinación de que se le debe
sonreír a la vida por ingrata que en ocasiones parezca.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="font-size: medium;">Nazas es un oasis en el desierto norteño. Fue fundada
por los jesuitas en el siglo XVI como la Misión de los Cinco Señores, sobre el
antiguo Camino Real de Tierra Adentro (que iba de la Ciudad de México a Santa
Fe, en lo que ahora es el estado de Nuevo México en Estados Unidos), sobre la
margen derecha del caudaloso Río Nazas. El nombre proviene de una antigua
trampa de pesca hecha de pita o fibras de agave por los primitivos habitantes
del lugar, de forma cilíndrica de aproximadamente 90 centímetros de altura por
30 de diámetro, que en su base tiene una apertura cónica con puntas
convergentes, de forma tal que el pez pueda entrar pero ya no salir debido a
sus puntas afiladas. La cesta era amarrada con un cordel a un árbol a la orilla
del río, y cuando se llenaba de pescados estos eran sacados por una puerta
ubicada en la parte superior.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaa2Uv7aSwGSLdehf1bJiKkiejPYPtlf7USrlS8FRKeR_mMqeI5SdgKMR912-DYLvV_GJJpK8wEr8ClZVNXBI6-k83h2wPSeqUl8BLdGmcdwZoslfN8lLPAATqhPXxZrPPLhopZA7_peQ/s1600/zzzz3738608pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaa2Uv7aSwGSLdehf1bJiKkiejPYPtlf7USrlS8FRKeR_mMqeI5SdgKMR912-DYLvV_GJJpK8wEr8ClZVNXBI6-k83h2wPSeqUl8BLdGmcdwZoslfN8lLPAATqhPXxZrPPLhopZA7_peQ/s400/zzzz3738608pg.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face="Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif" style="font-family: georgia; font-size: xx-small;">Sabinos en invierno a la margen izquierda del Padre Nazas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En el mes de julio de 2008, Valdo Nava, presidente
municipal de Nazas, le obsequió una nasa al periodista Pedro Ferriz de Con.
Resulta que en uno de los continuos viajes de Pedro a la Comarca Lagunera, el
edil de Torreón solamente le mostró una pequeña nasa (de las que son
elaboradas como recuerdo para visitantes o lugareños) al acucioso comunicador, quien a su regreso al
Distrito Federal comentó la anécdota en su especio radiofónico, y fue entonces
cuando Valdo pensó en obsequiarle una, y como en esos días yo me encontraba en
Nazas, me pidió que se la trajese a Pedro con la cordial invitación para que en
su siguiente viaje a La Laguna visitara esa población a la que también sus
habitantes le llaman la capital de la nuez en México.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Ahí nació el célebre pianista y compositor Ricardo
Castro Herrera (el siete de febrero de 1864), considerado como el «último
romántico del porfiriato», a quien Justo Sierra designó como director del
Conservatorio Nacional de Música, y cuya obra más famosa es el vals Capricho.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">También aquí Benito Juárez en 1864, pero en el mes de
septiembre, estableció temporalmente el Gobierno de la República. Más tarde
siguió su peregrinar a San Pedro del Gallo y, después, a Paso del Norte; pero
al triunfo de la República sobre el Imperio y la invasión francesa, en
diciembre de 1866 Juárez estuvo de nueva cuenta en la Villa de los Cinco
Señores.<o:p></o:p></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqDDdrMmtYjQpAlkYB1G7WszOPD-uBos1V5Yfqot0Ih9BIvKHHiC34E_OikMXOTEIILYWiCmYWWNWZchuQRPKJr6AoQ0FxyOKBF92z5M5UtzgQF4ElbX03YhV0WyQPs2NOuLPyfWrMF08/s1600/zzzz3738609pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="361" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqDDdrMmtYjQpAlkYB1G7WszOPD-uBos1V5Yfqot0Ih9BIvKHHiC34E_OikMXOTEIILYWiCmYWWNWZchuQRPKJr6AoQ0FxyOKBF92z5M5UtzgQF4ElbX03YhV0WyQPs2NOuLPyfWrMF08/s640/zzzz3738609pg.jpg" width="360" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face="Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif" style="font-family: georgia; font-size: xx-small;">Ubicación de Nazas en el mapa de Durango</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Y se podría saber más acerca de Nazas de no ser porque
un día, a finales de la década de los 60 del siglo pasado, un negligente
funcionario de medio pelo del gobierno del estado perdió una monografía que le
había llevado años escribir a don Ciriaco Ríos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Nazas es un sitio idóneo que se debe visitar cuando
como citadinos hay que hacer una pausa en el diario trajín, su clima y
vegetación son propicios para el relax y la oxigenación de pulmones en largas
caminatas por el paseo de la Alameda (aunque ya no existe aquella célebre
Veguita que fue un set cinematográfico muy natural debido a los álamos, sauces
y sabinos que enmarcaban el paso de un brazo del río y que la gente del lugar
no supo cuidar), o por la ribera del Padre Nazas, desde La Cuesta (a la altura
del Ejido 10 de Abril) hasta el Picacho y, si se puede, hasta La Flor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Por lo pronto, los atardeceres en Nazas y sobre todo
en invierno son majestuosos, impregnados del tono rojizo de los sabinos, y cuya
intensidad termina por acentuarse conforme desciende el Sol. Aunque en
cualquier temporada del año los días definitivamente son más pródigos en cuanto
al tiempo, porque le permiten a uno hacer distintas cosas y concluirlas aun
antes del anochecer. Como escribir, por ejemplo, y todavía disponer del suficiente
tiempo para salir en la noche a caminar por las apacibles calles casi a
oscuras.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-14763346952344860582017-01-04T14:18:00.011-08:002023-02-18T13:21:20.688-08:00Pulquería La Mangana, abrevadero de prosapia en San Pedro Tláhuac<div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyOfMusRlTozrrkN0qKaNgR19pzyCvku4J7wdiTcWjj10lBpUoEknMXHAQaGaF25N6gCNrbGjqPqz-4ynrG6R42grobKvzWiaenWWAgIHm7qVTQtqrMl9vNdzQRCa2ucOHA1r5PQ2kxV4/s1600/zzzz3738606pg.jpg"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="382" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyOfMusRlTozrrkN0qKaNgR19pzyCvku4J7wdiTcWjj10lBpUoEknMXHAQaGaF25N6gCNrbGjqPqz-4ynrG6R42grobKvzWiaenWWAgIHm7qVTQtqrMl9vNdzQRCa2ucOHA1r5PQ2kxV4/w576-h382/zzzz3738606pg.jpg" width="576" /></a></div><div style="text-align: center;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td class="tr-caption"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">En el abrevadero de prosapia</span></td></tr></tbody></table><div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: left;"></div></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span face=""helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span face=""helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;">
<span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span face=""helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif">Publicado en el número 118 de la <b>Revista <i>Nosotros</i></b> | Septiembre de 2008</span><span><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La pulquería La Mangana, en San Pedro Tláhuac, es el
último reducto de lo que fue la región más transparente del aire chinampero,
donde ilusos y soñadores que buscan escapar de los estragos del cambio
climático y de la proclividad de algunos por los negocios, pasan a formar parte
de la tradición mexicana de empinar el codo con la bebida de los dioses, aunque
sólo sea por un par de horas o hasta que el cuerpo o el bolsillo aguante,
mientras los parroquianos toman lugar en aquella abigarrada coreografía de
castañas y espejos lacerados por el tiempo, donde una mesa de billar permanece
como obtuso campo de batalla por si algunos desean probar en ella quién es el
más chucha cuerera del rumbo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Donde a falta de rústicos paisajes pintados sobre la
pared, arcaicas fotografías, como una de la década de los 40, permanecen
colgadas para reafirmar la alcurnia del abrevadero de prosapia, donde por las
tardes sabios populares y bohemios nostálgicos, o simples parroquianos, se
sientan plácidamente en pandeadas sillas para dirimir en torno a desvencijadas
mesas los álgidos temas que calan hondo en la sociedad, como el tiradero de
basura que quieren imponernos en la Sierra de Santa Catarina. Porque aquí
también cada quien mide el tamalo de su libertad, y ante la prohibición de
fumar estipulada por una de esas leyes que suelen aprobar los diputados, las
mentadas de madre en honor de quienes la aprobaron saturan el ambiente.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: medium;">Cada cliente se sienta en su rincón favorito, bien en
el del <i>escuadrón de la muerte</i>, donde
se arrellanan los teporochos que se sienten inmortales, o en el de <i>los solitarios</i>, reservado para los que
no les gusta perder el tiempo, a lo que vinieron… y ¡salud!, <i>chupando que es gerundio</i>; o igual, en el
de <i>los pájaros caídos</i>, aquellos a los
que el tiempo les perdona ya todo, como permanecer impávidos cuando se escuchan
las notas del himno nacional. Cada quien. Aunque eso de que el pulque es <i>chamaquero</i> y levanta espíritus chocarreros
es cierto, mil veces mejor el pulque que el viagra.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbhsTXIgeOz5TLcvBm3LJwGZCTIE-8_mzGrBsBBoiakmeTfmbanMQr4iHC2ZimLkhn-fvg7oWO9zBg0Nm72ExauCfRnOOjpxrlf5eaTzD0qFVIyVWpyKxocY9T_twMH3zlykjdca80EGs/s1600/zzzz3738609pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="380" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbhsTXIgeOz5TLcvBm3LJwGZCTIE-8_mzGrBsBBoiakmeTfmbanMQr4iHC2ZimLkhn-fvg7oWO9zBg0Nm72ExauCfRnOOjpxrlf5eaTzD0qFVIyVWpyKxocY9T_twMH3zlykjdca80EGs/w575-h380/zzzz3738609pg.jpg" width="575" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">Ricardo Paredes, Manuel Garcés Jiménez, presidente del Consejo de la Crónica<br />de Milpa Alta, y el periodista Armando Ramírez</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Quien sabe por qué aún prevalece en algunos la
creencia de que en las pulquerías el ambiente es hostil, que los parroquianos
que conforman la asidua clientela son violentos y que por eso el pulque los
transforma en energúmenos, aunque para sorpresa de los detractores de la
tradición mexicana, cada vez son más los jóvenes que prefieren ir a la
pulquería a pasar un rato en la amena compañía de los amigos. Como sucede en La
Mangana, la pulquería de mayor tradición en Tláhuac, donde también la
tecnología ha causado estragos y ya no se respira aquel aroma a aserrín
combinado con el del pulque.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero La Mangana se resiste a morir, por eso su dueño,
Ricardo Paredes Granados, se esmera en ofrecer el mejor servicio, la mayor
higiene y excelente ambiente, para eso la dotó de una rocola con discos
compactos y los éxitos del momento, música para todos los gustos. Porque hay
que sobrevivir y, sobre todo, perpetuar la tradición. «La autoridad nunca ha
protegido a las pulquerías porque estas no les dejan dinero como las
cervecerías o el vino», dice con un dejo de rencor, y por si fuera poco, «ya
nos chingaron con la ley que prohíbe fumar a la clientela en lugares cerrados»,
remata.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Y es que un domingo de estos al mediodía fuimos a
sentarnos frenta a la barra de La Mangana, donde Ricardo prepara un pulque de
clamato delicioso, la especialidad de la casa.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4dqRr-3LpA2QtvMi_YkCe_Er-gAX8AqpibKzRbvIjZw4WRTfz2EMx86NXD29d5jqTqQlH50v1JfNU_gkJVE7KsAyJhHLHusniDYCd2qt8GW0aBWfx58rzmoMvghjWbYGL0W7OEHJ0h9k/s1600/zzzz3738609pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="381" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4dqRr-3LpA2QtvMi_YkCe_Er-gAX8AqpibKzRbvIjZw4WRTfz2EMx86NXD29d5jqTqQlH50v1JfNU_gkJVE7KsAyJhHLHusniDYCd2qt8GW0aBWfx58rzmoMvghjWbYGL0W7OEHJ0h9k/w575-h381/zzzz3738609pg.jpg" width="575" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">Concurrencia de generaciones en La Mangana</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Ricardo es descendiente de la familia de Faustino
Chimalpopoca, el célebre nahuatlato, catedrático propietario de Idioma Mexicano
en la Nacional y Pontificia Universidad y socio honorario de la Sociedad de
Geografía y Estadística, que murió en 1877. Relata con orgullo que Estanislao
Ramírez Ruiz (1887-1962), ilustre tlahuaquense, destacado catedrático del
Instituto Politécnico Nacional y fundador de la carrera de Ingeniería Química
en la UNAM, y el profesor Narciso Ramos Galicia, cuyo nombre lleva la primera
escuela primaria que abrió sus puertas en Tláhuac, fueron primos hermanos de su
abuelita. También habla del doctor Juan Palomo, fundador de la Secundaria 47, y
de que su papá, don Ricardo, es el último de la dinastía de los Chimalpopoca.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Mientras platico con Ricardo, al lugar ingresa un
grupo de jóvenes que pide curados de jitomate, avena y fresa, y que tras de
pagar cada litro a 15 pesos, se retira con sus garrafas seguramente a casa de
alguno de ellos a pasarla bien un buen rato o ver por la televisión el partido
de futbol. Luego llegan otros y se ponen a jugar billar, pero la gente no deja
de refrendar su gusto por la tradición… A pesar de los que en Tláhuac han caído
como delegados, me dice Ricardo, parece que sólo quieren el puesto para ver qué
se llevan.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Cosa de ver cómo en la delegación (tanto en Tláhuac
como en las demás) se dan permisos para que particulares den inicio con alguna
obra o abran establecimientos comerciales y, cuando ya van a la mitad o el
negocio marcha viento en popa, inmediatamente aparecen los inspectores de la
oficina del Jurídico para clausurar con sendos papeles engomados. ¿Por qué?
Para sacarle más dinero al dueño, indudablemente.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxOw415UNKF9lV4ZUAKDgC0opTpxeHnpV2im_O45z0E-qgrpvQniQjcOWw0dl9V_I2i9Wr7C8kaRld8iUIFp5i2a70nsVZO_CpKPu9JZuN-ZuyPvVlGHsZ9hCDZWmd9Uwx3z1FFzv0NQI/s1600/zzzz3738608pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxOw415UNKF9lV4ZUAKDgC0opTpxeHnpV2im_O45z0E-qgrpvQniQjcOWw0dl9V_I2i9Wr7C8kaRld8iUIFp5i2a70nsVZO_CpKPu9JZuN-ZuyPvVlGHsZ9hCDZWmd9Uwx3z1FFzv0NQI/w580-h384/zzzz3738608pg.jpg" width="580" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">Un lugar donde departir, compartir y brindar con el exquisito pulque</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero de regreso con Ricardo, éste se niega a cerrar
las puertas de La Mangana, no es para menos, la pulquería abrió sus puertas en
el año de 1927 por iniciativa de su bisabuelo José Paredes, el que un día se
subió al tren en su natal Hidalgo, donde tenía magueyales y se dedicaba a
raspar las pencas, porque estaba decidido a probar fortuna en otro lado. Traía
sus tinajas repletas de pulque entre costales de maíz y frijol y rollos de
telas, y el destino, o más bien el ferrocarril de San Rafael Atlixco, lo trajo
hasta San Pedro Tláhuac, donde se bajó en la rústica estación. Rápidamente don
José buscó un lugar para vender el preciado elixir de los dioses aztecas, y lo
encontró afuera de la vieja casona de piedra que aún se localiza frente a lo
que ahora son las instalaciones de un colegio; ahí habilitó un tejar a donde
iban a refrescarse el gaznate los asoleados jornaleros del campo.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Pero, ¿de dónde le viene el nombre de La Mangana?, le
pregunto a Ricardo. Resulta que su bisabuelo José siempre cargaba un lazo cuando
andaba a caballo y le gustaba ir jugando con él, porque le gustaba el jaripeo y
todas esas suertes de la charrería, así que se le quedó el apodo de el
«Manganas». Casi nadie lo conocía por su nombre, simplemente por el «Manganas».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Tiempo después de que se instaló formalmente afuera de
la casona de piedra, contrató a Salvador Mendoza como jicarero, un espigado
chamaco de 18 abriles oriundo de Tláhuac, que comenzó lavando jícaras y jarros
de barro, que en aquel entonces era en lo que se servía el pulque, según
recuerda Ricardo, quien orgulloso refiere que La Mangana es el negocio más
antiguo de Tláhuac, como también lo fueron la botica de su tío Juan Palomo y la
tienda de abarrotes de otro tío suyo, Benjamín Martínez Morelos,
establecimientos que ya no existen; sin embargo, le dan moptivo para acordarse
cómo era el Tláhuac de aquel entonces, cuando había un gran tianguis que se
ubicaba a un costado de donde ahora se encuentra el mercado de Tláhuac.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz0rjE_GrtLN2TNsVGIdOd9TdA2Wwv4rHz0uSRQf307JE9wfM1xD-g2GRTsUcFZzinkwwOseqxz4MwryN1Rgm_RiCz2Tdtq7Wtde-yyLPtdWkiqaZoGc6OnIiBaGCL-JAmDhUyDUjIifM/s1600/zzzz3738606pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz0rjE_GrtLN2TNsVGIdOd9TdA2Wwv4rHz0uSRQf307JE9wfM1xD-g2GRTsUcFZzinkwwOseqxz4MwryN1Rgm_RiCz2Tdtq7Wtde-yyLPtdWkiqaZoGc6OnIiBaGCL-JAmDhUyDUjIifM/w579-h384/zzzz3738606pg.jpg" width="579" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">En el lugar del <i>Escuadrón de la Muerte</i> en La Mangana</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Del anecdotario familiar Ricardo cuenta que una
hermana de su bisabuelo José fue la primera mujer torera del rumbo. «Yo digo
que fue del mundo», expone orgulloso, «y ella daba exhibiciones en un predio
del que dispuso el profesor Jesús Palacios Martínez, presidente de la
Asociación de Charros de Tláhuac, mientras mi bisabuelo aprovechaba la ocasión
para ir a vender pulque. Negocio redondo».</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Las tierras de su bisabuelo en Hidalgo fueron vendidas
conforme el negocio de la pulquería fue prosperando en Tláhuac donde, dice
Ricardo, sus familiares compraron una casa bonita, la cual ya tampoco existe,
porque justo ahí fue construido el edificio donde se encuentra la sucursal de
Banamex.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Cuando su bisabuelo José falleció, su hijo Rodolfo
Paredes se hizo cargo del negocio, heredó La Mangana en 1950. Un día lo dijo
muy claro mi bisabuelo: «Cuando yo me muera esa pulquería va a ser para mi hijo
Rodolfo», y así fue. Después de todo a Rodolfo siempre le había fascinado el
pulque, «y todos sus hermanos se despacharon con la cuchara grande», según
platica el actual dueño de la pulquería.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqNmYelrSHxxDDFyHW-AAsN0G3PtK4_MSU30cruo931rCbyddUQvikwm9YY3pRvsJUunKnK3Al67DOFPPOKYxblZa4fwO8Gajkn6P9LYw-7-guKGAMqpBgQHu1pc973bV6ARX0hCpDdOw/s1600/zzzz3738609pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="382" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqNmYelrSHxxDDFyHW-AAsN0G3PtK4_MSU30cruo931rCbyddUQvikwm9YY3pRvsJUunKnK3Al67DOFPPOKYxblZa4fwO8Gajkn6P9LYw-7-guKGAMqpBgQHu1pc973bV6ARX0hCpDdOw/w578-h382/zzzz3738609pg.jpg" width="578" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">Durante un programa de radio que se transmitió en directo<br />por un aniversario de la <b>Revista Nosotros</b></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Mi abuelo era un hombre muy noble –refiere Ricardo–,
se quitaba la camisa para dársela a la gente. En tanto que mi abuela, Ignacia
Palomo, ella fue todo lo contrario, fue una mujer de mucho carácter, siempre
sacó la cara por La Mangana».</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Fue cuando después el doctor Juan Palomo les rentó un
local enfrente de donde se encontraba el primer teléfono que hubo en Tláhuac, a
donde iba la gente cuando se quería comunicar con el centro de la ciudad. Se
apersonaban con Lolita, a la que le decían: «Comuníqueme a este número». Ahí
permaneció La Mangana como 30 años, enfrente de los talleres de la Osterizer.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Sin embargo, don Rodolfo siempre quiso cerrar La
Mangana, traspasarla, venderla, deshacerse de ella, sobre todo en la época
cuando una institución bancaria le quiso rentar el local. «Eso no hubiese sido
justo, porque la primer generación (de una familia) se chinga para tener
dinero, la segunda generación hace florecer el negocio y la tercera termina por
ponerle en su madre al negocio», relata Ricardo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Poco después don Rodolfo murió de cirrosis a los 50
años, «tomaba mucho», refiere.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Vino entonces un hijo de don José, el primer Ricardo
de la dinastía, fue él quien compró los terrenos donde actualmente se encuentra
La Mangana, para que ahí diera comienzo una nueva época; fue en la calle de San
Rafael Atlixco número 7045, en el Barrio de San Juan, lo que significó el
cuarto sitio donde La Mangana ha permanecido en la tradición popular de Tláhuac
y en la historia de las pulquerías del altiplano.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«En esos días había en Tláhuac varias pulquerías: La
Tertulia, El Fuerte de Guadalupe, La Reina, La Primavera, La Reina Xochitl, La
Manganita y El Gran Teocalli, estas dos últimas eran de mi papá Ricardo»,
recuerda.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr_6pubtavm5kKCczM6ZiLjXDCIn6k4RU_fg8tX1rVHqluxYd37otkva75c4YBC0Gbws5k4IFyJ9VrhrtfBIVLUVpmCcqYiZwQOq6_7p_lQcVyF2H158KUX9zHWLoiN1nLzxTismE0jdM/s1600/zzzz3738608pg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="400" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr_6pubtavm5kKCczM6ZiLjXDCIn6k4RU_fg8tX1rVHqluxYd37otkva75c4YBC0Gbws5k4IFyJ9VrhrtfBIVLUVpmCcqYiZwQOq6_7p_lQcVyF2H158KUX9zHWLoiN1nLzxTismE0jdM/w575-h432/zzzz3738608pg.jpg" width="575" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #660000; font-family: georgia; font-size: medium;">Lupita Galicia da una muestra de su<br />talento para la cantada. Fotografía Sergio Rojas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium;">Luego de otro pulque de clamato surgen las anécdotas:
«En los años setenta hubo un jicarero al que le decían ‘el Cielo’, él trabajaba
en la pulquería El Gran Teocalli, que en náhuatl quiere decir ‘la casa de los
dioses’, y que se encontraba atrás del restaurante Playa Bruja en la Colonia
San José. Tiempo después, ‘el Cielo’ le dijo a mi papá, oiga don Ricardo, me
gusta esta propiedad, véndamela, Resulta que ‘el Cielo’ se había enamorado de
una señora que tenía dinero, fue una profesora que acabó comprándole la
pulquería. Años después la señora lo convirtió en cristiano al ‘Cielo’ y su
pulquería pasó a ser un local de Alcohólicos Anónimos», comenta.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«No siempre la fortuna le sonrió a mi papá, una vez
perdió una pulquería en la baraja, la pulquería estaba en Tlalnepantla». Otra
anécdota de triste memoria que ocurrió en La Mangana fue cuando allá por los
años sesenta, un borracho provocó a un jicarero que apodaban el «Neris» y venía
precedido de ser fiero valedor de la Candelaria de los Patos. «Un borracho lo
estuvo provoque y provoque hasta que, de plano, le vació el pulque en el
cuerpo, fue entonces cuando el ‘Neris’ no aguantó más y lo mató enterrándole
una daga y por eso clausuraron La Mangana un año. Claro, fue un caso
excepcional porque, ¿quién no tiene un borracho de mala tomada en la familia?
Ahora sí que aquella familia que esté limpia de borrachos… ¡Pues que invite el
primer pulque en La Mangana!», dice con sarcasmo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En una ocasión y por presión de algunas personas, hubo
pretensiones de clausurar La Mangana, pero don Juan Palomo recabó 500 firmas de
gente del pueblo para que el establecimiento continuara incólume.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Ricardo cuenta que él tuvo una pulquería, La
Inspiración, en Zapotitlán, sobre la Calle Guillermo Prieto, «pero uno que fue
presidente de la Junta de Vecinos, Manuel Martínez, me la echó por tierra. Yo
tenía permiso para operar con mi pulquería, pero un abogado conocido como
‘Moguer’, que para mayores referencias era ciego, hizo que me desistiera del
amparo, me convenció y ahí fue donde me fregaron, después de que le había dado
mucho dinero para que me consiguiera la licencia. Por esos días él iba a ser
Oficial Mayor de la Cámara de Diputados y se casó con la hija de Manuel
Martínez».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Ese tal Moguer llegó por los años 85–86 por acá y
estuvo seis años en Tláhuac como subdirector Jurídico y de Gobierno, es de lo
peorcito que hemos tenido aquí en Tláhuac. A lo mejor me fastidió porque le
entraron los celos, y es que entonces llegó a trabajar a Tláhuac Justo Sierra
Bravata y yo le ayudé en la elaboración de la monografía de Tláhuac. No sé por
qué Moguer le tenía odio a Justo Sierra, lo alucinaba», apunta Ricardo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">En 1986 Ricardo decidió probar suerte lejos del
negocio tradicional de familia y entró a trabajar a la Contraloría del gobierno
del Distrito Federal, «y el primero que me las paga es Moguer, que nunca me
regresó mi dinero». Resulta que el abogado tuvo que acudir a la Contraloría
para pedir que le hicieran una chicana y, ¡nada!, que Ricardo le dijo «aquí
nada de transas» y se le frustró ser Oficial Mayor de la Cámara de Diputados.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">La Mangana cuenta entre sus asiduos clientes lo mismo
que jubilados de Luz y Fuerza del Centro que empleados, oficinistas y uno que
otro periodista.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">Hay un parroquiano que apodan el «Guajolote» al que,
según cuenta Ricardo, tiene 38 años de conocerlo y jamás lo ha visto en su
juicio. «Leonides es soltero, pero tiene su amante y la señora viene aquí y se
lo surte a trancazos cuando no le da para el gasto».<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«También hay quienes piensan que en la pulquería el
ambiente es muy culero y no es así, aquí vienen muchos jóvenes y se ponen a
leer o a jugar billar», asegura Ricardo, siempre jovial y activo, que no para
de sugerirnos temas para futuros reportajes en la revista Nosotros, como
tampoco deja de exponer sus futuros planes.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Pienso acercarme con los pulqueros y hablar con ellos
para que cambiemos la forma de pensar, y a la vez de cambiar la concepción que
tiene la gente de que las pulcatas son un lugar nefasto donde falta la higiene.
Buscar la forma de que las autoridades no sean tan exigentes con uno y que por
cualquier cosa vengan a clausurarnos. La pulquería es algo familiar, pero las
autoridades no lo ven así», formula, sin dejar de lamentar las circunstancias
que enfrentan actualmente los pobladores de la delegación.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; margin: 12pt 0cm; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: medium;">«Me duele la situación de Tláhuac. Antes a los
delegados más pendejos los traían para acá. Pero es que todavía seguimos
teniendo fama de pendejos en otras delegaciones, por ejemplo, en la de Xochimilco.
Ahí antes decían, ¡ah!, para pendejos mejor vete a Tláhuac», expresa, mientras
me mira con un dejo de incredulidad por la apatía que muestra mucha gente ante
las injusticias, y yo lo dejo por ahora, pero con la promesa de vernos
nuevamente, muy pronto.</span><o:p style="font-size: 13pt;"></o:p></span></div>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4980617629377550995.post-55770731513477065082016-08-17T17:13:00.002-07:002017-11-19T18:29:09.150-08:00José Eduardo López Bosch, el entrañable «agorero cuitlahuaca»<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12.5pt;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La tarde del 26 de marzo de 2015 José Eduardo López
Bosch acabó por resolver el misterio de la obscuridad que contrasta con la luz,
motivo por el cual y tras de reponernos de la impresión de su partida, un grupo
de amigos de la revista Nosotros decidimos organizar un homenaje luctuoso como
testimonio de cariño y reconocimiento al amigo y fraterno compañero que siempre
estuvo dispuesto a compartir su conocimiento con su amena charla o su versátil
compañía. A continuación comparto el texto que leí a intervalos durante la
velada en la que intervinieron algunos de quienes lo conocieron y trataron.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuvkkftDTXm4rmmV3VSbS5cR2vAtJCX4svdji6GBkV3gPpWCuPsbKkBHYyxQFkRyrkLgSGYdrBAq_Rl_itnB8Y2R722n3IF8LiQdxCcXXDJ70TycFWVm-TpsEaAHoaKRCIbq2IMywNSeo/s1600/zzzz3738606pg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="399" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuvkkftDTXm4rmmV3VSbS5cR2vAtJCX4svdji6GBkV3gPpWCuPsbKkBHYyxQFkRyrkLgSGYdrBAq_Rl_itnB8Y2R722n3IF8LiQdxCcXXDJ70TycFWVm-TpsEaAHoaKRCIbq2IMywNSeo/s400/zzzz3738606pg.jpg" width="398" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">Anuncio en redes del homenaje al cronista</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">José
Eduardo fue cronista por convicción y se asumió como tal a partir de su
pertinaz deseo por conocer todo lo que concernía a Tláhuac y sus pobladores.</span></span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">Lo conocí
en el año de 1995 en mi carácter de jefe de prensa de la delegación, con motivo
de la edición de un cuadernillo relacionado con la información de Día de
Muertos, celebración a la que dedicó gran parte de su tiempo para profundizar
en el concepto del binomio inseparable vida y muerte, y de cómo la muerte
convive en todas las manifestaciones culturales y cotidianas de la vida de los
pobladores de estas tierras.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">Con toda
seguridad, José Eduardo acabó por resolver, allá en donde ahora se encuentra,
el misterio de la obscuridad que contrasta con la luz.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">Cuando en
febrero de 1997 fue publicado el primer número de la revista</span><i style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;"> Nosotros</i><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">,
con la bonhomía que siempre lo distinguió, José Eduardo nos expresó su júbilo
por el acontecimiento periodístico, y una vez que sobrevivimos a los primeros
tres números –esto es, que logramos alcanzar las primeras tres ediciones, con
lo que una publicación ya puede ser considerada como de </span><i style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">efímera vida</i><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt; letter-spacing: -0.2pt;">–,
se sumó al proyecto informativo al nutrir con su pluma el grupo de
colaboradores.</span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilVmCdpTpvC_kPn0ZpAWfAmUoOseD711ae3083E6srczmAUn-cyLF5TcpN9GObHuytn_XxTbaNgqAeKgBDDbfdgtikUQX_ALcHCoI2M6UJ_r-ccYtz5dCd0i4LY8fW3swbG7jJoNwNMww/s1600/zzzz3738607pg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="400" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilVmCdpTpvC_kPn0ZpAWfAmUoOseD711ae3083E6srczmAUn-cyLF5TcpN9GObHuytn_XxTbaNgqAeKgBDDbfdgtikUQX_ALcHCoI2M6UJ_r-ccYtz5dCd0i4LY8fW3swbG7jJoNwNMww/s400/zzzz3738607pg.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">Su esposa e hijos, familiares y amigos del doctor José Eduardo López Bosch</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 12.5pt;">Desde entonces, José Eduardo fue el amigo que
ilustraba, el compañero que documentaba lo concerniente a los acontecimientos
históricos de una región que dio lustre al señorío mexica, todo un agorero
cuitlahuaca, como solía anotar al principio de sus textos en la revista
Nosotros, por aquello de que a Cuitláhuac Ticic lo distinguió en la época
prehispánica la fama de ser lugar de agoreros, al grado de que cuando Moctezuma
Xocoyotzin vio aparecer sobre el firmamento un cometa de larga y
resplandeciente cauda, mandó llamar a los agoreros de Cuitláhuac, quienes con
anterioridad le había anticipado la llegada de los españoles, no gustándole de
nueva cuenta la respuesta de Tzompanteuctli, a quien mandó matar junto con sus
hijos, porque le pidió que comprendiera «que no ha de ser nuestro dios el que
ahora está», sino que «va a llegar el dueño de todo y hacedor de las
criaturas».</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">Fue José Eduardo incansable promotor y difusor de las
tradiciones culturales de Tláhuac, y como su egregio cronista recorrió como su
tlacuilo otras regiones de la vasta geografía para propalar lo que aquí se
hacía en cuanto a las conmemoraciones de Día de Muertos.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">En una de sus frecuentes visitas a la redacción de
Nosotros, y sabedor de que mis raíces están en el Norte de la República, se
interesó por conocer más acerca de Durango, debido a que debía ir allá a dictar
unas conferencias, y a su regreso me compartió sus vivencias en la tierra de
Pancho Villa.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">Como es de suponer, José Eduardo era un magnífico
conversador, y los minutos literalmente se escurrían sigilosos, como la
implacable arena del reloj que marca las etapas y completa ciclos.</span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9OBn-PmDknQbzgTnh3VhLW9eJhgUAxgDCiQ0gMlXjISGBLXTwpi6FrNsHktN1BAygq4wa9LtYuh4VzOT7Jlb_PgEO54zdkXK-SCIMnin0U602bFDe9UdbRYoO3n0fympJ9FHu5TTpaJA/s1600/zzzz3738608pg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="218" data-original-width="400" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9OBn-PmDknQbzgTnh3VhLW9eJhgUAxgDCiQ0gMlXjISGBLXTwpi6FrNsHktN1BAygq4wa9LtYuh4VzOT7Jlb_PgEO54zdkXK-SCIMnin0U602bFDe9UdbRYoO3n0fympJ9FHu5TTpaJA/s400/zzzz3738608pg.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">En la foto se alcanza a ver José Eduardo de aquel lado de la mesa de billar en La Mangana<br />durante una conferencia del historiador de Tláhuac Baruc Martínezx</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 12.5pt;">Hace poco más de dos décadas, él calificó a Tláhuac
como la provincia del Distrito Federal porque, conforme escribió en sus
colaboraciones periodísticas en diarios de la capital, «conserva su sencillez e
inocencia» cual característica de las otrora apacibles poblaciones mexicanas,
«a pesar de las múltiples embestidas de la mancha urbana que impasible avanza
ante el desmedido crecimiento y la sobrepoblación que padecemos» (escribió en
el número 81 de Nosotros, de junio de 2005).</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">Catedrático de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma
de México y la Universidad Autónoma Metropolitana campus Xochimilco, vivió en
Tláhuac algo así como cuatro décadas, en las que fue común verlo con su
refinada gorra </span><i style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">ascot</i><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"> de pana y su colmillo de león colgándole sobre el pecho,
junto con su cámara fotográfica, en todas las actividades relacionadas con las
tradiciones y la cultura; incluso en los informes políticos de los delegados.
Estaba atento a todo lo que sucedía en Tláhuac.</span></div>
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOtEUBJhm8HEM69xcvWgtdbjK3lv1bGKn8dI1gnEi5yeylabKJVRaYN7T6QGml-WA2A0J9VgJ8e5H_93DYcjrlMR8vSIYVrXxBGp7Q_WaJ_hBOMrU7YkxslyNFLOiDJzjcAdLcUJ5QLzg/s1600/zzzz3738609pg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="400" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOtEUBJhm8HEM69xcvWgtdbjK3lv1bGKn8dI1gnEi5yeylabKJVRaYN7T6QGml-WA2A0J9VgJ8e5H_93DYcjrlMR8vSIYVrXxBGp7Q_WaJ_hBOMrU7YkxslyNFLOiDJzjcAdLcUJ5QLzg/s400/zzzz3738609pg.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;">José Eduardo con el historiador Baruc Martínez Díaz</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 12.5pt;">Y aunque lo extrañamos desde el primer día de su
ausencia en la ceremonia de recepción de otro de los braceros ceremoniales, lo
tenemos en sus textos y en nuestra memoria colectiva, como el infatigable
cronista que retrató las costumbres y tradiciones de los siete pueblos de
Tláhuac.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: 12.5pt;">Agradecemos a todos quienes hicieron posible este
sencillo homenaje, como Alejandro Durán y Gilberto Ensástiga; Baruc Martínez
Díaz, Alan de la Rosa y Hugo Pineda, del Grupo Cultural Cuitlahuac Ticic; el
trovador Beto Mendoza; Marlene Cruz, Felipe Herrera; Alberto Barranco Lozano y
Héctor Cázares con su equipo de sonido, así como a Sergio Rojas Sánchez en el
levantamiento de la imagen.</span></div>
</div>
Sergio Rojashttp://www.blogger.com/profile/01907852132237112650noreply@blogger.com1